La búsqueda de
nuestra esencia
Yo y mi yo
Bienvenida la vida ligera,
donde no existen las
etiquetas, donde todos
somos iguales y donde
cada quien hace lo que
necesita para crecer y
dice lo que piensa.
Un día más acaba y la quietud de la noche
navega serena a mi alrededor. Cansado de
cada segundo vivido durante el día, pero
atento a mi realidad.
En estos momentos de soledad, analizo que
está pasando con mi vida, cómo me siento,
qué me duele o pesa tanto que me hace que
me sienta con una carga invisible pero presente. Es la carga que yo mismo he creado,
es ese mundo en mi mente con recuerdos que me marcaron y fueron llenando
mi personalidad. Cada cosa que viví está
almacenada, es parte de esa carga. Ahora
agradezco y hago una limpia al momento de
ir quitando todo. Me siento más ligero y veo
mi esencia al fondo, esperándome para ir
marcando mi camino. Se ve todo tan limpio,
tan puro, sólo existe el “ahora” viviendo para
mi, amando y gozando a los que me rodean
y disfrutando todo lo que me da la vida.
El peso que venia cargando, me había alejado de lo que realmente soy, creando una
personalidad llena de vivencias que me
manejaban como marioneta sin control.
Ahora entiendo el sentimiento de incomodidad, cuando tenía todo para no estarlo. Era
ese grito interno de mi esencia, que quería
llamar la atención y reencontrarse conmigo.
Sin embargo, ¿qué sería de mi si no hubiera
vivido todo esto para aprender? Así que,
¡gracias carga! y bienvenida la vida ligera,
donde no existen las etiquetas, donde todos
somos iguales y donde cada quien hace
lo que necesita para crecer y dice lo que
piensa. La vida donde las personas están
con quien quieren estar, donde se vive el
momento, donde lo que viene no existe y la
atención prevalece, donde se disfrutan las
pequeñas cosas y donde las expresiones son
de corazón.
Esto es el ahora, donde vivo con pasión y
conecto con mi esencia, amándome y aceptándome tal como soy.
Empresario músico y escritor regiomontano.
Leonardo.escobar@me.com
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