Por: Enrique Alanîs - DETONA
Fotografía: Internet
Energías limpias y renovables, la nueva
apuesta de las potencias globales
La carrera por la hegemonía global, pudiera ser ganada por la
mayor potencia de energías limpias y renovables.
Durante el año 2022 y en
recientes foros globales
multilaterales, el objetivo
de incrementar significativamente la producción y
uso de energías limpias y renovables, a
la vez que se pretende reducir la emisión
de contaminantes, se ha convertido en
una de las prioridades de gobiernos,
entes productivos, y sociedad.
ESTO HA ACELERADO
TAMBIÉN LA COMPETENCIA
ENTRE POTENCIAS GLOBALES
De acuerdo a los datos de la Agencia
Internacional de Energía, sobre la
inversión en energías limpias (e.g. solar,
eólica) durante el año 2021, destaca que
EUA invirtió $235 billones de dólares y
China invirtió $380 billones de dólares.
Especialistas estiman además que, en el
año anterior, 20% de la electricidad en
EUA fue generada por energías renovables, y en China la magnitud fue de
un 28%.
Ambas potencias proyectan ambiciosos programas de inversión en
infraestructura y tecnología para los
siguientes años, por ejemplo, el “Inflation Reduction Act” en EUA planea un
presupuesto de $370 billones de dólares, que contempla múltiples iniciativas
para la generación de energías limpias.
MI ANÁLISIS Y PROSPECTIVA
La llamada transición energética, que
contempla migrar de combustibles fósiles a energías limpias y renovables,
será gradual, y en el mejor de los casos,
exponencial.
No es cosa menor, pues además de
requerir significativos y acelerados
desarrollos tecnológicos, que trastocan desde el diseño de productos, hasta
patrones de consumo, implica también
una oportunidad o un riesgo, para las
actuales potencias económicas globales, sobre todo para EUA y China, los
mayores productores y emisores de
contaminantes.
En términos simplificados, los escenarios de corto, mediano, y largo
plazo, derivados de las regulaciones
gubernamentales existentes y futuras,
requieren y exigirán a todas las industrias cumplir con estándares cada vez
más rigurosos en cuanto a emisiones,
economía circular, y uso de energías
limpias y renovables en todos sus procesos productivos.
Por ende, uno de los principales sectores y aspectos de atracción de un país
en el futuro próximo, para lograr que
las empresas se establezcan, permanezcan, e incrementen su capacidad de
producción en dicha geografía, será la
disponibilidad de energías limpias y
renovables a costos competitivos.
La razón es que, para las empresas,
entre más rápido logren certificar que
sus productos son elaborados con energías que no contaminan, menor serán
sus esfuerzos por cumplir los estándares ambientales, pues reducen su inversión para adquirir, instalar y generar
nuevas fuentes de energía “verdes”,
además que sus costos de insumos
energéticos pudieran continuar disminuyendo conforme los proveedores
incrementan su capacidad. Inclusive, su
riesgo de reputación pudiera acotarse con respecto al juicio y las expectativas
ambientales de los consumidores.
En conclusión, la nación que más se
enfoque en acelerar su ventaja competitiva, aspirando ser la mayor potencia
de energías limpias y renovables, incrementará su probabilidad para convertirse en el país más productivo, que
quizá derive inclusive en posicionarse
como la mayor economía. La apuesta
por las tecnologías “verdes” no es solamente un objetivo ambiental, es una
plataforma económica.
La carrera por la hegemonía global,
pudiera ser ganada por la mayor potencia
de energías limpias y renovables.