Irreverente
Desmitificando a la equidad que no es de género sino sexual
Les platico que si no lo
escribo ni lo digo sería
peor, porque perdería
puntos y credibilidad
conmigo mismo.
La sola palabra “sexo” quita el habla a muchos.
Fíjense cómo no sigo la mamona y chocante
costumbre de separar lo femenino de lo masculino, como lo inventó Vicente Fox en el uso
de los artículos gramaticales.
Si escribo o digo “muchos” me refiero por igual a
“los” y “las”, porque las academias de la lengua
en español dictan que el artículo masculino define y se refiere por igual también al
femenino.
Esa separación del sexo en los artículos gramaticales sólo existe en el castellano y se debe
-de nuevo lo digo- al ignorante fuma-churros
de las botas.
A lo mejor Fox comenzó a hablar de “las” y “los”
mexicanos cuando cobró fuerza la aparición
de otros sexos intermedios contra natura, lo
cual derivó en que hoy, muchos quieran verse
inclusivos usando el artículo “les”.
Como dijo el grafitero que pintarrajeó el trenecito maya en las narices del presidente cuando
le dio el banderazo de salida: NO MMS.
Aclarado lo anterior paso a referime el fondo
del asunto que me ocupa hoy:
La equidad de género no existe.
Primero, porque no es de género sino de sexo
la cosa.
En la Tierra habitamos solo tres géneros:
humano, animal y vegetal.
Alguien salió con la “mamada” de la equidad
de género y por lo anteriormente expuesto,
se equivocó.
En todo caso tendría que hablarse de “equidad
de sexo”, y entonces, el tema se complica
porque aun entre quien ama a alguien de su
mismo sexo, uno la hace de hombre y el otro
de mujer.
O una la hace a veces de mujer y Ia otra de
hombre para cohabitar sexualmente.
Conozco a gente que tiene esas inclinaciones y
no podrían estar con alguien que al momento
del sexo, desempeñara su mismo rol en la
intimidad de la alcoba.
Las NOM del sexo:
Y comienza el desmadre de las nuevas
nomenclaturas para referirse a las variadas
tendencias sexuales:
• Tratándose de hombres, si siempre lo hace
con alguien del mismo sexo, es homosexual.
• Es lesbiana si es mujer.
Esas eran las denominaciones de origen;
hagan de cuenta las NOM del sexo.
Pero ahora hay un montón de nomenclaturas
y definiciones intermedias arropadas todas
en el anacronismo de LGBT.
Y cuando éste se multiplicó como gremlins en
aguacero, comenzaron a agregarle símbolos
de ++++ al final.
Perdí la cuenta en la séptima +
Cada quien puede hacer de su vida sexual
un rehilete; se le respeta.
Pero hablar de “equidad de género” no procede,
porque en primera, no se refieren a igualdad
de género sino de sexo.
Y en segunda, la diversión y lo atractivo del
sexo existe cuando “una” lo hace “uno”; me
refiero con ello a los roles en la cama.
Por último, los defensores de este desmadrito
no hablan de diversidad de género.
Cervantes les traiciona cuando -ahí sí- los
muy cabrones defienden la diversidad sexual.
¿Si tan puristas son en sus orientaciones y
tendencias, a ver, por qué no dicen “me vale
madre y padre” cuando les importa un carajo
algo?
¿Por qué no dicen “chinga tu padre” cuando
insultan?
¿Por qué no dicen “soldadas y soldados” para
referirse al personal del ejército?
Estos “defensores de oficio de la diversidad” se
erigen en fiscales y jurado al condenar todo.
COLOFÓN:
Los partidarios de la equidad sexual son malhechores de las querencias humanas. Tan tan.
Plácido Garza
placido.garza@gmail.com
placido@detona.com
Presidente de la plataforma noticiosa
www.detona.com. Ganador del Premio Nacional de
Comunicación para Medios Digitales 2023, otorgado
por la “Fundación José Pagés Llergo”. Nominado a los
Premios 2019 “Maria Moors Cabot” de la Universidad
de Columbia de NY; “Sociedad Interamericana de
Prensa” y “Nacional de Periodismo”. Forma parte de los
Consejos de Administración de varias corporaciones.
Exporta información a empresas y gobiernos de varios
países. Escribe para prensa y TV. Maestro de distinguidos comunicadores en el ITESM, la U-ERRE y universidades extranjeras. Como montañista ha conquistado
las cumbres más altas de América.