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ANDREA SEVILLA | Una regia en Hollywood | EDUI TIJERINA | Octubre 2020

Texto: Edui Tijerina
Fotografía: David Muller, Robert Kazandjian y cortesía de Andrea Sevilla



ANDREA SEVILLA
Una regia en Hollywood

Conocí a Andrea Sevilla en 1983, cuando era conductora de “TV-Rock”, uno de los programas de videoclips más recordados por el público ochentero del noreste de México. Al poco, coincidimos -ella conduciendo y yo en coordinación- en “Torneo del Saber”, una serie de eventos escolares producidos por Don Héctor Martínez Cavazos, pilar de los medios electrónicos en Nuevo León. Desde entonces, nos ha unido una gran amistad. Siento gran orgullo al ver cómo se ha hecho camino en Hollywood y ahora me complace, desde esta entrevista, reconectarla con los muchísimos que le recuerdan con admiración y cariño. 

¿Cómo despertó tu interés por la conducción? 

Estando en la primaria, llegó a mis manos un libro de poemas de Pablo Neruda. En él descubrí el peso de la palabra escrita. Ya en secundaria, noté que cuando hacía la tarea me concentraba mejor escuchando entrevistas y comentarios en radio hablada. Así, en ambas manifestaciones, escrito y hablado, el poder del verbo movió en mí el interés por la conducción. 

¿En qué momento arrancó tu carrera? 

Al ganar un concurso de Canal 12, hoy Multimedios, para elegir conductora para “TV-Rock”. Conduje con Adrián Peña, pero por poco tiempo ya que, de un día para otro, se fue y quedé como titular. 

Ese programa fue un intensivo de improvisación. Había pocos recursos. Trabajaba sin apuntador. Llegaba, recibía el guion, memorizaba “en caliente” y grababa. En ocasiones me tocó presentar videos que ni siquiera había visto. Sin embargo, apoyada en los excelentes textos del jefe de producción, Javier Álvarez Guajardo –con muchos datos de bandas, canciones y biográficos de los artistas– parecía que sabía mucho de música.

Yo misma me encargaba de conseguir patrocinador de vestuario y corría con Silvia Galván para apoyo en maquillaje y peinado. No había presupuesto para nada. Y cuando digo “nada”, es literal. Ni salario. Era puro amor al arte.

Fue una experiencia de tres años en la que aprendí mucho y me abrió las puertas a participar en segmentos y campañas publicitarias para la radio local, que en ese tiempo era un medio dominado por los hombres. Soñaba con tener mi propio programa, pero nunca se dio. 


Foto promocional en el Hollywood Reporter al participar en Touched By An Ángel.


¿Cómo pasaste al terreno de la actuación? 

Hice mis “pininos” en la Revista Musical del TEC – hasta gané el famoso “Bigote Maldonado”- pero profesionalmente, y gracias a la popularidad de la TV, obtuve mi primera oportunidad en “Filomena Marturano”, dentro del Festival PROTEAC en 1984. 

Luego participé en obras bajo el concepto “dinner theater” con Andrés Dávila y Mónica Lozano: “Tú o cualquiera”, “De pura risa” y “Los diablos también lloran”. La directora Guadalupe Delgadillo me invitó a protagonizar “Peter Pan” en Teatro Nova y trabajé con Jaime Romeroll y René Abrego en “La Última Mordida”.


Nota sobre conducción de XE-TU.


¿Qué significa “XE-TU” en tu carrera? 

Era un programa de gran impacto entre el público juvenil de Latinoamérica y el hispano en Estados Unidos. Tenía un concepto dinámico que combinaba concursos con presentación de estrellas musicales del momento: Gloria Estefan, Timbiriche, Chayanne, Franco, Daniela Romo, Miguel Bosé, etc.

En marzo del 87 gané el concurso nacional que me dio la oportunidad de conducir en mancuerna con René Casados. Además de eso, recibí premios como auto, moto y hasta una carta abierta para actuar en telenovela.

Todo iba bien hasta que, algunos meses después, dieron por terminado el ciclo de la emisión. Me quedé en la capital para lo de la “participación en telenovela” que me prometieron, pero no se concretó. Experimenté duramente el ser vista como “provinciana” y no tener a nadie en el negocio que me defendiera y abriera puertas. 

Entendí el nepotismo. Trabajaban los “hijos de”, los “esposos de”, los “amantes de”. Y sí, había otras chicas, como Erika Buenfil y Tatiana, que también son regias, pero ellas siempre estuvieron representadas por sus propias madres, mientras que yo sólo tenía mis ilusiones y “cero-respaldo” de nadie.

“TV-Rock fue una experiencia de tres años en la que aprendí mucho y me abrió las puertas a participar en segmentos y campañas publicitarias para la radio local”

¿Por qué migrar a la Unión Americana? 

Una corta relación amorosa me hizo emigrar. Aunque no funcionó, decidí quedarme, empezar de cero y abrir camino en los Estados Unidos. 

Ya he vivido más años en este país que los que viví en México.

Como en esos tiempos no había internet y, por tanto, tampoco redes sociales, ni la gente de Monterrey, ni los fans de “TV-ROCK” y “XE-TU”, se enteraron del cambio ni pudieron dar seguimiento a mi carrera. 

Toqué puertas de televisoras texanas y californianas. Conduje un “morning show” radiofónico en El Paso. También trabajé en el noticiero y un programa de ayuda a la comunidad del Canal 26.

En 1990, me mudé a San Francisco, donde conduje el noticiero de Canal 14. Luego, en Los Ángeles, fui reportera y conductora “free lance” para Telemundo y Univisión. Cuando empecé a hacer comerciales, no les gustó la idea y me orillaron a elegir: actuar o conducir. 


Andrea Sevilla y Francisco Javier Gómez en la Premier de cortometraje “Our Barrio”

Como mujer latina, ¿qué tan difícil fue iniciar carrera en Hollywood? 

Tenía claro que nadie sabría de mi existencia si no contaba con un agente. Comencé a buscar. Conseguí que Pat Dawson, de Abrams Rubaloff & Lawrence, me representara para trabajar en comerciales. Entregué mi renuncia a Univisión, dejé mi casa, tomé mis cosas y me instalé en un hotel de Burbank, pagando alquiler mensual.

Mi primer comercial en EU fue para la tienda Mervyn’s. Según yo, sería el comienzo de mi éxito en Hollywood.

Llegaron más comerciales. En algunos meses había filmado más de setenta. Asumí que eso, junto con la experiencia teatral y mis años en TV y radio, servirían para que “alguien” me invitara a audicionar para algún proyecto de ficción televisiva o cine. No fue así.

Al tiempo caí en cuenta de que mi trabajo se veía sólo en el mercado hispano. Como ni Univisión ni Telemundo producían novelas ni películas originales, limitándose a noticias, misceláneos y a la repetición de telenovelas viejas, las oportunidades quedaban reducidas al mínimo.

Entendí y acepté que mi nombre e idioma me ubicaban en una minoría que rara vez se veía en pantallas. Si acaso, al menos hasta hace poco, era con personajes de estereotipo: pandillero, madre del pandillero, exótica/sexy, inmigrante ilegal, niñera, sirvienta, taxistas y similares.

“Experimenté duramente el ser vista como “provinciana” y no tener a nadie en el negocio que me defendiera y abriera puertas”

¿Has enfrentado temas de discriminación? 

Algunos agentes han sugerido que me cambie el apellido y tiña de rubia; básicamente, que “borre mis antecedentes”. También, que cuando vaya a las audiciones me vista provocativa para aumentar la posibilidad de lograr el trabajo. He contratado “coaches de actuación especializados en castings” que se encargan de que uno hable y se mueva los más parecido a lo deseado por el mercado general anglo.

Me han tocado episodios de teleseries donde, en pleno set, minutos antes de filmar, escritores y director seguían discutiendo si mi personaje debía hablar en español, en inglés mal hablado o en buen inglés, pero con mucho acento. 

Puede que las cosas cambien pronto gracias al movimiento #RepresentationMatters, pero en más de treinta años por acá puedo asegurar que ser bilingüe y, en mi caso, trilingüe, no se considera mérito.


Andrea Sevilla durante la filmación de Swing State.


¿Cuáles han sido los mayores logros de tu carrera en Hollywood? 

Fui dirigida por Errol Morris en una campaña de época para Exxon, pero nunca salió al aire porque la producción se completó justo antes del accidente del 2010.

Estuve en un proyecto de televisión creado por Steven Spielberg / Dreamworks: “High Incident”, con Blair Underwood y Lisa Vidal, interpretando a una inmigrante en busca de su hermano menor. 

Trabajé con el director Shawn Levy (“Stranger Things”) en la película “Big Fat Liar”, de Universal Studios, junto a Paul Giamatti. 

Fui parte del cortometraje “Our Barrio”, seleccionado para el Palm Springs International Film Festival. 

Participé en la cinta “Swing State”, junto a Billy Zane (“Titanic”), Taryn Manning (“Orange is the New Black”) y Sean Astin (“Lord of the Rings”) 

Llevo más de diez años haciendo doblaje en los estudios de CCI y Point 360 de Burbank, para series como “Jane the Virgin”, “Grey’s Anatomy”, “Young and the Restless” y “Cops”.


Andrea Sevilla en presentación de la película Swing State en el festival de cine DTLAFF


¿Algo adicional que quieras compartir? 

Dudo que haya muchos que recuerden mis comienzos en Monterrey, pero yo nunca olvidaré su apoyo y buenos deseos cuando concursaba en XE-TU en mi intento por reemplazar a Gabriela Rivero quien, en esos años, conducía el programa con René.

Tengo cuentas en Instagram y Twitter. Ambas con el mismo “handle” de identificación: @AndreaAtorture. Si se preguntan por qué, les diré que es porque tratar de trabajar en Hollywood, lejos de la familia y los amigos de siempre, es una verdadera “tortura”.