Leer o morirLa lectura es fundamental para el desarrollo cognitivo, emocional y
social, convirtiéndose también en parte fundamental del desarrollo
del lenguaje, creatividad e imaginación.
Para nadie es un secreto que la
población esté dejando de leer.
En México la población lectora ha
disminuido más de un 12% en los últimos 5 años y la tendencia no parece
mejorar a corto-mediano plazo. Lo
mismo sucede en Latinoamérica y
el resto del mundo.
Ahora bien, existen diferentes razones por las cuales la gente está disminuyendo su hábito de lectura,
siendo una de las principales el aumento en el consumo de tecnología, especialmente de dispositivos
electrónicos como smartphones,
tablets y computadoras.
Adicionalmente, hoy en día la gente
dedica su tiempo de ocio a otros formatos de entretenimiento, espacios
en los que antes era favorecida la
lectura y que ahora son dedicados
a consumir series y contenido de
streaming.
Si a esto le sumamos, que las escuelas y autoridades han dejado de
fomentar este hábito y que la gente
siente que cada vez tiene menos
tiempo para leer debido a sus múltiples ocupaciones (ajá), la verdad
es que el panorama no se ve nada
alentador.
Sin embargo, ¿estamos realmente dimensionando el problema de la falta de lectura, particularmente en nuestras niñas, niños y adolescentes?
En este contexto, es importante destacar que la
lectura es fundamental para el desarrollo cognitivo, emocional y social de los niños, convirtiéndose también en parte fundamental del
desarrollo de su lenguaje, creatividad e imaginación, al igual que del fomento del pensamiento crítico, que brinda las herramientas de
evaluación y análisis necesarias para la reflexión
y formación de opiniones propias.
Adicionalmente, mejora la concentración y la atención, estimula
la empatía, fortalece los vínculos
emocionales y reduce el estrés.
Es ahí cuando surge la pregunta,
¿por qué no se habría de fomentar
la lectura de manera propositiva?
Se dice que algunos gobiernos totalitarios podrían no promoverla, ya
que una población informada y
educada sería capaz de cuestionar
su autoridad y resistirse a su manipulación; al igual que otros sectores,
como el del entretenimiento, que
probablemente tampoco la fomentan, debido a la competencia
que genera hacia los productos que
ellos comercializan.
Sin embargo, lo que sí debemos tener claro, es que nos enfrentamos
a un problema quizás más serio, ya
que la lectura es fundamental para
el desarrollo intelectual, adquisición
de conocimientos, capacidad de
análisis, innovación, creatividad
y para el impulso del crecimiento
personal y profesional de manera
significativa.
Sabiendo lo anterior, ¿por qué nuestros gobiernos e instituciones educativas no se
hacen responsables de este tema, en lugar de
solo conformarse con organizar una feria del
libro cada año?
robgarza@att.net.mx