Por: Gabriela Arenas
Fotografía: Internet
Prix Pictet
Sally Mann gana el Prix
Pictet, reconocimiento
global a la fotografía y a la
sostenibilidad.
El comienzo de un nuevo año, es siempre
un buen momento para reflexionar sobre
nuestro devenir y para dar gracias por estar
vivos y ser parte de este planeta llamado
Tierra, al que hemos dañado y contaminado
a través de los años.
La degradación del medio ambiente, es ya una
situación insostenible para el futuro de nuestro planeta. La pérdida de la biodiversidad, la escasez del
agua, el incremento de los incendios forestales, la falta
de una planeación ordenada en las grandes ciudades, la urbanización excesiva y los requerimientos de
alimentación y servicios, forman parte de la cadena
de problemas que deben ser revisados y atendidos
urgentemente.
Creado en 2008, el Prix Pictet, es el premio dedicado a la fotografía y sostenibilidad más importante
del mundo.
Su objetivo es aprovechar el poder que tiene la
fotografía, para llamar la atención sobre cuestiones
criticas relacionadas a lo que representa una amenaza
para el planeta y nuestra humanidad.
Cada edición del premio, dura aproximadamen-te
18 meses y tiene un tópico determinado, el cual genera
a su vez un dialogo sobre aspectos críticos para la
sociedad, particularmente con los temas relacionados
con el medio ambiente. En esta última edición, donde
el tema elegido fue el fuego, participaron más de 600
artistas, nominados por una red global de profesionales del arte, la cultura y los medios de comunicación.
Del total de propuestas recibidas, finalmente fueron
seleccionados los trabajos de 13 fotógrafos, donde al
final la ganadora fue Sally Mann, originaria de los Estados Unidos de América. Cabe destacar, que entre los
finalistas se encontraba Carla Rippey, cuya trayectoria
se ha desarrollado principalmente en México, siendo
una de las artistas más reconocidas de su generación.
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Sally Mann |
La serie ganadora Blackwater (2008-2012) registra
los devastadores incendios forestales que envolvieron al Great Dismal Swamp al sureste de Virginia,
en el vecino país del norte.
En ella se traza un paralelo entre los incendios
forestales y los conflictos raciales, “Los incendios
en el Great Dismal Swamp parecieran encarnar el
gran resplandor de la lucha racial en Estados Unidos,
la guerra civil, la emancipación, el movimiento de
derechos civiles. En el que participó mi familia y
refleja los disturbios raciales de finales de la década
de 1960 y más recientemente, el verano de 2020.
Algo sobre la figura estadounidense profundamente
defectuosa parecería adoptar lo apocalíptico como
una solución”.
Sin duda, la fotografía quizás no pueda llegar a
cambiar nuestra realidad, pero si es capaz de mostrarla de una manera contundente.
gabyarenas1@gmail.com