Los ‘A. M. I. G. O. S.’ de la Audiencia… son para siempre
Todo mundo volvió a hablar de “F. R. I. E. N. D. S.”
Hace algunas semanas, el mundo se conmocionó con la noticia de la muerte del actor Matthew Perry, quien fuera parte del elenco de una de las teleseries que más impacto e influencia han tenido en la historia del entretenimiento audiovisual y en la cultura popular: “F. R. I. E. N. D. S.” (También conocida en algunas regiones como “Amigos” y en países como España, bajo el título de “Colegas”)
Aunque, de por sí, el formato siempre fue exitoso, con el deceso de este muy querido actor, la audiencia se volcó a las plataformas que ofrecen sus temporadas. Así, todos volvimos a recordar, ver, leer, referir o, al menos, enterarnos de algún comentario que se ventilaba al respecto en redes sociales.
Todo mundo volvió a hablar de “F. R. I. E. N. D. S.”
Esta SITCOM o Comedia de Situaciones, creada por Martha Kauffman y David Crane, se transmitió primero por la cadena NBC, de los Estados Unidos, de septiembre de 1994 a mayo del 2004. Sus diez temporadas, de alrededor de 24 episodios cada una, lograron conectar con la audiencia desde el primer momento, desde el episodio inicial, tanto que de inmediato se colocó como la favorita a nivel internacional.
Los programas con este formato (Comedia de Situaciones) resultan muy exigentes para los actores, ya que se trata de una combinación de la disciplina teatral con la de la producción televisiva. Requieren de un gran sentido del ritmo, improvisación, creatividad y agilidad mental.
La premisa de la serie se concentra en la vida de un grupo de amigos que viven en Nueva York y que, desde su convivencia diaria y sus relaciones interpersonales, comparten distintos enfoques críticos sobre situaciones y tópicos que, en su momento, resultaban de actualidad y, claro, de interés tanto para el país de producción como para el resto del mundo.
El grupo de amigos referido refleja, desde los evidentes criterios considerados en su diseño, a seis de los ocho perfiles de personajes señalados en los patrones de comedia moderna.
¿CUÁLES SON?
El PERDEDOR pero simpático. El que siempre cae. Tal vez no aprenda de sus errores, pero sus experiencias son puente para que otros reciban lecciones. (ROSS)
El MATERIALISTA. Ese personaje que no piensa más que estar a la vanguardia de la moda, satisfacer sus necesidades materiales y mantener un status. (RACHEL)
El ENSIMISMADO es el raro, el extraño. El que dice todo de todo y para todos, sin filtros, importar si hay lógica o no en lo que expresa. (PHOEBE)
El NEURÓTICO. Es quien vive en conflictos todo el tiempo, en continuo, en constante, debido a su idea del orden y afán de perfección. Piensa que hace lo correcto y que todos deberían seguirle. (MÓNICA)
El BOBO es el que nunca logró madurar. Nunca lo bajan de tonto, pero tiene un corazón gigante y ejemplar. (JOEY)
Y el que interpretaba Perry (CHANDLER), que es el perfil que, en inglés, es etiquetado como THE BITCH y que en nuestro idioma sería algo así como EL CABRÓN. Es cínico, ácido, sarcástico. Siempre suelta frases duras que dan giros graciosos a los diálogos; jamás ofrece disculpas.
Durante los diez años que duró la producción, el equipo de realizadores se reunía religiosamente todos los sábados para hacer lecturas de libretos. En esas sesiones se escuchaban opiniones, se tomaba nota de las reacciones de todos, y, luego, los escritores incorporaba lo que consideraban conveniente para enriquecer el peso y la fluidez de cada episodio. Ese trabajo colaborativo fue, sin duda, uno de los ingredientes claves del tono y sentimiento de cada entrega.
Al día siguiente, en domingo, se hacía una primera pasada de ensayo. El lunes, se trazaba la escena, es decir, se hacían indicaciones del director a los actores. También se revisaban trastos escenográficos, requerimientos de iluminación, etc. Los martes se hacían ensayos con vestuario; miércoles, ensayo general y se grababa el jueves, ante un público en directo que, con su vibra y reacciones, contribuía para elevar la atmósfera y dinámica entre los personajes.
“F. R. I. E. N. D. S.”, sin duda, ha dejado huella en la historia de la televisión estadounidense y, claro, en las vidas de quienes a lo largo de diez años siguieron sus episodios y, ahora, casi 20 años después de la emisión de la última entrega, los reviven gracias a las opciones de streaming.
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Escritor, dramaturgo, guionista, asesor y analista de medios. Autor de numerosas piezas teatrales y de scripts para películas como “Cantinflas”, “Somos invisibles” y “Jesús de Nazaret”.
