Sin audiencia no hay medios
Documentales
La vida real a través de la cámara
Con la llegada de los servicios de streaming se ha dado una mayor promoción a las producciones documentales. Las que antes, debido a su carácter de divulgación o persuasión, se percibían como materiales para un sector reducido, ahora se han popularizado y cada vez gana más adeptos.
Los documentales son parte importante de la historia del cine (y, ahora, de la televisión y plataformas) De hecho, hay que destacar que las primeras películas que se filmaron fueron, precisamente, de registro o documento, es decir, que captaban la realidad tal cual, sin intervención de directores de escena, actores, escenógrafos, etc. Basta con señalar los cortos de los Hermanos Lumiére: “La Llegada del Tren a la Estación” y “La Salida de la Fábrica”, entre otros.
Las principales características de los documentales son: el objetivo de divulgar información útil o interesante sobre un personaje, situación o acontecimiento además de persuadir a la formación de ideas, conceptos o posturas sobre el tema presentado. En ocasiones recurren al narrador, o se sustentan en las voces de entrevistados, y presentan datos reales, comprobables / verificables.
Con el tiempo, los documentales han ido evolucionando y ramificándose para, así, ofrecer una amplia gama de opciones. Ya son tantas, que podemos referir una clasificación basada en dos grandes grupos: documentales por su temática y documentales por su forma.
Cuando hablamos de la clasificación por temática, conectamos con el tópico central, el tema de base para su construcción.
Así, referimos los de crítica social, en los que se plantean y analizan las principales preocupaciones de la sociedad, como podrían ser la discriminación, las revueltas, discriminaciones, etc.
De igual manera, se consideran los documentales sobre naturaleza y los de eje científico, en los que prevalecen la difusión tecnológica y la científica; los de eje etnobiográfico, que son los que cuentan las vidas de las personas y, a la vez, cómo se integran y desenvuelven en un entorno determinado, y los del eje político que, aunque siempre conllevan algo de crítica social, su enfoque va más hacia el análisis de conductas, logros, fracasos y propuestas de quienes están, estuvieron o pretenden estar en el poder.
Por otro lado, tenemos los documentales según su forma. Es decir, de acuerdo con su guion, las técnicas y la manera en que se plantea la narrativa. Dicho de otro modo: según cómo se cuenta la información.
En este bloque de documentales clasificados según su forma, tenemos el de tipo noticiario, que cubren los hechos en el momento justo en que están ocurriendo.
El documental biográfico se ancla en contar la vida de un personaje o grupo, destacando una etapa de su existencia, un problema en concreto, el proceso que lo llevó a un logro o, incluso, revisando los momentos más importantes desde su nacimiento hasta su muerte. Cualquiera que sea el tratamiento, contienen un acercamiento íntimo y muy personal a quien se ha tomado como centro de atención; se enriquece con archivos de fotos, videos, audios y/o entrevistas a quienes le conocieron, le trataron, convivieron con el personaje o lo han estudiado a fondo. Es importante subrayar que un documental biográfico no toma exclusivamente a personas famosas. También pueden engancharse de personas anónimas cuyas historias tienen tal riqueza que merecen ser divulgadas.
El docudrama presenta información real, objetiva y veraz, sobre un individuo, grupo o acontecimiento, pero -y aquí viene por qué la parte “drama”- con recreaciones que agilizan y hacen más atractiva su presentación.
El foto-documental está ilustrado, principalmente, por imágenes estáticas, fijas.
El documental histórico hace visita a personas y hechos del pasado, apoyándose en archivos fotográficos, audibles y audiovisuales, así como en entrevistas y testimoniales. De aquí parte el documental testimonial, que construye su narrativa con fragmentos de entrevistas a personas reales, mismos que, según el orden en que se vayan integrando, formarán la introducción, desarrollo, clímax y desenlace del proyecto.
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Escritor, dramaturgo, guionista, asesor y analista de medios. Autor de numerosas piezas teatrales y de scripts para películas como “Cantinflas”, “Somos invisibles” y “Jesús de Nazaret”.
