- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps
- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps
Sin audiencia no hay medios
Guionistas y actores
Unidos para seguir contando historias
Han pasado más de 60 años desde que la WGA (Writers Guild of America) y la SAG (Screen Actors Guild), que son los sindicatos de escritores y actores, respectivamente, en los Estados Unidos, se levantaron simultáneamente en huelga. Aquel entonces, se lograron beneficios en pensiones, en planes de salud y en las consideraciones de regalías.
En mayo de este año, tal como lo hicieron en el 2007, los guionistas volvieron a alzarse, clamando por actualización en las condiciones de los contratos, que no han tenido ajustes significativos; que se tomen en cuenta las nuevas ventanas de exposición, como el streaming, y la definición del uso de la Inteligencia Artificial que, al decir de muchos, representa una gran amenaza a su tarea creativa. (Les invito a leer esta misma sección, tres ediciones anteriores, en la que abordamos, precisamente, la relación entre guionistas y la IA).
Los hilos se tensaron cuando circularon declaraciones de algunos ejecutivos que, cual más, cual menos, se resumían a plantear una estrategia consistente en limitar tanto a los guionistas que lleguen al punto de pasar hambre, endeudarse y hasta perder propiedades, a fin de que, tarde o temprano, tengan que ceder a los planteamientos leoninos que se les presentan.
Varias semanas después, repitiendo la historia de los años 60, más de 65,000 actores miembros del SAG, se han vuelto a unir a la causa, poniendo un alto a la industria del entretenimiento. Fran Drescher, la Presidenta de esta agrupación, recordada por su exitosa serie “The Nanny”, dio inicio al movimiento con un discurso en el que destacó, precisamente, cómo han ido cambiado los modelos de negocio de las grandes casas productoras, pero no así las consideraciones de trabajo de quienes crean historias y de quienes les dan vida al interpretar sus personajes.
El asunto va para largo. Las declaraciones de ejecutivos, tanto como de huelguistas, van y vienen, caldeando los ánimos cada vez más. Pero ¿cómo repercute esto en el mundo y, particularmente, en México y su industria audiovisual, especialmente si consideramos que en los últimos años, muchas producciones estadounidenses se han trabajado en nuestro país, con miras a bajar costos?
Independientemente de que el hecho, por sí, es decir, que vengan a producir acá, ya implica mayor posibilidad de contratos para guionistas, actores, productores y técnicos, todos estamos atentos a lo que pueda ocurrir con la referida huelga pues, sin duda, repercutirá con ondas expansivas.
Todos sabemos que la competencia entre estudios cinematográficos, cadenas de distribuidores y exhibidores es de lo más encarnizada, con miras a mantener como rentable su modelo de negocio y, con ello, tener contentos a sus accionistas. Lamentablemente, una de las vías de “ahorro” para aumentar la rentabilidad ha sido la reducción de presupuestos destinados al pago de los guionistas, libretistas y argumentistas quienes, con razón, reclaman que cómo puede ser eso, cuando son las historias las que atraen carretadas millonarias. Los actores opinan igual, pues sin quién interprete a los personajes, incluyendo a los animados, prestando sus voces, las tramas no podrían contarse. Esto se replica en todos lados. Por tanto, lo que ocurra, si resulta favorable, podrá tomarse como línea a seguir para regulaciones internacionales.
Por otro lado, si nos referimos a implicaciones internacionales, tendríamos que señalar que la labor de los guionistas no está limitada por la geografía, ya que puede realizarse desde cualquier parte. Internet facilita que el talento para contar historias circule y cruce fronteras, sobre todo desde el surgimiento del streaming, con el que despunta el incremento del potencial de visionado.
Grandes productoras y distribuidoras están trabajando con guionistas mexicanos y exhiben sus contenidos al mismo nivel de los generados por guionistas estadounidenses, aunque sin el mismo reconocimiento económico.
Entonces, con esta marcada globalización, se plantea como necesaria, también, la homologación en cuanto a tabuladores, condiciones y demás variables que se están negociando sobre la mesa.
Hoy en día, la situación señala a que la reubicación de producciones en distintos países latinoamericanos, principalmente Argentina, Colombia y México, seguirá aumentando por el beneficio de la reducción de costos y, claro, sin tener que lidiar con sindicatos, ya que las realizaciones audiovisuales en estos países no están del todo sujetas a los gremios de la Unión Americana.
Las huelgas de guionistas y actores son en los Estados Unidos, pero los acuerdos que se logren tendrán implicaciones internacionales.
Es cuestión de esperar que haya un balance en el beneficio, que sea más justo y repartido… siempre por el bien de los consumidores de historias: Las Audiencias.
Escritor, dramaturgo, guionista, asesor y analista de medios. Autor de numerosas piezas teatrales y de scripts para películas como “Cantinflas”, “Juan Diego” y “Jesús de Nazaret”
- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps