No creo en la competencia
Esta sociedad está basada
en la competencia, en
“llegar”; ¿a dónde? ¿de
acuerdo a qué premisas y
a qué parámetros?
Creo que cada alma tiene un camino que recorrer para su evolución y que finalmente, lo que sucede
es lo que conviene. Lo que conviene,
no lo que queremos.
Existe una gran diferencia. Veo la
vida como una enciclopedia y cada
tomo tiene un número determinado
de pruebas a resolver. Cada quién
tiene la suya. Ahí radica la individualidad, el camino personal. Esto
no es una actitud pasiva; por el contrario, es una actitud activa de aceptación, de comprensión, de madurez
intelectual y emocional.
Me parece una crueldad someter
a las personas a competir por un
mismo premio, a enfrentarlas y enemistarlas porque sólo puede haber
un ganador. Y no hablo de deportes,
que finalmente son un juego, aunque
algunos lo vivan con una pasión que
causa desastres. Hablo de lo importante. Hablo del juego sucio para
ganar, aunque sea contra nosotros
mismos. Hablo de emperrarse en lo
que no es para nosotros, sea un trabajo, una familia, una pareja…
Yo no compito y, por lo tanto,
no envidio. Observo vidas fáciles y
vidas muy complicadas. Cada quién
debe enfrentar lo que le corresponde en el camino de su evolución personal. Por todo lo anterior,
evito cada vez más lo que está muy
poblado: un solo papel para cincuenta actrices, un solo hombre
para doscientas mujeres. Me parece
agotador, desgastante y creo que
provoca una gran desolación en el
trayecto y, aunque lleguemos, es
un triunfo vacío; la conquista del
dragón.
El personaje que es para ti, está
escrito o será escrito; la pareja que
te acompañe para seguir creciendo
(se puede seguir creciendo hasta el
último suspiro), también.
“Lo que está pa’ti, aunque te quites;
lo que no está pa’ti, aunque te pongas”.
Soltar para evolucionar. Cuestión
de autoestima, supongo.
Ni creo en competir, ni juego a
competir.
Instagram: annasilvetti01
Facebook: Annayoguini
Actriz española
de teatro, cine, televisión y doblaje,
actualmente radicada en la ciudad
de Miami, Florida. Ha participado
en infinidad de exitosas telenovelas
mexicanas y estadounidenses, al igual
que es reconocida por su trabajo en
el mundo del doblaje, dando voz a
personajes como “Wanda” en “Los
padrinos mágicos” y “Sheila” y “Sharon”
en “South Park”, entre muchos otros. Es
hija del compositor argentino Bebu
Silvetti y de la letrista hispano-francesa
Sylvia Riera.