MIGUEL GARZA | Un autógrafo: mi boleto al mundo de la actuación | EDUI TIJERINA | Mayo 2024

JANNETTE CHAO | El arte de conectar con la gente | ROBERTO GARZA | Agosto 2023

Por: Roberto Garza
Fotografía: Cortesía Jannette Chao



JANNETTE CHAO
El arte de conectar con la gente

Los que tuvimos la oportunidad de conocer y convivir con Jannette Chao durante la adolescencia, fuimos testigos de la evolución de su pasión por la música, que a través de los años se iría convirtiendo en una necesidad de servir y conectar con la gente. 

En esta ocasión, la hoy cantante, compositora y productora, nos compartirá acerca de cómo la música se convertiría en su mejor aliada durante la dura infancia que le tocaría vivir, al igual que sobre su visión de vida y sus múltiples proyectos, incluyendo su más reciente musical Siete Veces Adiós, donde participa como productora y compositora, y el cual se ha convertido en uno de los musicales mexicanos más exitosos de la actualidad.
 
¿Quién es Jannette Chao? 

Esa es una pregunta bien bonita, porque, aunque se crea que la he contestado muchas veces, siento que cuando estás en un constante reconocimiento sobre verdaderamente ¿dónde estás?... después de cierto tiempo, vuelves a preguntarte sobre, ¿quién eres? ¿qué estás haciendo? ¿cómo estás sumándole a la sociedad? y ¿cómo estás encarnando tu dharma o servicio a este mundo? Siento que es una pregunta que deberíamos hacernos durante todos los años de nuestra vida.

De hecho, ahorita a mis 46 años, estoy descubriendo cosas que no conocía de mí, como si fuera una adolescente encontrando lo que quiere hacer en la vida. 

¿Por qué te lo digo? Porque muchas veces uno termina dedicándose a algo, ya sea por herencia familiar, por condicionamientos de tu linaje, porque una cosa te fue llevando a la otra en tus procesos vocacionales o simplemente porque conectaste con algo que creíste que querías hacer, pero al final resultó no ser lo que te apasionaba.

“Para mí es importante hacer canciones que le dejen o sanen algo a las personas

¿Quizás nunca te cuestionaste sobre cuál era la pasión de tu vida? 

En mi caso, creo que se conjuntaron la coyuntura de mi vida, que es muy peculiar porque nazco en una familia de 3 hermanas, donde la mayor tiene una discapacidad importante, que no le permite caminar y hace que sus huesitos se rompan con facilidad, algo que terminó incidiendo para bien y para mal en mi vida, al igual que en la misma dinámica de mi familia. 

Importante, es que cuando menciono que terminó incidiendo para mal, no lo hago como víctima, sino porque me tocó encarar retos específicos relacionados con una discapacidad que definía cosas que mi hermana podía o no hacer y qué a su vez, hacían que yo tampoco las pudiera hacer. Por ejemplo, nunca pude conocer Disney, un destino que mi hermana no podía recorrer, y por lo tanto se convirtió en un viaje que nunca pudimos realizar.

Fue así como terminé encarnando roles específicos que hoy, me hacen preguntarme, ¿los escogí yo o me escogieron o mí? Siendo la música un buen ejemplo de lo anterior.

Debido a la discapacidad de mi hermana, se tuvo dificultad para encontrar una escuela que la aceptara, siendo una de ultraderecha del Opus Dei, la que finalmente lo haría; razón por la cual me tocaría vivir con fuertes valores y un rigor religioso muy particular. 

Adicionalmente, tenía el trabajo de mi papá, que laboraba dentro del área de Seguridad Nacional.

Entonces, el convivir con la discapacidad de mi hermana y el tipo de trabajo de mi papá, hacían que diariamente yo conviviera con la muerte. Recuerdo que me iba a dormir todos los días, pensando si al día siguiente mi hermana amanecería o si volvería a ver a mi papá.

Es por eso, que viví una infancia muy fuerte, convirtiéndose la música en mi mejor amiga, aliada y en el receptáculo de mis obsesiones, miedos, ansiedades y prácticamente todo. Empecé haciendo música no como ¡Quiero rockear y colgarme una guitarra porque a través de ella soy!, sino porque ésta se convirtió en mi salvadora y me daría una plataforma sobre la cual yo podía descansar. 



¿Se convirtió en una especie de escape? 

Fíjate que no lo llamaría escape, ya que esa palabra tiene una connotación negativa y a mí la música me permitía conectar., más que escapar. De alguna forma, me permitía conectar con mi realidad, ya que al exterior debía ser una niña fuerte y capaz de crecer más rápido que el resto de mis compañeros. 

Digamos que la música me permitía conectar con mi sentir y sacar mi angustia a través de la misma sanación que me brindaba. Estoy segura que ella me eligió a mí, convirtiéndose en algo inherente a mi persona, al llegar yo a la adolescencia.

Sin embargo, no estudiaste música, ¿cierto? 

Originalmente quería ser diplomática y cursar Estudios Internacionales, para luego irme a la Ciudad de México y formarme como diplomática de carrera. Sin embargo, por ley de atracción, creo que desde niña encontré en la música una especie de lugar de pertenencia. Recuerdo que, desde niña, rompía los palos de las escobas para usarlos como micrófonos. Desde muy pequeña ya soñaba con ser artista, creando esa misma visualización el deseo de conectar con más gente. 

Esa parte de mi vida fue muy interesante, ya que nunca busqué un contrato con una disquera para grabar mi música, de hecho, esta última fue la que me buscó a mí.

¿Te hace darte cuenta del camino que querías seguir? 

Exactamente, ahora me doy cuenta que lo que quería era servir, hoy más que nunca quiero usar mis talentos para servir a la mayor cantidad de gente. 

Y al decir esto, me da gusto haber tenido la fortuna de hacer siempre lo que amaba y de no haber tenido que cambiar de giro al paso de los años, como le sucede a mucha gente al darse cuenta que no estaban haciendo lo que verdaderamente querían hacer.

“Estoy descubriendo cosas que no conocía de mí, como si fuera una adolescente encontrando lo que quiere hacer en la vida”

¿Ha sido fácil el proceso? 

Para vivir ese propósito se requiere de muchos “pantalones”, porque no es fácil. Te puedo decir que he tenido muchos altibajos, donde también se han colado muchas de mis inseguridades y miedos, haciendo que en ocasiones yo misma fuera la que se “metiera el pie”. Afortunadamente hoy, ya estoy lista para dar el siguiente paso.



¿Cómo te diste cuenta de que tu camino era la MÚSICA? 

Me pasó desde muy joven, como te comenté, nunca toqué una puerta para que me ofrecieran un contrato con una disquera. El productor llegó conmigo, conectó con mis canciones, ofreció producirme, puso el dinero y consiguió un contrato con una disquera. 

De alguna manera, creo que el camino de vida debe de ser ligero, porque si no lo es, no es por ahí. De hecho, al yo decidirme por la música, todo se convirtió en ligero, todo se iba dando sin que yo tuviera que esforzarme demasiado. 

Quiero dejar muy claro que muchas veces creemos que nos merecemos las cosas después de “chingarle un chorro” y eso es un condicionamiento estúpido que venimos aprendiendo de generación en generación; y que para ser millonario hay qué, dedicarte de “sol a sol” a eso que estás haciendo y ¡no es así!, ya que el universo es tan generoso, que cuando conectas con tu propósito de vida, las cosas se van dando, sin eso significar que no tengas que levantarte, trabajar, crear y vencer tus miedos.

“Creo que, en estos tiempos, la felicidad es tener un sistema nervioso tranquilo”

Tuviste la oportunidad de ser firmada por WARNER MUSIC desde muy joven, ¿Cómo se te da la oportunidad?

Termino mi carrera con la claridad, de tener qué, irme a estudiar al Instituto Matías Romero en la Ciudad de México, que en ese entonces era el que formaba a los diplomáticos de carrera. Y precisamente cuando empecé a aplicar a ese instituto, es cuando se acerca este productor y me presenta un contrato con la disquera BMG. Entonces, para no hacerte el cuento largo, empecé a trabajar con él, pero aun teniendo un adeudo en el pago de mi carrera profesional, ya que siendo yo becada por la universidad, debía liquidar esos estudios al empezar a trabajar. 

Te comento que estudié en la Universidad de Monterrey (UDEM), la escuela privada a la que yo quería asistir, siempre con el apoyo de mis papás, que me inyectaron el “ir por lo mejor”. Pero, por otro lado, tampoco teníamos una situación financiera holgada en casa, que permitiera pagar fuertes cantidades de dinero por una educación privada; razón por la que tuve que “fregarle” manteniendo una beca y trabajando.

Esto te lo platico, porque al yo graduarme, me ofrecen este contrato con la disquera, pero también una beca para irme a estudiar un postgrado a Washington, lugar al que yo finalmente me decido a ir. Recuerdo que, en ese momento dije: “luego encontraré una forma de entrar a la música”.

Pasó el tiempo, regresé de estudiar de Estados Unidos y no crees que me vuelvo a topar en la calle al mismo productor que me había ofrecido el contrato anteriormente, pero ahora me ofrece uno con la empresa WARNER MUSIC. En ese momento yo era una recién egresada, sin dinero y viviendo en una casa que no tenía la posibilidad de apoyarme para irme a grabar un disco al extranjero.

Y pues me llama el productor y me dice “vente a Miami” y que me voy para allá con 30 dólares en la bolsa, aun sabiendo que por esa razón iba a pasar por muchísimas penurias. Y fue ahí cuando entendí la razón del por qué la gente sin recursos, se come un Gansito y se toma un refresco, al lograr estos saciar el hambre instantáneamente.  

Estaba yo tan triste, que empecé a hacer oración y le dije a Dios, “quizás esto no es para mí y es por eso que me estás poniendo tantas ‘trabas’ para hacerme desistir de algo que quizás viene de mi ego; dime Dios, si estoy haciendo lo correcto y si es así, por favor dame una señal clara y contundente de que debo continuar. Pero eso sí, quiero que sea una señal clara y contundente, no que se prenda y apague la luz o algo así (risas)”

Entonces me quito las lágrimas, me voy a dormir y resulta que cerca de las 3 de la mañana, recibo la llama de un amigo bien borracho, alguien con quien yo me había peleado y a quien llevaba un año sin ver. Me estaba llamando a la casa de huéspedes donde me estaba quedando y pues, me pasaron la llamada y que me dice este chavo, que se llama Diego: “sé que llevamos mucho tiempo sin hablar, pero no sé por qué sentí una necesidad tremenda de hablarte hoy, solo para decirte que te admiro muchísimo, porque te estás atreviendo a hacer cosas que nadie se atrevería a hacer y necesitaba decirte que estás haciendo lo correcto y sigue”, dejándome eso claro que estaba siendo acompañada por Dios y por el universo mismo. Y es por eso que siempre he sentido que la música me eligió a mí, descubriendo así desde muy joven esa pasión.

De hecho, cuando yo estoy en un escenario o en un estudio de grabación haciendo un arreglo musical, ¡cállate!, puedo estar 10 o 12 horas sin comer y sin tomar nada, porque al estar tan conectada, yo no siento que trabajo. Para mi hacer música no es trabajar, sino es estar haciendo lo que amo.

Mi gran pasión es la música, pero ésta no es por sí misma el propósito final, porque yo nunca he querido tener una carrera para gloria personal, sino para conectar con la gente, que es lo que verdaderamente me apasiona. 

Para mí es importante hacer canciones que le dejen o sanen algo a las personas. Razón por la que la espiritualidad y la medicina holística se han convertido en parte fundamental para mí, al grado de estarme formando simultáneamente como psicoterapeuta corporal, al igual que enrolándome en una certificación internacional como coach espiritual.  



En algún momento tuviste que dejar la industria musical. ¿Por qué dejar lo que te apasionaba? 

Tú puedes encontrar tu pasión, pero cuando la ejerces desde un lugar egoico y no de servicio, se vuelve un proceso súper pesado. En mi caso yo ya llevaba un tiempo sin poder resolver algunas cosas personales y de mi camino de vida, que al final terminaron incidiendo en mi carrera.

Alguien pudiera decir que fue un grave error el haberme salido de la música, pero creo que, en cualquier profesión, cuando llegas a un punto donde sientes que ya no estás disfrutando lo que estás haciendo, ya no debes seguir, debes salirte de eso.

Entonces, yo me topé con que estaba tan cansada de lidiar conmigo y con mi ego, que necesité marcar distancia, para que, desde la congruencia de volverme a encontrar, poder recuperar mi verdadera pasión. Y es por eso que me separé un rato de la música y decidí regresar a lo que yo había estudiado en la universidad. Siendo ahí cuando me fui a meter a la política, para después convencerme y decir: ¡Nunca más!, ya que en la política me salieron todas las canas que tengo, y me alejó de mi camino verdadero que es el arte, la creatividad y el conectar con la gente.

¿Cómo definirías la felicidad? 

Para mí la felicidad es sentirte exitosa, es reconocer que tu vida está llena de paz sin importar lo que esté pasando afuera, ya que tú te tienes y te amas. Para mí la plenitud de saberte y sentirte en paz es la felicidad.  

En estos tiempos creo que la felicidad es tener un sistema nervioso tranquilo, porque actualmente con tanta tecnología y redes sociales, la gente está llena de ansiedad y de locura. Para mí, la felicidad es poder estar en calma.

Jannette Chao junto con Alan Estrada, Vince Miranda y Salvador Suarez, los cuatro creativos del musical Siete Veces Adiós.



¿Cómo mides la paz? 

La paz es sentir que estás tranquila, no puedes tener paz si estás deprimido o ansioso, o si estás dependiendo de todo lo que pasa allá afuera. Entonces la manera de medir que tanta paz tienes, es a través de tu salud mental, si sientes que estás ya a punto de perderla, entonces mejor aléjate de eso que estás haciendo. 

“La música me permitía conectar con mi sentir y sacar mi angustia a través de la misma sanación que me brindaba”

Platícanos ¿Cómo se dio el musical Siete Veces Adiós? Musical Mexicano donde participas tanto en la dramaturgia, como en la producción.

El musical es una idea original de Alan Estrada, quién también es el guionista junto con Salvador Suarez. Y fue en una fiesta hace unos cuatro o cinco años, que me dijo: “estoy pensando hacer un musical y me gustaría invitarte a que tu hagas la parte musical”, y le dije: “dónde firmo”. La verdad es que siempre he admirado a Alan y me gusta mucho como piensa.

A partir de ahí se unieron al equipo Vince Miranda y Salvador Suarez, para convertirnos en los cuatro creativos del musical, que después formaríamos una sociedad creativa llamada ola ke ase creativos.

Lo que ocurrió es que poco antes de la pandemia nos juntamos los cuatro, de los cuáles tres teníamos el corazón roto por diferentes motivos y decidimos irnos a Nueva York a inspirarnos viendo musicales. Recuerdo que en ese viaje en 2019 lloré lo que no había llorado en toda mi vida. Entonces dijimos, ¡vamos a comenzar este musical! Y pues empezamos a escribir las canciones, Alan empezó a escribir el guion, luego se vino el 2020 y dijimos ¡Ya valió! Pero fue todo lo contrario, y te puedo decir que a mí me salvó el musical durante la pandemia, ya que me mantuvo creativa, ocupada y enfocada.

Luego, durante todo el 2021 nos dedicamos a estarlo generando, escribiendo, probando y mejorando, con el fin de poder tenerlo listo para su estreno el 18 de marzo del 2022.

Y estrenamos con la sorpresa de un SOLD OUT ese primer día, no dejando de haber SOLD OUTS creo que por 8 meses. Era toda una sorpresa para nosotros, porque eso no pasa en teatro y mucho menos con una obra original mexicana. Quizás pueda pasar con las grandes marcas que vienen de Broadway o de Londres, pero esta era una puesta original de cuatro creativos mexicanos.  

Siento que nos ayudó mucho el que veníamos de una pandemia y que la gente necesitaba llorar y conectar con todas las pérdidas que tuvieron durante la misma. Y la obra te permitía soltarte a llorar como marrano. ¡Imagínate!, yo la sigo viendo y sigo llorando; de alguna forma llevo llorando con Siete Veces Adiós cuatro años de mi vida. Y es que tenemos una historia bien honesta y actual, que da un espacio a la gente en dónde caerse y llorar.  

También porque no es una historia que precisamente termina en final feliz, ya que nunca sabes en que va a terminar…

¡No digas nada! (risas).

Yo creo que sí es un final feliz y pienso también que hay qué atreverse a tener finales dignos, amorosos y compasivos contigo y la otra persona.

En tiempos en que Shakira saca canciones que dicen que cambiaste el Rolex por el Casio. Creo sí se vale que cambies un Rolex por un Casio, y yo le decía al público en una de las develaciones de placa, que nosotros apostamos por hacer una historia de perdón en un momento en que el perdón no es popular.

Y por alguna razón está entrando a la gente, conectando con algún otro tipo de vibración energética más alta, diciendo que sí se vale que te enamores de un Casio. ¿por qué no? Este musical justamente habla sobre la posibilidad de que te cambien por un Casio y aun puedas terminar con perdón y gratitud.  

Jannette Chao en el estreno de Siete Veces Adiós.



Y con felicidad ¿no crees?

¡Ahí está! Porque aún en esos lugares eliges tu paz.

Lo que sucede es que tú eliges sobre si tener la razón o tener paz. Yo en lo personal elijo tener paz, pero hay mucha gente que elije tener la razón, entonces ahí están sufriendo como marranos.

Retomando a lo de si es o no un final feliz, estoy convencida de que sí es un final feliz, pero es un final impopular, diferente y no tóxico. Es un final de amor y de perdón.

La verdad es que estoy muy orgullosa de tener una historia  que hable de eso, porque yo sí apuesto a que como humanidad vayamos a un siguiente nivel de conciencia y de lección de paz. Porque para mí eso es el amor, el poder elegir tu paz todos los días, pero entender también que lograr eso, no puede incluir el romperle la paz al de enfrente. 

¿Qué plan tienen con el musical 7 veces adiós? 

Nos encantaría llevarlo a cine, llevarlo como serie a alguna plataforma digital, hacer una temporada de streaming y por qué no, llevarlo también a otros países. Y estamos seguros que se puede lograr, porque ha conectado con muchísima gente en todos estos meses.

Nuestro primer reto fue estrenar, originalmente íbamos por 4 semanas y ahora ya llevamos casi un año y medio ininterrumpido, y ahora con un doble elenco, porque tenemos al elenco original y al elenco de la gira, que ya lleva más de 6 haciéndola.

La verdad es que no hemos parado, grabando también el disco del musical que pueden encontrar en plataformas digitales, un material que lanzamos también en versión Delux, que incluye dos canciones nuevas.

Importante es que estrenamos hace cerca de dos meses la versión El y El en la Ciudad de México, para atender el tema de la representación, inclusión y diversidad, versión que llevamos también a Guadalajara. 




¿Mantuvieron la misma producción en la gira que en la versión original? 

Si, de hecho, mandamos al elenco original a hacerla y no escatimamos en ningún elemento de la escenografía.

Normalmente cuando las obras de teatro se van a girar por la República, van con una escenografía más chiquita y con un formato más pequeño. Acá nosotros vamos exactamente con el formato que tenemos en la Ciudad de México y es complejo, ya que tenemos varias situaciones con la escenografía que son importantes a nivel técnico y que hacen que no podamos estar en cualquier teatro.

Cuando vamos a otras ciudades, se han acercado muchas personas a darnos las gracias, porque están acostumbrados a que los visiten obras con una producción más limitada.

Es más fácil usar pistas musicales que acompañen a los actores. ¿cierto? 

Sí, imagínate, nosotros en escenario tenemos a 6 músicos, 4 cantantes y a los actores. Es una producción bastante robusta.

“Siete Veces Adiós es una historia muy honesta y actual, que da un espacio a la gente en donde caerse y llorar”

¿Qué sigue para Jannette Chao? 

Actualmente estoy concluyendo un disco nuevo, pero también me estoy cuestionando hasta dónde le quiero entrar, ya que en este momento la prioridad absoluta es mi hijo, que tiene ahorita 7 años y es un niño inmensamente feliz.

Y es muy feliz porque tiene mucha presencia de sus figuras adultas y porque hemos hecho con un “nido” en casa junto con él.



¿Una carrera artística demanda mucho? 

Precisamente por eso estoy buscando las maneras de estar ahí afuera y de empezar a hacer cosas que no me requieran estar de gira y viajando constantemente. Por ejemplo, estoy empezando a hacer scores para cine y series, algo que me permite trabajar desde casa.

¿Pudiéramos afirmar entonces que ya no volverás a dejar a la música? 

A la música no la pienso dejar, pero estoy también emocionada con mi certificación internacional como coach espiritual, al igual que también estoy empezando a escribir un nuevo espectáculo muy ambicioso y muy grande, que me llevará algunos años concluir.

Tengo mi creatividad dividida en distintos lugares, permitiéndome no tener todos los huevos en una sola canasta. Tengo a mi hijo en primerísimo lugar, tengo que seguir alimentando a Siete Veces Adiós, tengo mi nueva producción, el nuevo espectáculo que estoy creando, mi certificación como coach y mi preparación como psicoterapeuta corporal; todo esto para armar un proyecto musical que tenga la congruencia espiritual a la que yo aspiro. 

También me gustaría convertirme en speaker, para tener la oportunidad de compartir las cosas que me han ocurrido en la vida y ponerlas al servicio de toda la demás gente.

Contacto 


Jan Chao



@jannettechao