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Por: Irma Idalia Cerda
Fotografía: Especial
Propósitos y pronósticos
El 2022 ya está a la vuelta de la esquina, y
seguramente cuando lean estas líneas ya
lo hayamos recibido igual que a los demás
años, con la acostumbrada cuenta regresiva, el brindis, las uvas, la lista de propósitos de año nuevo y deseando con todo el corazón
que el nuevo año sea menos difícil que los anteriores.
Pero, como este será el tercer año que trae un
virus bajo el brazo (ómicron, variante del coronavirus),
estamos a la expectativa de lo que pasará, y si habrá
que considerar hacer más modificaciones en nuestro
estilo de vida, como nos hemos tenido que adaptar
gracias a la pandemia en los últimos dos años.
Es obvio que eso de que: “este año me inscribo en
el gym”; “después de la rosca inicio la dieta”; “ahora
sí me animo al reto de ahorro que vi en YouTube” y
otros propósitos que hacemos, no tendrían mucho
sentido porque de un tiempo para acá nuestra rutina
ha cambiado de poco a muchísimo.
Por ejemplo: aunque se abrieron los gimnasios, pues
de todas maneras hay que tener muchas precauciones
y más con las nuevas medidas de control; y en cuanto
a la dieta, se puede hacer, pero hay que tomar en
cuenta que con menos presupuesto es complicado y
el poder comprar los alimentos más indispensables,
es per se una meta cumplida.
Y qué decir del ahorro. Tendríamos que ser demasiado organizados para poder meter a la alcancía la
cantidad que diariamente nos pide el plan de ahorro
de 52 semanas, pues inicia con 10 pesos y termina con
520; y si, parece simple, siempre y cuando no tengamos ningún tipo de imprevistos como ir al médico
de emergencia, hacer una reparación en la casa que
no estaba programada, pagar un excedente en los
servicios de agua, luz y gas, por mencionar algunos.
Por otro lado, también hay que poner atención
a los pronósticos- y no precisamente del clima- se
advierte que habrá una crisis económica generalizada,
lo cual no es sorprendente, porque desde finales del
2021 empezamos a notar que ya hay un aumento en
productos de la canasta básica, y anunciaron que
subirá el precio de la gasolina, refrescos y cigarros.
Tenemos claro que hay que hacer ajustes, pero
aun tratando de hacer “malabares” con el sueldo a
veces no alcanza, así que nos vamos olvidando de
comprar ropa, de ir a restaurantes, de viajar, en fin,
cada quien aplica a su situación lo que tenga que hacer
para lograr un equilibrio en sus finanzas.
Y hablando de pronósticos, según Bill Gates, la ola de
ómicron debería durar tres meses y la pandemia podría
terminar en 2022. En su blog “GatesNotes” el magnate
comparte: “La buena noticia es que ya no es necesario
persuadir al mundo de que detener una pandemia es
importante. Espero que veamos un amplio apoyo para
los esfuerzos de preparación para una pandemia y planeo
pasar mucho tiempo defendiéndolos. Esta es la cosa más
grande e importante en la que voy a trabajar en 2022.
“Actualmente estoy escribiendo un libro que saldrá
en algún momento del próximo año, que establece
mi plan para asegurarme de que COVID-19 sea la
última pandemia”.
Ojalá fuera cierto lo que dice el millonario estadounidense, pero mientras tanto tenemos que seguir
cuidándonos de ómicron y de cualquier otra variante
para evitar que nos tome por sorpresa. Creo que más
que propósito para este año nuevo, tengo una petición:
que seamos fuertes para enfrentar los retos y que al
mismo tiempo nos dé la oportunidad de darnos un
respiro, porque ya queremos que sea un año “normal”.
¡Que la esperanza prevalezca en el 2022, así sea!
irma_idalia@hotmail.com
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