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Sin audiencia no hay medios

Videos para redes sociales

El trampolín a ligas mayores

Esta ocasión, para dar continuidad al tema de Telerrealidad que abordamos el número pasado, abordaré una veta de producción televisiva que cada vez acapara más la atención de las audiencias. Me refiero a la “Televisión Unscripted”, es decir, aquella que no considera bases de ficción ni fragmentos con líneas de trata o guiones su forma completa (descripción de situaciones, parlamentos, etc.)

Básicamente, esto incluye desde documentales, docuseries, true crime, concursos, variedades y los ya abordados “programas de telerrealidad”. Y si nos abrimos a las nuevas ventanas, podríamos incluir muchos casos de producciones independientes para YouTube, Stories de Facebook e Instagram y videos para Tik Tok.

El audiovisual “Unscripted” parece de fácil producción. Tanto, que por eso predomina entre lo que los cibernautas generan para redes sociales. Sin embargo, no lo es. Por eso, para quienes los vemos y queremos apreciar mejor esos materiales y, por otro lado, para quienes buscan dedicarse a promover sus talentos a través de este tipo de aparadores, comparto algunos puntos que podríamos considerar “claves”.

Y es que se sorprenderían cuántos realizadores en casas productoras de video, cine y TV han sido descubiertos y contratados a partir de sus trabajos expuestos en redes sociales!

De entrada, y luego de dejar en claro que esto igual puede aplicar a trabajos de ficción, hay que tener claro que producir unscripted no es algo que dejará carretadas de dinero de la noche a la mañana. Se debe hacer mucho trabajo de campo, sondeando los temas, personajes y/o situaciones que gustan o llaman más la atención del público. Cabe subrayar que, aunque es algo “sin guion”, sí necesita planeación y dirección. Objetivos claros, vaya.

Es importante que lo que se haga contemple un dejo de novedad. Es decir, no hacer “más de lo mismo”. Puede ser un tema o personaje trillado, sí, pero con criterios de abordaje frescos, particulares, con estilo propio, que dejen la impresión de estar recibiendo aire fresco entre todas las ofertas en pantalla.

Si quieren comenzar con algo infantil, relacionado con cocina, viajes o bromas, mejor piénsenlo dos o más veces. Ya hay demasiado de eso… a menos que sus enfoques sean, de verdad, algo fuera de serie. Es importante ofrecer atractivo visual (y no me refiero a cuerpos semidesnudos, como suele pensarse con esa frase, sino a estética, color, dinámica gráfica, etc.), generar curiosidad y expectativa, si es posible, algo de tensión emocional o intelectual.

Procuren informarse lo más posible de lenguaje audiovisual. Los emplazamientos, movimientos y desplazamientos de cámara tienen, por sí mismos, connotaciones de peso. Si se combinan adecuadamente para reforzar los mensajes, el impacto en el espectador será mayor que el logrado con algo tan básico como una toma fija sin angulación y con perspectiva de frente.

Y ya que tocamos ese tema, si pueden conseguir algún kit de iluminación, armarse un entorno agradable y descargar o comprar un programita sencillo de edición de audio y video, mejor.

Será muy bueno tener siempre en mente la premisa de “Menos es más”, que se refiere a “No hablar demasiado ni ocupar tiempo de más en compartir algo que puede irse con mayor agilidad”. Mejor algo corto, pero con sustancia y dinamismo, que algo largo y tedioso a lo que nadie querrá dar seguimiento. 

Algo importantísimo será aprender a lidiar la crítica. Definitivamente, de la crítica constructiva se aprende y se nos permite redirigir caminos. Pero de la destructiva también, ya que ayuda a identificar los grupos a los que podríamos afectar, los temas que son bien o mal vistos -que generan controversia-, los perfiles y/o personalidades que tienen buena o mala acogida, en fin. Partiendo de ello, podemos ya sea eliminar algunos elementos o, bien, seguirlos usando con mayor insistencia, dependiendo cuál sea nuestro objetivo. Consideremos que, a veces, los detractores dan más rating que los seguidores.

Se vale tener miedo (a los comentarios despectivos, al ridículo, a la burla) pero… ¿Qué pasa con ellos? Hay que tomarlos de quienes vengan y capitalizarlos. Mientras no hagamos daño a nadie, mientras no levantemos falsos o se difame a terceros, mientras no se genere odio o discriminación, todo aporta. No hay nada ni nadie que tenga 100% de aprobación. No se preocupen por los que no están, sino por los que sí les prestan atención. De otro modo, van a descuidar a los que les dedican su tiempo por querer amarrar a los que no desean estar.

Para terminar: sí, es cierto que en la actualidad todo mundo hace historias para redes sociales. Lo que marca la diferencia es la creatividad, la frescura y la propuesta. Eso es lo que marca la diferencia. Cuando den en el blanco, vendrán muchos que copien… pero siempre, “el que pegue primero, pegará dos veces”. 

¡A producir!   


Edui Tijerina Chapa 
edui_tijerina@yahoo.com.mx 
Twitter: @EduiTijerina 
Instagram: @eduitijerinachapa 

Escritor, dramaturgo, guionista, asesor y analista de medios. Autor de numerosas piezas teatrales y de scripts para películas como “Cantinflas”, “Juan Diego” y “Jesús de Nazaret”