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Marinero: Un viaje a las profundidades del amor y el ser | FÉLIX RIVERA | Noviembre 2024

Por: Félix Rivera
Fotografía: Félix Rivera

Marinero: Un viaje a las profundidades del amor y el ser

El pasado 25 de octubre, la magia del teatro en Casa Musa encontró un nuevo tesoro.

En el corazón de Monterrey, Hernán Galindo, célebre dramaturgo regiomontano, presentó su obra Marinero, segunda entrega de su trilogía “Historias del Mar”, que cautiva desde su primera pieza, Niños de sal, y promete cerrar con broche de oro en Delfines Olvidados

En cada palabra, en cada pausa y en cada mirada, Galindo despliega con maestría un universo emocional vasto y profundo, cimentado en su aguda visión de la psicología humana y su habilidad para moldear personajes complejos, humanos y de una luminosa vulnerabilidad.

Marinero nos traslada a Acapulco en 1985. Allí, un joven marinero, interpretado por Jesús Anza, navega no solo las aguas del océano, sino las de su propio ser, en una búsqueda desesperada de amor, de compañía y, sobre todo, de sí mismo. 

A lo largo de una noche inquietante, el marinero se encuentra con cuatro hombres: Pléyades, Botello, César y GG, representados por Oliver Cantú, Arturo Castro, Jerry Marroquín y Gustavo Sauceda, respectivamente. En cada uno de ellos busca aquello que nunca ha tenido: una conexión auténtica.

Como espectadores, somos testigos de cómo estos vínculos se entrelazan sin que ninguno de ellos conozca la existencia del otro, creando un tapiz de relaciones tan complejas como nuestras propias aspiraciones de amor y pertenencia.


La puesta en escena en Casa Musa es un tributo al teatro minimalista e íntimo. La cercanía física de los actores, tan próxima al público que casi se tocan, construye una atmósfera donde el espectador no es solo testigo, sino cómplice y confidente de cada emoción, de cada desvelo. 

Jesús Anza y Jerry Marroquín irradian una frescura y juventud que se equilibran maravillosamente con la presencia experimentada de Oliver Cantú, Arturo Castro y Mike Monfort. Mención aparte merece Gustavo Sauceda, cuya caracterización de GG, un anticuario-poeta de 96 años, es un eco del futuro de Galindo: un poeta, un sabio y un alma legendaria.

Marinero se destaca no solo por la narrativa de amor entre hombres, sino por su habilidad para trascender toda etiqueta y resonar con cualquiera que se haya perdido alguna vez en las profundidades de sus propias emociones.

En esta obra, Galindo revive uno de sus arquetipos más recurrentes: la “prostituta santa”, una figura que, desde Genesio, de cómico a santo, pasando por Rojos zapatos de mi corazón, personifica la pureza en medio de la vida más cruda. Este marinero, que entrega su cuerpo a muchos hombres, pero resguarda su alma para sí mismo, sigue esta tradición, encarnando a una especie de santo contemporáneo que desafía las convenciones para rendirse al amor sin reservas, primero consigo mismo.

Casa Musa, “la casa del buen teatro”, es el hogar ideal para esta joya de Galindo, donde el drama, la poesía y la humanidad se entretejen en un espectáculo que se siente imprescindible. La temporada es corta, y perderse la oportunidad de ver Marinero sería perderse una de esas raras experiencias donde el teatro se vuelve espejo y mar en el que podemos bucear en la verdad de nuestras propias almas.

Las funciones son los viernes y sábados a las 8:30 p.m.


Felix Rivera 

Actor, conductor, productor, locutor, editorialista y escritor. Su aguda capacidad como comunicador lo ha llevado a tener gran trayectoria en todas estas disciplinas. Él prefiere afirmar: “Es por rollero que me meto en todo esto”.