“Se debe empezar a premiar a las personas que muestren pasión por llegar a sus
objetivos, al igual que determinación para el cumplimiento de sus metas”
Para todos los que colaboramos para
la Revista ARTE, Cultura y Sociedad, es
un gran logro el haber podido consolidar un producto que confiamos,
será capaz de aportar de manera
significativa a nuestro entorno social.
La emisión de este segundo número,
nos da la certeza de que la revista
que estamos proponiendo va por
buen camino y aunque paulatinamente se irá adecuando y robusteciendo, sabemos que tiene ya una
esencia propia e importante.
En este segundo número, nos
acompañan en portada y en
páginas centrales dos grandes
artistas plásticos regiomontanos,
Cuauhtémoc Zamudio y Sergio
Salinas, que a través de la escultura han trascendido, no sólo de
manera nacional sino internacional. En esta edición el fotógrafo
Aristeo Jiménez también nos relata
sobre su forma tan particular de
ver la belleza a través de su lente
y la gimnasta de alto rendimiento
Jessica Gutiérrez, nos platica cómo
aprendió a vivir la vida enfrentándose a sus miedos y superándolos
para conseguir sus metas.
Como siempre, agradezco a nuestros columnistas y colaboradores:
Diana Elisa González, Andrea Díaz,
Gabriela Arenas, Ignacio Mendoza,
Leonardo Escobar, Wenseslao Montemayor y Gerardo García, por sus
aportaciones tan acertadas, puntuales y sobre todo, generadoras de
gran valor en temas de arte, cultura
y desarrollo humano.
Quiero compartirles que hace
algunos días, tuve la oportunidad
de escuchar una plática de Angela
Lee Duckworth, catedrática de la
Universidad de Pennsylvania, quien
estudia conceptos para predecir
el éxito académico y profesional.
Me llamó mucho la atención, que
algunas de sus conclusiones fueron
que el IQ y el desempeño escolar
no eran precisamente los mejores
indicadores para profetizarlo y que
lo verdaderamente fundamental,
era entender a las personas dentro
de una perspectiva motivacional,
impulsadas por la determinación
y tenacidad para alcanzar sus
objetivos.
Es precisamente ahí, donde creo
todavía nos falta mucho por entender en el tema educativo, ya que
la vida debe ser llevada como un
maratón y no como una carrera
de 100 metros. En el camino hacia
la búsqueda de talento, debemos
empezar a premiar a las personas
que muestren pasión por llegar a
su destino, así como perseverancia
para el cumplimiento de sus metas.
Démonos la oportunidad de
reflexionar, ¿Les parece?
Roberto Garza
robgarza@att.net.mx