Hacer, decir
y pensarNormaliza tu
salud mental
“En México, 25% de las
personas entre 18 y 65
años de edad, presenta
algún problema de salud
mental y solo 3% busca
atención médica”
– Dr. Marcelo Valencia
¿En algún momento se han preguntado cómo
podemos alcanzar el más alto grado de salud?
La Organización Mundial de la Salud, nos dice:
“La salud es un estado de completo de bienestar
físico, mental y social, no solamente la ausencia de enfermedades”, entendiéndose esto de
la siguiente manera: Si nunca has acudido a
terapia o lo hecho sólo cinco o seis veces, tu
estado de salud no es de completo bienestar,
ya que no es necesario estar pasando por una
situación de estrés o crisis, para considerar el
acudir a ella.
El comenzar una terapia es favorable, porque
permite conocer el estado en el que se encuentra la mente y colabora para identificar las herramientas afectivas – emocionales que auxilian
para salir a flote en una situación de riesgo.
También ayuda a evitar el autodiagnóstico de
enfermedades, que probablemente no se sufren,
pero que pueden confundirse con emociones
normales en la vida misma.
Importante por mencionar, es que, el ser humano
cuenta con la habilidad de transitar por más de
100 emociones a lo largo de la vida, de la cuales
6 son emociones primarias o necesarias, que
nos ayudan a identificar qué nos agrada, qué
nos desagrada y son las responsables de poner
límites. Por ejemplo, una persona que pasa por
una situación donde manifiesta tristeza y algo
de melancolía, es probable que pueda confundir
esas emociones con depresión, sin embargo, es
valioso entender que solo un especialista en la
conducta del ser humano, sería capaz de dar
un diagnóstico certero.
En caso contrario, también es común que cuando
una persona experimenta un trastorno mental
como la bipolaridad, depresión, problemas con
el control de ira, ansiedad o esquizofrenia, no
sea capaz de detectarlo sino hasta que acuda
con un especialista. El peor escenario para este
tipo de casos, es que se tienda a normalizar la conducta agresiva y/o violenta o se trate de
justificar esta, con eventos externos del día a
día, corriéndose el riesgo de que en caso de
pasar por una situación de crisis o estrés, esta
pudiera tener efectos fatales.
La terapia ayuda al individuo a conocer sus
emociones al momento de experimentarlas, a
saber que en ocasiones es normal estar triste
un par de días, al igual que a saber sobre las
ventajas de que eso suceda. Debido a que el ser
humano experimentará innumerables emociones a través de su vida, es muy importante saber
reconocerlas para favorecer el autocontrol y
evitar las reacciones violentas y/o agresivas,
ante un escenario de riesgo.
En el ciclo de vida de una persona, frecuentemente se presentarán diversas situaciones donde
se pondrá a prueba su habilidad intelectual y
emocional. Lo significativo de todo esto es cómo
se reacciona frente a una situación de crisis o
estrés. Si existe la ausencia de recursos afectivos
– emocionales o si sufrimos de un trastorno mental
adquirido congénitamente y no lo sabemos, muy
probablemente tendremos una reacción negativa,
violenta y/o agresiva ante dicha situación.
La Secretaria de Salud del Gobierno de México,
publicó el 18 de noviembre del 2018 en su página
oficial, un artículo del Dr. Marcelo Valencia, Investigador en Ciencias Médicas del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente (INPRF) en
donde se resalta los siguientes datos: “En México,
25% de las personas entre 18 y 65 años de edad,
presenta algún problema de salud mental, y
solo 3% busca atención médica”.
Mientras tanto, la Organización Mundial de la
Salud, manifiesta en su página oficial que los
problemas de salud mental serán la principal
causa de discapacidad en el mundo, en el año
2030, publicando los siguientes puntos:
• 1 DE CADA 4, personas tendrán un trastorno
mental a lo largo de su vida.
• EL 12.5%, de todos los problemas de salud está
representado por los trastornos mentales, una
cifra mayor a la del cáncer y los problemas cardiovasculares.
• EL 1%, de la población mundial desarrollará alguna forma de esquizofrenia a lo largo de su vida.
• EL 50%, de los problemas de salud mental en
adultos comienzan antes de los 14 años, y el 75%
antes de los 18.
• ENTRE EL 35% Y EL 50%, no reciben ningún tratamiento o no es el adecuado.
• 450 MILLONES de personas en todo el mundo se
ven afectadas por un problema de salud mental
que dificulta gravemente su vida.
• MÁS DE 300 MILLONES de personas en el mundo
viven con una depresión, un problema de salud
mental que ha aumentado un 18.4% entre 2005
y 2015.
• CERCA DE 800,000 personas se suicidan cada
año, siendo la segunda causa de muerte en
personas de 15 a 29 años.
En México, la pobreza es un factor detonante
para que destaquen los trastornos de ansiedad,
depresión y estrés familiar. El acceso a la salud mental en estas comunidades es casi nulo,
teniendo esto como consecuencia el aumento
de elementos que influyen en el abuso de las
sustancias nocivas para la salud, alcohol, embarazos en la adolescencia, ansiedad, problemas
con el control de ira y depresión, al igual que
limitaciones para el desarrollo de la personalidad. Importante saber, es que la OMS indica
que la pobreza y los trastornos mentales están
vinculados.
En lo personal, considero que la terapia es una
de las mejores herramientas que tiene el ser
humano para sustituir la ausencia de ciertas
características primordiales en la personalidad,
como por ejemplo: la seguridad, el autoestima
y la toma de decisiones. También nos ayuda a
aceptarnos con nuestras sombras, saber reconocerlas, entenderlas, abrazarlas, a poder ser
nosotros mismos (sin miedos y limitaciones), a
vivir una vida desde adentro hacia afuera (desde
el corazón) y no de afuera hacia adentro, a tratar de encajar, a buscar aceptación y a olvidar
nuestros principios, convicciones y creencias
por aprobación.
Me gustaría concluir diciendo: “Normalicemos
nuestra salud mental” y “Normalicemos el acudir
a terapia”, sea cual sea la situación o circunstancia en la que te encuentres, ve a terapia, aún
y cuando no exista un motivo aparente para
hacerlo. Metafóricamente, sería como cargar
con una licencia de conducir, que sabes que
no vas a utilizar todos los días, sin embargo,
cargas con ella diariamente, ya que no sabes
cuando pudieras necesitarla. En el caso de la
terapia ocurre algo similar, acudes a tus sesiones, refuerzas valores, emociones y defines tu
personalidad, abonando todo esto a que cuando
se presente el momento de utilizar el reconocimiento de dicha habilidad, se pueda hacer de
la mejor manera.
Priscila Fuentes González Versada en Seguridad
Pública, Criminología, Prevención del Delito, Derechos
Humanos, Constitucionalidad y Gobernabilidad. Es también profesora, doctorante y Pet Lover en su tiempo libre.
“Estoy dispuesta a pagar el precio de ser mal entendida,
con tal de vivir una vida de adentro hacia afuera y no de
afuera hacia dentro”