JULIA LAGE | La música como propósito y poder transformador | ROBERTO GARZA | Abril 2024

ALPHA ACOSTA | Mujer guía... Mujer alpha | EDUI TIJERINA | Enero 2021

Texto: Edui Tijerina
Fotografía: Cortesía Alpha Acosta



ALPHA ACOSTA 
Mujer guía... Mujer alpha

Nuestros caminos se cruzaron allá por los años 90, cuando ella participó en una sección de concurso de talento dentro de “Siempre en Domingo”.

No la volví a ver sino hasta que, de pronto, su rostro apareció en la entrada de una telenovela que protagonizó y que, ciertamente, la ubicó de inmediato en el gusto y afecto del público internacional.

Para el 2014 se abrió la oportunidad de hacer equipo, ella como actriz y yo como autor, de una pieza breve que ha dejado huella en la historia de “Teatro en Corto” de CDMX.

Es una reconocida actriz de cine, teatro y televisión. Mujer sensible, talentosa, emprendedora; madre amorosa y amiga leal y solidaria: Alpha Acosta.

Alpha Acosta en Esqueletos en la cama.


Comenzamos por el principio...

Nací en Ciudad de México, hija de una canadiense y un mexicano. Descubrí mi vocación desde muy chica. Tenía sólo nueve años cuando comencé a hacer teatro amateur y desde entonces, actuar es uno de mis motores.

¿Cómo se dio tu primera gran oportunidad? ¿Fue difícil encontrarla?

Se presentó al entrar a estudiar al CEA (Centro de Educación Artística) de Televisa. Sin duda, fue un parteaguas; una acción definitoria en mi vida, a pesar de estar entonces tan joven.

Recuerdo una anécdota relacionada con pruebas para entrar a un proyecto. El día de mi cita, como estaba a buen tiempo, pasé antes al comedor de Televisa San Ángel. Por la hora, la fila era bastante larga. De pronto, alguien llegó, se posicionó hasta adelante y pidió. Obviamente, no me pareció ni justo, ni correcto. Fui hasta él y le pedí que se formara, como todos los demás, y esperara su turno.  

Más tarde acudí a la audición. Era para una nueva propuesta de historias cortas. El productor se encargaría personalmente de evaluar a los aspirantes. Así que pasé…y me topé frente a frente con el mismo al que había encarado en la fila del restaurante: Humberto Zurita. Él y Christian Bach fueron quienes me dieron una de mis primeras oportunidades en televisión.

En la telenovela Morelia


“Uno de los personajes biográficos recientes que he interpretado fue el de Anel, en la serie sobre José José, personaje que ha sido un gran reto por muchas razones”

Poco después llegó “Morelia”. ¿Qué significó para ti?

Definitivamente, esa telenovela fue un gran paso. Me enriqueció en todos los sentidos y dejó grandes aprendizajes de vida.

¿Qué ha sido más satisfactorio: interpretar personajes protagónicos o antagónicos?

Ambos, pero, sin duda, los antagónicos resultan maravillosos. Son muy divertidos.

¿Producir, dirigir o actuar?

Dirigir.

Y si hablamos de TV, teatro o cine, ¿qué prefieres?

Teatro. Y, a propósito, recuerdo mucho “Esqueletos en la Cama”, una pieza escrita por ti (Edui Tijerina Chapa) y dirigida por el Maestro Luis Vélez, compartiendo con Carlos Amador y Montse Benasco. Llegó en un tiempo en el que se constituyó en todo un paralelismo en mi vida. Fue una profunda palanca a la madurez.

También has interpretado personajes biográficos.

Uno de los más recientes fue el de Anel, en la serie sobre José José. Ese personaje ha sido un gran reto por muchas razones. Una de ellas, porque está viva y, además, muy presente en el inconsciente colectivo. Otras, porque en la primera parte en la línea de la trama lo interpretó otra compañera. Al tener el público esa referencia, quedé con una gran responsabilidad sobre mis hombros, ya que tenía que trabajar a fondo en la parte de creación y armado de la que sería mi interpretación para, así, darle continuidad al arco del personaje. 

La verdad, estoy muy agradecida con los productores por su confianza; con Carlos Villegas por creer en mí y con Milleth Gómez, por ser tan increíble acting-coach. Sin ellos, esa experiencia no habría sido posible.

Y si de experiencias se trata, supongo que una muy gratificante fue la de compartir con tu hijo en una producción cinematográfica. ¿Le apoyarás si decide dedicarse de lleno a esta carrera?

Definitivamente. Me encantaría apoyar a mis hijos en lo que ellos deseen crear en sus vidas. Si él, de verdad, desea ser actor, yo estaré siempre para apoyarlo en lo que necesite… pero, eso sí: la última palabra la tiene él.

Como Anel Noreña en la serie autobiográfica de José José.


“Tenía sólo nueve años cuando comencé a hacer teatro amateur y desde entonces, actuar es uno de mis motores”

¿Cómo eres como pareja?

Mi mundo ha sido muy cerrado. Cuido de mis hijos, voy de la casa al trabajo y de regreso. Mi círculo es pequeño. No soy mujer de antros. Si acaso, de salir a comer o por un café. 

Sucede que sufrí violencia doméstica del tipo emocional y económico. El divorcio fue un momento álgido; emocionalmente fuerte. Estoy trabajando en mí. La recuperación ha sido todo un proceso a lo largo del cual una queda en calidad de “no disponible” para conocer a alguien más, hasta que llegas al otro lado y te sientes lista para recomenzar. Mientras esto no ocurra, el yo interior entra en mecanismo de defensa y te va poniendo trabas, te sabotea.

Llega el punto en que una se vuelve más observadora. Más consciente del otro. Si hay cosas que no me gustan, doy vuelta a la página y adiós. No es que se eleve la exigencia. Es un tema de merecimiento. ¿Sabes? La mayoría de las mexicanas creemos que “no merecemos”.

¿Has recurrido a algún apoyo para encontrar pareja?

Si te refieres a páginas o aplicaciones, sí. He conocido gente muy interesante y de mi edad. Hay quienes piensan que lo que hay del otro lado es sólo sexo y no necesariamente. Cada quién habla de sus necesidades y expectativas y si no se empata, cada cual se va por su lado y sin problema.

Alpha Acosta con Manuel Landeta.


“Mi círculo es pequeño. No soy mujer de antros. Si acaso, de salir a comer o por un café”

¿Y en tu papel de madre?

Soy una eterna aprendiz de cómo ser mejor mamá. Es una tarea difícil porque el resultado de mis acciones y esfuerzos no se refleja de inmediato. Todo lo que uno vive se va conectando, para bien o para mal. Y quiero hacer las cosas lo mejor posible.

El momento crítico tras mi separación fue cuando mi hijo me dijo: “Mamá, soy un niño. Tenme paciencia”. Ahí fue cuando me sacudí y opté por buscar ayuda. No quería canalizar la violencia que sufrí en actitudes o acciones rudas hacia mis hijos.

Fui al Centro de Atención contra la Violencia Intrafamiliar (CAVI) Ahí comencé el principio de la conclusión del tema. Comprendí que contar mi historia requiere de valentía. Se necesita ser valiente para desahogar y soltar; mucho más valiente de lo que entonces yo misma pensaba. Quiero ayudar lo más posible a la gente que pasa por esos trances.

De hecho, ahora tengo una empresa de Desarrollo Humano. Me he certificado como “Coach en Inteligencia Emocional” y acompaño a otros a vivir sus procesos. Soy tejedora de círculos de mujeres y estoy comenzando a trabajar con parejas y personas solas que de verdad desean integrar una relación.

Así es Alpha Acosta. Neta, sencilla, transparente. Una gran mujer que se conmueve con la fragilidad humana, que se frustra ante su propia procrastinación y que cada día de su vida se levanta con la frente en alto, con su pasión profesional a tope, el empuje al máximo al pensar en su familia y con la constante gratitud a sus seguidores por estar ahí, apoyándole siempre, desde hace más de veinticinco años.

Sin duda, gran guía y cabeza de grupo. Toda una “Mujer Alpha”. 

Alpha Acosta en entrevista