¿Cuándo la música
dejó de emocionarnos?
¿Será que ahora el mercado se ha orientado en crear música con la
capacidad de solo vender, sin importar el producto?
¿Cuándo dejamos de emocionarnos al escuchar un nuevo
tema musical?
¿Será debido a la sobreexposición musical, en un mundo
donde tenemos cada vez más
acceso a una cantidad infinita
de música de diversas plataformas?
¿Será por la repetición desmesurada de estilos populares que
nos ha llevado a una fatiga auditiva y a perder el interés por la
música en general?
Estos cuestionamientos son solo
parte de una respuesta que tiene
un trasfondo todavía más profundo y que se prestaría a un
interesante debate.
Y precisamente fue así, que tras
una buena charla con el reconocido director y productor musical Juan Carlos Paz y Puente
y con el músico y compositor
egresado de Berklee College of
Music, David Garza, pude constatar que efectivamente mucha
de la música que actualmente
escuchamos es incapaz de crear
una conexión emocional con su
público.
¿Será que ahora el mercado se
ha orientado en crear música
con la capacidad de solo vender, sin importar
el producto? Sin duda, un análisis general de
algunos géneros musicales, claramente nos
ayudaría a entender lo anterior sin problema
alguno.
En este contexto, es Interesante también destacar, que tanto Juan Carlos como David, confirmaron esa necesidad de provocar una emoción
a través de la música, impulsar ese lado artístico, que, en ocasiones, no siempre va alineado
al lado comercial y que representa la esencia de la música
misma. Algo que ellos ya están
fomentando a través de su sello
discográfico.
¿Entonces la música dejaría de
ser negocio? No precisamente,
el arte está en poder balancear
la propuesta musical, con el fin de
que esta pueda realizar también
esa conexión emocional con el
público y no solamente entretener.
Ante esta situación surge la pregunta obligada, ¿Y qué podemos
hacer nosotros como público?
Definitivamente, ampliar nuestros horizontes musicales a través de la exploración de nuevos
géneros y artistas, ya que este
tipo de prácticas son capaces
de despertar nuevas emociones
en la persona.
También, favorecer a la música
que logre, a través de sus letras
y melodías, conectarnos a la
misma, ya que seguramente tiene
un gran trabajo detrás de su composición, grabación y producción.
Adicionalmente, debemos volvernos más exigentes con lo que
escuchamos, documentarnos
sobre las propuestas que consumimos, enfocarnos a la música
sin distracciones y más importante, nunca dejar
de emocionarnos al encontrar esos momentos
dentro del fascinante mundo de la música.
robgarza@att.net.mx