Crisis en la Cultura
La actual crisis económica, sin duda nos estará llevando a nuevas propuestas para
administrar, gestionar y operar los espacios culturales, sin embargo también nos
obligará a replantear sus modelos de negocio.
¿Cómo han estado estimados lectores? Siempre es un gusto poder
coincidir con ustedes a través de
esta publicación.
En este número, estaremos abordando la situación que engloba al
difícil momento que actualmente
pasan diversos espacios culturales, particularmente nuestros
museos, debido a la crisis económica originada por la actual
pandemia.
Para abordar dicho tema, contaremos con interesantes aportaciones
por parte de Samuel Rodríguez
Medina, escritor y académico en
temas de arte y cultura y de Jaime
Hinojosa, ex Gerente del Museo
de Historia Mexicana y ex Director
del Teatro del Centro de las Artes.
También contaremos con la opinión crítica de Ignacio Mendoza,
ex Director del Museo Metropolitano de Monterrey y con la visión
siempre propositiva de Diana Elisa
González Calderón, académica de
la Universidad Autónoma del Estado
de México.
No es cosa menor, que el Consejo
Internacional de Museos (ICOM)
con cede en Francia y responsable
de la promoción y protección del
patrimonio cultural de más de 20
mil museos en 138 países, manifestara su preocupación por el futuro
de estos espacios ante la crisis
mundial de salud, alertando que
muchos corren el riesgo de cerrar
sus puertas de manera definitiva.
Es importante destacar, que hace algunas semanas, el museo MARCO
lanzó la campaña de crowfunding
“Salvemos a Marco”. Anteriormente,
también había anunciado la reducción del sueldo de sus empleados
en hasta un 50% debido a la actual
crisis.
Ahora bien, MARCO al igual que
otros museos recibe ingresos de
tres formas: A través de rentas,
taquilla, tienda y cursos; por contribuciones del empresariado y
por medio de aportaciones del
Gobierno Estatal.
Debido a la difícil situación originada por la pandemia, no ha sido
posible que generen sus propios
recursos y sus otros ingresos
también se han visto seriamente
afectados, ya que lógicamente, la
prioridad gubernamental está en
el tema de salud y la empresarial
en su propia supervivencia.
Hay que aplaudir lo que actualmente está haciendo MARCO, al
igual que otros espacios culturales para sobrevivir, aunque creo
deberíamos también reflexionar
acerca de lo que está detrás de
sus modelos de negocio.
Aquí surgen varias interrogantes,
¿Por qué no pasar de ser un centro
de costos a uno de utilidad? ¿Por
qué no ser mayormente autosustentables? ¿Por qué siempre esperar el subsidio público y privado?
¿por qué no optimizar su operación
y administración? ¿por qué no ver
a la cultura como un motor de
desarrollo económico para nuestro país? En algunos países Europeos,
la Industria Creativa y Cultural llega
a aportar cifras de hasta 2 dígitos al
PIB, ¿por qué en México no le invertimos a la Cultura?
Ciertamente, el haber sido autosuficientes no hubiera cambiado
el resultado actual para algunos museos y espacios culturales, ya
que habrían estado imposibilitados para generar ingresos; sin
embargo, al menos tendrían en
sus manos su propia supervivencia. ¿Usted que opina?