Irreverente
Estoy convencido de que
existe un padecimiento
no catalogado aún por la
ciencia, al que yo llamo
“dislexia dental”
En primera, no quiero ser objeto de escarnio
de los fundamentalistas de la equidad, que
por todos lados ven moros con tranchete.
Por eso, en vez de “mental” le llamo “dental”.
La dislexia comúnmente conocida es aquella
donde las personas confunden o alteran el
orden de las letras y a veces hasta de las
palabras. A la dislexia que yo me refiero es
cuando alguien no solo confunde las letras y
las palabras, sino también -y esto es lo más
grave- confunde las ideas, los conceptos,
los preceptos. Confunde lo que le dicen con
lo que escucha.
A veces confunde incluso lo que ve. Confunde
las ideas y luego, acusa a propios y extraños
de querer enredarla.
Le dices -por ejemplo- un número y oye otro.
Un nombre, y entiende otro.
Una dirección, y entiende otra.
Es como vivir en una realidad subyacente,
diferente y distante a la que los habitantes de
este planeta vivimos. Quienes padecen este
padecimiento les dicen “enfermos” a los que
los contradicen.
Esta forma de dislexia es el origen y causa de
un mar de malos entendidos.
Que yo sepa, es incurable, porque por más
lados que se le buscan a quienes sufren este
padecimiento, no hay manera de hacerlos
entrar en razón.
CHARLATANES AGRAVAN EL MAL
El colmo es cuando ciertos “disléxicos dentales”
se hacen “amigos” de charlatanes de los que
abundan en las redes sociales y entonces, en
vez de curarse, se envenenan y enferman más.
Esos oportunistas, coaches, asesores, instructores de cursos balines en Cancún,
“Cantina” Roo y que se dicen o les llaman
“gurús”, merodean en los facebooks, en los instagram, en los twitter, buscando ligues u otras
perniciosas cosas, en el creciente mercado
de las divorciadas.
Sí, escribo aquí que merodean a LAS divorciadas, es porque la inmensa mayoría de esos
vivales de la red, son del sexo masculino, sobre
todo uno, que presume ser muy Leal...
Noten como no escribo aquí “género” masculino, porque género humano que habita en la
Tierra hay solo uno, que comparte el código
postal terráqueo con el de los animales y con
el vegetal.
LAS Y LOS…
Por eso critico tanto la costumbre impuesta
por el nefasto Fox de referirse a “las” y “los”
mexicanos.
A poco existen “las” flores y “los” floros?
A poco existen “los” problemas y “las” problemas?
A poco existen “las” abejas y “los” abejos?
A poco existen “las” víctimas y “los” víctimos?
A poco existen “las” disputas y “los” disputos?
SON SEXOS, IGNORANTE, NO GÉNEROS
Cuando uno dice “los” diputados o “los” ciudadanos o “los” senadores, se está refiriendo a
ambos sexos.
Esta es la ley gramatical, más poderosa que
cualquier otro tipo de ley humana.
Por eso es un error hablar de “equidad de
género”, porque hombres y mujeres pertenecemos a un único género, el de los humanos.
Los sexos entre el género humano son los que
parecen haberse multiplicado.
Los activistas (noten cómo no agrego a “las”…)
en este campo dicen que hay LGBT’s y al final
le agregan el signo de “+”, o sea, según ellos
hay más sexos, PERO no géneros.
En realidad debe hablarse de equidad de sexo,
para separar a los hombres de las mujeres.
SORRY… pero me desvíe, señalando este error
pronunciativo, gramatical y ortográfico en el
que caen hasta los más eruditos en todos los
oficios. Entonces, la “dislexia dental” provoca
malos entendidos, peleas, disputas, truenes
de relaciones, rompimientos, separaciones,
divorcios.
Porque es como si quien la padece, estuviera
en un mundo paralelo, diferente al del otro
con quien vive.
REDES ALIENTAN LA DISLEXIA DENTAL
Y para meterle más mocos al atole, los micos
de las redes sociales se aprovechan de tales
escenarios.
Estos cabrones mamones inundan sus nauseabundos muros de FB con mensajes dirigidos
a sus víctimas, sí, del sexo femenino. Para
amolarla de acabar (ups, dislexia habemos),
esos charlatanes copian los spots de otros,
con todo y faltas de ortografía.
Y joden más la cosa cuando sugieren a sus
amigas de FB y de otras redes, que se alejen
de la toxicidad de sus parejas, siendo que los
tóxicos son ellos. Alientan las separaciones,
los divorcios, los truenes de relaciones para
aumentar la pesca de sus redes.
Son tan disléxicos dentales como sus seguidoras y amigas en la red. Cuando les sugieren
que es momento de romper con sus relaciones,
alimentan de peces disléxicos sus redes. (Vean
otra vez, con escribir “peces” no tengo que
mencionar al sexo femenino de los peces).
Cuando p3nd3jam3nt3 preguntan en uno
de sus posts: ¿por qué la mujer le da más
importancia a las relaciones sexuales, apenas
se divorcia?, sus mismas seguidoras ponen en
su lugar al charlarán merolico ese.
DISLEXIA POLÍTICA
Es aquella donde el gobernante o el legislador
o el burócrata de cualquier nivel o el líder
sindical, entiende y capta una realidad que
solo existe en su cabecita.
Es aquella donde el seguidor convertido en
foca aplaudidora, entiende lo que quiere
entender del país en el que vive.
Es aquella donde a pesar del desaseado manejo
de la comunicación oficial en el caso del “catéter”,
el presidente sube los puntos en las encuestas de
popularidad. Es aquella donde el ignorante hace
alusión a cada rato de la “Doctrina Postrada”, en
vez de la “Doctrina Estrada”, al justificar hacerle el
caldo gordo a dictadorcillos de pacotilla como
Daniel Ortega en Nicaragua, Nicolás Maduro
en Venezuela, Díaz Canel en Cuba y otros de la
misma ralea, mientras se demoró más de tres
semanas en reconocer el inobjetable triunfo
de Biden sobre Trump.
¿Me entendiste, o te lo explico con bolitas y
palitos?
CAJÓN DE SASTRE
“Hosanna en el Cieno”, murmura la irreverente
de mi Gaby.
placido.garza@gmail.com
placido@detona.com
Nominado a los Premios 2019 “Maria
Moors Cabot” de la Universidad de Columbia de NY;
“Sociedad Interamericana de Prensa” y “Nacional de
Periodismo”. Forma parte de los Consejos de Administración de varias corporaciones. Exporta información
a empresas y gobiernos de varios países. Escribe para
prensa y TV. Maestro de distinguidos comunicadores en el ITESM, la U-ERRE y universidades extranjeras.
Como montañista ha conquistado las cumbres más
altas de América.