Texto: Roberto Garza
Fotografía: Luis Chandomi
CARLOS MORETT
Del barrio a Hollywood
Carlos Morett es un director, productor
y guionista, conocido por sus cortometrajes Ciclope, Morphos, y recientemente
por su cinta Rebelión de los Godínez, que
ha resultado todo un éxito comercial.
Sin embargo, sus inicios dentro de la
industria cinematográfica no fueron del
todo fáciles y su sueño de hacer cine lo
llevaría a dejarlo todo. A continuación,
conoceremos su historia, sus límites,
sus valores y el precio que tuvo que pagar para lograr hacer de
su pasión una realidad.
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En el Set de ‘Morphos’ (2010), Ignito Planet, Movistar, SONY Ericsson Mobile. Con Alejandro García. |
¿Quién es Carlos Morett?
Es una persona muy “Neta” y muy coherente. Yo siempre digo
que no escogí mi nombre ni apellido; ese no lo escoge nadie, ni
tú ni yo. Si a mi me hubieran preguntado como hubiera querido
llamarme, igual y habría dicho que “Han Solo” o “Marty McFly”.
Me toca nacer en una familia muy particular. Hijo de madre
soltera, crezco en la Ciudad de México, dentro de un entorno
duro y complicado en la colonia Guerrero, justo en la frontera
con el “Barrio Bravo” de Tepito y La Lagunilla. La verdad es
que está bien “cabrón” vivir ahí, porque es como crecer en la
“Franja de Gaza”. Si creces en Tepito está bien, si creces en La
Lagunilla está bien, pero crecer en medio de las dos es complicado (entre risas).
Sin embargo creo que tengo una infancia muy “chingona”,
muy libre y muy plena. Descubro mi pasión desde muy joven,
a los 10 años de edad, cuando veo por primera vez la película
“Terminator”. Es ahí donde comenzaría mi sueño.
Contestando tu pregunta de manera más directa, te podría
decir que Carlos Morett es un director, productor y guionista
de cine. Alguien que se ha re-convertido y dado cuenta que
tiene el poder la palabra, de comunicar y transmitir ideas. Todos
me dicen que soy motivador, pero les contesto que no, que soy
meramente un “neteador”. Yo digo “netas”, más que estar
motivando a la banda. La motivación es una cosa, pero la neta
es eterna, en ocasiones dura, pero muy “chingona”.
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En el Set de ‘N7’, 2020. KUTER Casa Productora. Ignito Planet Entertainment. |
¿Cuál fue el precio que tuviste que pagar para conseguir tu
sueño de hacer cine?
El precio es una ecuación que se tiene que calcular tomando en
cuenta el costo de lo que tú crees que vale tu tiempo, tu esfuerzo
y todas las cosas involucradas para lograrlo. Tú puedes lograr
lo que quieras y el mejor ejemplo soy yo. Sin embargo, ninguna
cosa “chingona” que valga la pena es fácil, rápida y va a ser gratis.
Desgraciadamente, la cultura de ahora es la de la gratuidad y
la rapidez. La gente ahora quiere todo de manera inmediata,
de cierta forma provocado por los dispositivos móviles, que te
permiten tener acceso a lo que está pasando en todos lados al
momento.
El costo de las cosas es relativo, ¿Qué tanto quieres apostar?
Nadie ganó mucho apostando poco. Yo tenía un sueño muy
grande, quería hacer cine de Hollywood, el cine que yo vi de
niño. Películas como “Goonies”, “Gremlins”, “Regreso al Futuro”,
“Las Películas de James Bond”. Era ese cine de los ochentas,
que la verdad a mi me emocionaba y me motivaba a decir “no
se cómo, pero yo voy a hacer eso”.
Para un niño de mi edad en el entorno donde vivía, eso era
prácticamente imposible; nadie podía salir de un entorno como ese.
Sin embargo, mi sueño fue más grande y creo que ahí el precio
que tuve que pagar fue “qué tan lejos estás dispuesto a llegar”.
Todos ahora mismo somos turistas. El turista siempre tiene un
boleto de regreso, pero un aventurero no tiene boleto de vuelta y
está dispuesto a dejarlo todo para llegar a donde tenga qué llegar.
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Foto: Luis Chandomi |
¿Cómo definirías tu estilo al hacer cine?
Cuando yo empecé en el mundo del cine, uno de mis grandes
amigos llamado Pol Turrents, uno de los mejores directores
de fotografía que hay en España; me dio 2 consejos: “Carlos, si
quieres empezar en el mundo del cine, tienes qué encontrar tu
estilo. Míralo en los grandes maestros, todos tienen su estilo.
¿Cuál es el tuyo?” Y le contesté: la versatilidad, ya que puedo
hacer de todo, comedias, animación y películas de Sci Fi. Por
cierto, actualmente tengo un proyecto muy grande y confidencial
que estoy cocinando en Hollywood, próximamente sabrán de el.
Sin embargo mi sello a través de 17 años de vida y formación,
son los efectos digitales. Casualmente, la gente me busca porque
hago efectos visuales muy al estilo Hollywood. Por lo tanto, mi
sello sería ese, los efectos visuales y la complejidad digital a la
hora de producir cine, series o publicidad.
“Para un niño de
mi edad, en el
entorno donde
vivía, lograr
hacer cine era
prácticamente
imposible”
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En el corazón de la CDMX, con la icónica Torre Latinoamericana, transformada en Set de ‘Rebelión de los Godínez’, 2020 – Netflix. Con Gustavo Egelhaaf y
Ana Carreiro. |
¿Cuáles son tus límites? ¿Los conoces?
¡Madres! Que pinche pregunta tan chingona (risas). Fíjate que
todavía no he descubierto mis límites y no sé si los tendría. La
razón es porque tú puedes tener límites en diferentes aspectos
de tu vida; gracias a Dios estoy bien de salud y sé que puedo
conseguir cualquier cosa a nivel físico; a nivel mental también,
no tengo límites, ya que desbloqueé completamente el tener
cualquier tipo de prejuicio o límite.
Este tema creo que se interpreta muy mal, si tienes un
sueño muy grande, como ser el próximo Mark Zuckenberg, o
el próximo Elon Musk, el problema es que la gente ve siempre
el final de la película, como el personaje exitoso. Sin embargo,
no ve el proceso que lo llevó a donde está. Si quieres llegar a ser
el próximo Mark Zukenberg, ¿tú qué has hecho? Dónde está
el mérito que hiciste tú, para convertirte en el próximo Mark
Zukenberg, Guillermo del Toro o Elon Musk?
Es importante también mencionar, que existe otro límite que
es el emocional, el que pienso todos debemos de desbloquear.
En ocasiones éste resulta ser el más perjudicial y que no nos
permite llegar a alcanzar nuestros sueños.
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Foto: Luis Chandomi |
Durante todos estos meses de cuarentena, sin acceso
a las salas de cine, la gente se ha ido acostumbrando al
entretenimiento desde plataformas. ¿Será que nos costará
trabajo volver a las salas?
Espero que no, y te voy a decir porqué: Ir al cine es una
experiencia de la cual llevamos años acostumbrados, inclusive
para los más jóvenes que no crecieron asistiendo al cine. Yo
amo Netflix, inclusive lo considero como uno de los mayores
inventos de la historia. Te platico, que el año pasado tuve la
fortuna de estar hablando con Reed Hastings, cofundador
y presidente de esa empresa. Lo primero que le di fue las
gracias, de poder estar haciendo mis películas en su plataforma. Segundo, lo felicité, porque le dije honestamente que
él había cambiado la forma en que entendemos la industria
del entretenimiento. Hay qué recordar, que él es el dueño de
la cadena de distribución más grande del planeta, estamos
hablando de que tiene presencia en 170 países con casi 168
millones de abonados.
Pero volviendo a la pregunta original, no creo nos cueste
trabajo volver al cine, porque ir al cine es un acto de convivencia
familiar, a donde tú llevas a la novia, a tus hijos. Al final del
día asistir a una sala de cine se convierte en una experiencia
colectiva. No es lo mismo ver una película de terror con las
luces encendidas y con el teléfono en tus manos. Hay ciertos
protocolos para ir al cine, vas a ver una película para emocionarte, en pantalla grande, con efectos de audio. Vas al cine a
vivir una experiencia, y más ahora en que los cines están muy
bien equipados, con proyectores y equipos de sonido más que
profesionales.
Yo voy al cine a ver una de esas películas que despectivamente
les llaman “palomeras”, y la verdad es que lo más chingón es
precisamente eso, verlas comiendo palomitas (risas). No me
imagino estar viendo a los Avengers o Iron Man sin palomitas,
esas películas huelen a palomitas (carcajadas).
“No creo
nos cueste
trabajo
volver al
cine, ya que
ir al cine es
toda una
experiencia
colectiva”
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Con Bárbara de Regil durante filmación de Rebelión de los
Godínez |
Has tenido una formación que combina referentes de
México, Estados Unidos, Canadá y España. Cuéntanos de
cómo eso ha determinado tu visión como director.
Esta pregunta está brutal. Fíjate que sí, porque tú eres el cúmulo
de todas tus experiencias. Hay un refrán africano que me encanta,
que dice que el que no ha viajado piensa que su madre es la
mejor cocinera del mundo y eso es real. El haberme “aventurado” a salir de mi barrio en la Ciudad de México, a conocer el
mundo, a descubrir lo que eran los 5 continentes, a observar
un amanecer en La Isla de Pascua y a descubrir como es el Taj
Mahal fue algo importantísimo. El haber estado en sitios tan
exóticos y lejanos de Europa y Latinoamérica, enriquece y te
genera una visión distinta.
El conocer otras culturas y a otras personas, verdaderamente
te enriquece de una manera emocional y te das cuenta de 2 cosas:
primero, que el mundo no es tan grande y segundo, que las
personas estamos muy cerca y que realmente hay cosas que son
universales: las emociones y el toque humano.
Todas las vivencias, buenas o malas, te dan una perspectiva y
los referentes que te permiten comparar. La gente en ocasiones,
da por hecho muchas cosas y carece de un punto de comparación
por tener una perspectiva limitada.
“Debes ser
honesto
con las
historias
que quieres
contar, con
las historias
que
realmente
merecen
ser
contadas y
filmadas”
¿Cuál consideras es el valor esencial para poder salir
adelante en una industria como la del cine?
Considero que el más importante es ser honestos. Si tu haces
una película pensando sólo en hacer dinero, desde ahí vas mal.
Debes ser honesto con las historias que quieres contar, con las
historias que realmente merecen ser contadas y filmadas.
En mi caso me preguntan mucho, el por qué hacer comedia
después de venir haciendo cintas de acción y de Sci Fi, haciéndome esa pregunta como si el hacer comedia, fuera algo menor
y despectivo y la razón es porque no estoy pendejo; si Netflix
te ofrece hacer una película, pues claro que la vas a hacer, sería
muy estúpido no hacerla. Las oportunidades se buscan y se
consiguen. No porque haya cine de comedia mal hecho en
nuestro país, quiera decir que toda la comedia es mala.
El cine debería definirse en dos categorías: El que está bien
hecho y el que está mal hecho. El que es chingón y el que no lo es.
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Foto: Luis Chandomi |
¿Cómo esperas que te recuerde el público?
Como un buen director, como uno que se divertía y hacía el cine
con pasión y nunca por aparentar. A mí el tema de crear películas
viene desde algo todavía más profundo; para mí el cine es “dar vida”.
“Tú eres el
cúmulo de
todas tus
experiencias.
Hay un refrán
africano que
me encanta,
que dice que
el que no
ha viajado
piensa que
su madre
es la mejor
cocinera del
mundo y eso
es real”
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