Cinelebu: un festival para todos | EDUI TIJERINA | Marzo 2024

GUILLERMO GARZA | Su lema: ayudar a la gente | Enero 2023

Por: Redacción
Fotografía: Cortesía



GUILLERMO GARZA
Su lema: ayudar a la gente

GIMAU la única casa de subastas en el noreste mexicano celebra su 20 aniversario, un sueño que inició cuando Guillermo Garza Fernández trabajaba para las fábricas de joyas y diamantes donde se volvió un experto valuador que encontraría su vocación en una empresa que le apasiona: ayudar a las personas a que obtengan el valor superior y justo por sus objetos más apreciados.

Durante dos décadas Guillermo Garza ha tenido como misión: “ayudar a la gente” para lo cual busca caminos certeros e innovadores, practica la resiliencia y confía en su gran equipo de trabajo, pero sobre gana la confianza de los clientes al garantizarles una alta confidencialidad.

Para celebrar su 20 aniversario GIMAU Casa de Subasta realizó la Subasta Especial “Joyas, Arte y Más” el pasado jueves 8 de diciembre en el Hotel Quinta Real. Una subasta que incluyó joyas de alto valor, arte de grandes artistas como Sofia Bassi, Rodolfo Morales y Diego Rivera.

Guillermo Garza destaca de esta subasta los artículos del soldado Jessie Alva Palacios No.18012631, quien formó parte de la 2da infantería del Ejército de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, “él quería ayudar a su familia económicamente y se unió al ejército en 1940. Sus cartas son relatos detallados de sus bienes, sus experiencias al frente, su romance con una joven noruega y la notificación de su muerte en batalla. Es un relato con el que me identifico porque siempre estamos dispuestos a hacer todo por el bienestar de nuestras familias”.

Hiperactivo por naturaleza, reviviendo experiencias que hacen brillar la mirada, Guillermo es un “hombre de palabra” que el 14 de noviembre de 2002 convencido de que podía ayudar a otras personas a través de su experiencia como valuador, decidió iniciar la primera casa de subastas fuera de la ciudad de México.

“Fui huérfano desde muy joven y me sentí solo, sin quién me apoyará en mi niñez, sé lo que se siente cuando una persona va con una posesión a buscar sustento. Ahora ayudo a la gente para que otras personas no se aprovechen de ellas y les paguen a un muy bajo precio sus objetos familiares o personales”, dice con su estilo de hablar fuerte y de corridito.

La GIMAU Casa de Subastas, conocida en su origen como “La Nueva Colexión”, intentó solo dedicarse a la subasta de joyería y relojes; con el tiempo llegaron objetos de delicada factura, antigüedades, obras de arte y artículos de personajes destacados que buscaban un lugar en los lotes que se ponían a disposición para que encontrar nuevos dueños que les dieran vida.

“Ayudo a la gente para que otras personas no se aprovechen de ellas y les paguen a un muy bajo precio sus objetos familiares o personales”

Antes de una subasta las piezas son investigadas para conocer su pasado e importancia, se les toman fotografías, se integran al catálogo, se corren las invitaciones y finalmente llega el día de la subasta y la adrenalina de la puja, una mezcla de emoción, nerviosismo, sentimiento de triunfo y respiración contenida, al menos es lo que transmite Guillermo cuando en el centro de la escena con el martillo en la mano marca el sonido de la venta.


Con 709 subastas en su vida nada se compara con lo “fabuloso que se siente cuando las personas salen llorando de la emoción de que en una subasta se logran vender sus cosas por precios superiores, a los que otra gente les quería pagar por sus artículos, aprovechando tal vez su necesidad de obtener recursos”.

Para Guillermo Garza, tener la única casa de subastas en el noreste mexicano es una responsabilidad muy grande, “ser los únicos implica que no hay nadie más que pueda ayudar a la gente a bien vender sus productos”.

“Me metí en un proyecto muy difícil, ya que nadie ha puesto otra casa de subastas, a pesar de que he escuchado mucha gente que les gustaría tener un negocio así, cuando saben que vendemos casi siempre el 100 % de los artículos. Cuando se dan cuenta que trabajamos para los demás y que las utilidades son para nuestros clientes entonces desisten”, señala.

La empresa ha sorteado tiempos difíciles con entusiasmo e innovación. Hasta el 2019 el uso de la tecnología tenía un carácter conservador, utilizaban las redes sociales para informar y establecer contacto con sus clientes. El COVID modificó su forma se hacer subastas, ahora se cuenta con App GIMAU para la venta en línea y las subastas además de presenciales han dejado de ofrecer exclusivamente objetos, ahora se incluyen bienes raíces.

El local ubicado en Calzada del Valle # 318 Ote. es un espacio de constante movimiento del equipo de profesionales y expertos valuadores en joyas, antigüedades, arte y marfil, así como la limpieza y compra de todo tipo de joyas, relojes, monedas, antigüedades y arte.

A lo largo de dos décadas piezas de joyería de Tiffany, Van Cleef & Arpels, Harry Winston, Bucellatti, David Webb, Henry Dunay y Cartier han sido objeto de grandes pujas, al igual que las monedas de la época de Cristo y objetos únicos como la Antorcha Olímpica de México 68 o los artículos personales de Maximiliano y Carlota, esto por citar algunos lotes subastados.


Los 10 mil coleccionistas locales, nacionales e internacionales que siguen las subastas de GIMAU hacen posible que se produzca la “magia de una subasta: vender los productos con precios ascendentes y no hacia abajo como es costumbre con el método tradicional cuando persona vende o empeña sus productos”, asegura Garza Fernández.

“Mi mayor satisfacción es cuando la gente se deja ayudar y con el apoyo de Dios hacer ventas extra extraordinarias. Mi visión es lograr ser la mejor casa de subastas en México, ofreciendo piezas con gran historia y valor a nuestros clientes”.