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CLAUDIA PINO | La magia de combinar cine y vocación social | Marzo 2023

Por: Edui Tijerina Chapa
Fotografía: Cortesía Claudia Pino



CLAUDIA PINO
La magia de combinar cine y vocación social

En febrero pasado tuve la oportunidad de volver a formar parte, por sexta ocasión, entre presencial y en línea, del grupo de jurados con la tarea de evaluar, calificar y definir ganadores de las distintas categorías del Festival Internacional de Cine de Lebu, en Chile.

Este gran evento, especializado en cortometrajes, es calificador oficial para los Premios Oscar, lo cual aumenta significativamente el nivel de responsabilidad de todos y cada uno de los participantes en pro - ducción, organización, logística y demás áreas que, al moverse de manera coordinada, consiguen que todo salga de la mejor manera.

Todo esto no sería posible sin la visión, capacidad de admi - nistración y amor por el audiovisual de su fundadora y directora. Alguien que, además, es comunicadora, productora ejecutiva para Cine y TV y especialista con diplomado en Administración y Gestión de Instituciones. Me refiero a Claudia Pino Saravia, con quien he tenido el gusto de platicar para todos Ustedes, amigos de “Arte, Cultura y Sociedad”.

Cuéntame, querida Claudia, sobre el estado de las cosas en torno a la cinematografía chilena…

La cinematografía chilena ha logrado grandes éxitos internacio - nales. Los Oscar para “Historia de un oso” y “Una mujer fantás - tica”, así como la nominación de “Bestia” de Hugo Covarrubias en la categoría de corto animado, son claros ejemplos. Tanto en largos como en cortometrajes ha aumentado nuestra presencia mundial, por lo que, hasta antes de la pandemia, el panorama era bastante auspicioso y ahora que hemos salido de esa racha, se retoma el tendido de nuevos y más amplios caminos.

¿Qué baches se enfrentan y qué exigencias se plantean para sortearlos? 

En las distintas regiones del país resulta difícil desarrollar proyectos de envergadura y calidad de exportación. Se requiere profesiona - lización del sector y que Instituciones Públicas, así como empresas privadas, confíen y permitan el desarrollo de la industria.

Claudia Pino en CINELEBU


Justamente, profesionalizar e incentivar, son dos de los grandes motores del Festival Internacional de Cine de Lebu (CINELEBU) que tú diriges.

Así es. Contamos, de hecho, con el apartado de Industria, que está encaminado a pulir y actualizar a los nuevos cineastas, así como a guiarlos hacia áreas específicas de creación, producción, distribución y exhibición. Tendemos puentes entre los profesionales en activo, ya consagrados y reconocidos, con estos talentos emergentes, pero, también, y con actividades complementarias, buscamos la formación de las audiencias, con lo que pretendemos dar herramientas de análisis para que, como público, seamos más críticos, en el sentido de poder valorar los audiovisuales que llegan a nuestros ojos.

Regresemos en el tiempo. ¿Cómo se gestó y nació CINELEBU?

Iniciamos en 1999 como una actividad social, para facilitar acceso al cine y oportunidades culturales a la comunidad de Lebu. Enton - ces, se realizaban funciones en la Caverna Benavides, un espacio natural maravilloso pero que representaba un gran reto. Jamás imaginamos el alcance que tendría. 

 ¿Fue difícil?

Sí. Mucho. Ese arranque fue muy difícil. Y es que, ¿cómo creer en la idea de un festival que se llevaría a cabo en una comuna donde no había salas de cine? A muchos les parecía descabellado. Además ¿dentro de una caverna y sin energía eléctrica? Parecía una locura.

Claudia Pino en entrevista.


¿Cómo hicieron para convencer a los encargados de liberar permisos, a los patrocinadores, etcétera?

Debíamos explicar desde nuestro propio convencimiento: el de combinar cine, público, un sitio de identidad local y el deseo de inyectar pasión por la expresión audiovisual. ¡Nunca se había realizado una actividad igual!

Difícil labor, sobre todo, precisamente, por tratarse de algo nuevo en ese momento.

Tuvimos que ser creativos para enfrentar las dificultades de organización y producción. A más de dos décadas después, nos sentimos orgullosos por la infinidad de historias y amistades que dan a CINELEBU su gran fuerza, proyección y posicionamiento.

¿Cuál ha sido la clave? 

De estos 23 años de intensa labor, nos queda claro que es muy importante creer en los sueños, trabajar y perseverar para que éstos se cumplan; enfocarse con seriedad, profesionalismo y rigor en la planificación.

Por algo, ahora, CINELEBU es el único Festival en Chile con nivel calificador de cortometrajes para los Premios Oscar. 

Un honor y fuerte carga de responsabilidad. Como señalaste antes, desarrollamos intensa labor en industria con actividades como WIP (Work in Progress / Proyectos en Desarrollo) de cortometrajes, Laboratorios de proyectos, Master Class y el programa “Filma Bio Bio”, que consiste en grabar y post-producir cortometrajes que se estrenan durante el Festival.

Claudia Pino con Edui Tijerina Chapa. 


Y, por si fuera poco, hasta se han ramificado. 

En nuestra búsqueda y aporte al fomento, desarrollamos las “Réplicas”, que son extensiones del Festival en los centros culturales más importantes del país, tales como GAM, CCEM, Museo “Violeta Parra” y Chile-Actores, entre otros.

¿Cuál ha sido la respuesta a nivel participación? 

Cada año recibimos, desde 61 países, más de cinco mil cortometrajes para competencia.  

Contamos con cuatro subsedes: Cuba, España, Argentina y Guatemala. En el área de formación creamos Escuela CINELEBU, con talleres para niños de 6 a 12 años; “Corto, escuela, acción”, para estudiantes de 12 a 18 y “Mujeres CINELEBU”, con el afán de aportar a la igualdad y equidad de género.

Este año incorporamos taller de animación para personas de la tercera edad, el cual ha sido todo un éxito no sólo como generador de experiencia sino, también, como una ventana para que ese sector exponga su visión del entorno, sus inquietudes y necesidades.

Vamos con los logros más recientes. Acabamos de vivir la edición 2023 del Festival, la cual significó el regreso a la presencialidad, luego de experiencias online e híbridas durante la pandemia. 

Ha sido una semana de emociones muy fuertes, tanto por eso como porque éste, que es el principal evento de la Provincia de Arauco, ha coincidido con los incendios forestales que han tenido en jaque la zona y generado un estado complejo, tanto en lo anímico como en lo operativo, para todos. 

Nueva imagen del Festival Internacional de Cine de Lebu.


¿Tuvieron críticas por eso? 

Es decir, por realizar el evento en tiempos difíciles. Tuvimos que pensarlo mucho y muy a fondo. Siempre hay opiniones encontradas.

Sin embargo, hay que tener presente que los Festivales de Cine no son mero entretenimiento, sino focos importantes de función social.

Exacto. Los Festivales de cine no sólo son entretenimiento, lo cual, por sí, es necesario y cumple como una importante ventana de catarsis. También ofrecen formación, espacios de discusión y oportunidades de difusión e internacionalización de las sedes. De igual forma, debemos cumplir la tarea de visibilizar problemáticas de los distintos grupos sociales.

“Iniciamos en 1999 como una actividad social, para facilitar acceso al cine y oportunidades culturales a la comunidad de Lebu”

Esto me recuerda el cortometraje “Hospital Esperanza”, que se estrenó el día de la inauguración.

Un trabajo que conmovió a todos los que asistieron y a quienes nos siguieron por la transmisión en línea.

Fue el cortometraje que realizaron los adultos mayores de Lebu, participantes del taller de animación con la técnica de Stop-Motion. En él, mostraron su punto de vista y la forma en que les afectan los problemas de salud pública en la zona.

En apenas unos minutos plantean el contexto, se centran en una situación compartida y exponen consecuencias, a veces fatales, de algo que debería preocuparnos y ocuparnos todo el tiempo en todas partes. Es un tópico que debe atenderse a nivel mundial.

Bien por eso, querida Claudia. Además de exponer situaciones como esa, también promueven nuevos talentos, a la vez que reconocen a figuras ya establecidas en el terreno audiovisual.

Así es. Este año entregamos el Trofeo CINELEBU por trayectoria a la telentosa actriz de teatro, televisión y cine Silvia Novak.

También reconocimos a Daniel Muñoz, un gran actor, músico, cantante y performer, que, junto a su grupo musical “Los Marujos”, fue el encargado de la parte musical de nuestra apertura.

La gran clausura del FICIL 2023 fue en el Teatro Bio de la ciudad de Concepción.


Retomando las funciones del Festival, es oportuno señalar el gran esfuerzo que se invierte en armar grupos de Jurados especialistas en cada una de las categorías a evaluar.

Así debe ser, porque esa es la mejor manera de corresponder a la confianza de quienes se acercan e inscriben a nuestro Festival. Son muchas las tareas que recaen sobre los jurados de estos eventos que, sin duda, son fiestas que honran al cine. Por eso, nuestra selección es, siempre, muy cuidadosa. 

Cada Festival tiene su propia personalidad.

Cada edición es distinta a la anterior. Con mayor razón, si hablamos de un Festival con respecto a otro. Los Festivales de cine son, sin duda y de acuerdo con el perfil, escaparates necesarios para que los nuevos talentos consigan ser expuestos y vistos; para que los cineastas ya establecidos refuercen sus redes de trabajo y para que los consagrados presenten sus nuevas obras. 

Respecto al público, tenemos que éste encuentra ventanas que le permiten conectar con propuestas a las que, de otro modo, tendría dificultad de acceso.

Aquí, independientemente del objetivo de las películas, es decir, sean comerciales o de arte/autor; sean ficción o documental, se dan los espacios adecuados para conectar con el subgrupo de público compatible con las propuestas, así como con críticos, programadores, investigadores y docentes.

“De 23 años de intensa labor, nos queda claro que es muy importante creer en los sueños, trabajar y perseverar para que éstos se cumplan”

Mención aparte, los proyectos que difícilmente encuentran espacio en las corridas de exhibición regular.

Ese es un punto interesante, especialmente si hablamos de cortometrajes. Aquí encuentran los escaparates que necesitan para llegar al público y, también, de quienes, eventualmente, podrían determinar el tendido de más y mejores caminos para los realizadores. 

Con todo esto, todavía son muchos los que piensan que organizar y/o ser jurado de un Festival de Cine es cosa fácil.

No falta quienes creen que es sólo sentarse a ver películas y disfrutar. Y bueno, en parte tienen razón, pero el tema no para ahí. Hay mucho trabajo de mesa y de campo antes de llegar a ese momento. También hay mucho por hacer después de la ceremonia de cierre. Podría decirte que para cuando estamos clausurando una edición, ya estamos pensando en la que viene. Esto no para. No debe parar.

Respecto a los miembros del jurado, todos tienen la enorme responsabilidad de concentrarse en las variables que distinguen a cada categoría (grupo de películas con características compartidas en fondo y/o en forma) y los criterios para su perfilado. A partir de ahí, analizar (si es posible, ver al menos unas dos o tres veces cada una, lo cual se facilita mucho con las nuevas opciones de visionado desde plataformas con acceso privadocontrolado) para atender todos sus componentes en la trama o planteamiento y en la manera en que ésta se cuenta a través de imágenes y sonidos, a fin de hacer una evaluación enfocada a sus valores de narrativa y producción y no en la víscera y/o mero gusto personal.

A propósito, el gusto personal es importante, pero no debe ser determinante. ¿O no es así?

Es cierto que el gusto personal es importante, pero no debe ser determinante, ya que -a veces- el conecte del jurado con la situación planteada, el tema o, incluso, la procedencia de cada trabajo, pueden influir. El asunto es que no exista esa influencia o, al menos, disminuya al máximo, para ser justo en la decisión y tener argumentos al momento de deliberar con los demás compañeros, a fin de fundamentar -con retroalimentación- ante los interesados.

FICIL 2023 ofreció un Taller de animación en Stop Motion para niños y adultos mayores.


Personalmente, estos son los principios que suelo aplicar cada vez que me invitan a participar como parte del grupo que tendrá a su cargo la selección de los ganadores de algún Festival.

Eso es algo que, como organizadora de Festival, se agradece profundamente. No se trata de que las películas gusten o no a los “evaluadores”, sino que sean de verdadera calidad en manufactura, narrativa y potencial de conexión intelectual y emocional con el espectador, lo cual, muchas veces, hace que la tarea sea, además de absorbente y difícil, todo un tema de posible conflicto con los participantes y/o seguidores. Un conflicto que debe enfrentarse con argumentos cimentados en el análisis a conciencia y en el diálogo serio y moderado pasta llegar al consenso.

Hay películas muy buenas que pueden no gustar y películas muy malas que pueden ganar adeptos casi en automático.

Al final del día, lo ideal es el punto medio: Buenas películas que dejen huella en quienes las ven.

“La cinematografía chilena ha logrado grandes éxitos internacionales”

¿Qué más ofrece el Festival Internacional de Cine de Lebu, en cada una de sus ediciones?

Sesiones de Master Class (Clases Magistrales), se tienden redes de colaboración, negociaciones para apoyos de producción, distribución o exhibición; proyecciones gratuitas tanto en teatros y auditorios como en zonas abiertas (plazas, lagos), talleres de animación, de doblaje, conversatorios con cineastas y experiencias de Realidad Virtual. Es un Festival multidisciplinario, con estrategias de acercamiento al cine en todas sus facetas.

¿Algo que quieras agregar para nuestros lectores?

CINELEBU nació como un sueño y seguiremos soñando tras nuevas realidades. 

Les invito a ver cine. Mucho cine. Sea en festivales, en salas, en streaming, en descarga o renta. Donde sea. Pero abran la v oportunidad de conocer todo tipo de propuestas (géneros) y, si se puede, de distintos países, ya que los temas, ritmos, abordajes y demás, reflejan -por mucho- la esencia y contexto del lugar de procedencia.

¿Nos vemos en CINELEBU 2024? 

¡Que así sea!

Contacto 

Claudia Pino Saravia / Festival Internacional de Cine de Lebu


www.cinelebu.cl


Cine Lebu


@cinelebu


@cinelebu