- Obtener vínculo
- Correo electrónico
- Otras apps
- Obtener vínculo
- Correo electrónico
- Otras apps
El poder del abrazo
Existe más fuerza en un buen abrazo que en mil palabras.
Dice el escritor y novelista
Pablo Coelho, que cada vez
que abrazamos a alguien
con gusto, ganamos un día
más de vida. Los especialistas afirman que los niños
necesitan de varios abrazos
al día para ganar fortaleza
y aumentar su confianza.
Sin duda, el abrazo trae
consigo un poder que es
capaz de curar resentimientos, coraje, malos
entendidos, odio y tristezas;
beneficios que en ocasiones son subestimados por
mucha gente que percibe
al abrazo sólo como una
simple cortesía.
Ahora bien, al tratar de
entenderlo de una manera
más objetiva, encontramos
que el abrazo libera oxitocina en nuestro cuerpo, que
es la llamada “hormona de
la felicidad”, la cual disminuye la actividad del sistema nervioso, induciendo
a efectos antiestrés, de
bienestar y relajación.
Adicionalmente y de igual
modo, “al abrazar” generamos dopamina y serotonina, bien conocidas por
todos como las “hormonas
del buen humor”, encargadas de crear la sensación
de armonía y plenitud, tanto
de manera física como
emocional.
Un abrazo activa incluso nuestro sistema inmunológico, favoreciendo
la creación de glóbulos blancos y
previniendo así muchas enfermedades al mejorar nuestras defensas.
Por si fuera poco, el abrazo equilibra además el sistema nervioso
y favorece la oxigenación de los
tejidos, aumentando la
vida de células, que nos
hacen ver y sentir más
jóvenes.
Y es por eso también, que,
durante casi dos años de
no abrazarnos, fue que
se detectó un importante
aumento en el número de
personas con depresión
y muchas otras enfermedades relacionadas con la
salud mental.
Inclusive, hubo doctores que
empezaron a recomendar
“abrazos con la mirada,
las palabras y las nuevas
tecnologías”, pero definitivamente, esos métodos
medianamente efectivos,
no llegaron a proporcionarnos beneficios verdaderos,
al ser incapaces de suplir al
abrazo real como forma de
expresión y contacto.
Ante esta situación, si sabemos entonces que el
abrazo se ha mostrado
como uno de los factores
más eficaces frente a la
patología depresiva, que
nos libera de tensiones,
nos relaja, reduce la presión arterial y nos libera
sustancias que aumentan
la sensación de bienestar
y felicidad…
¿Por qué no trabajamos
nuevamente en formar el
hábito de abrazarnos más?
robgarza@att.net.mx
- Obtener vínculo
- Correo electrónico
- Otras apps