Irreverente
¡Deslumbran.
Asombran!
Les platico: mi amiga Martha Bárcena, la
Eminente Embajadora de México que lo fue en
Estados Unidos, formó parte como bailarina
de la Compañía Nacional de Danza. Está en
su CV; no cometo ninguna indiscreción.
Ayer que supo de la función del “Lago de los
Cisnes” por el Ballet de Monterrey -con 32
años de historia- en estas bárbaras, sedientas
e inseguras tierras del norte, subió un tuit
diciendo a la letra:
“El cuerpo de ballet en el II Acto del Lago
de los Cisnes, es el mejor ejemplo de arte,
coordinación, disciplina, belleza. Envidia de
la buena por no poder disfrutar de la función.
Saludos a Monterrey”.
Quienes sí disfrutamos de este espectáculo
fuimos los más de mil espectadores que
llenamos el Auditorio Luis Elizondo del Tec de
Monterrey, en la primera de las cinco funciones
que esta compañía dirigida por Thiago Soarez
presentó hace pocas semanas en la Ciudad
de Monterrey.
Varios años después de la fallida función de
estreno de esta obra -con música de Thaikovsky
y libreto de Lev Ivanov- uno de los críticos de
la prensa especializada francesa escribió que
este solo Pas de Quatre vale toda la función.
Tal comentario despertó otros de todo tipo,
porque se le llegó a considerar como un
agravio para el resto de la obra coreográfica
de Marius Petipa, pero no fue así.
Sencillamente, esta escena con el que
inicia el II Acto obliga a una ejecución casi
perfecta.
Y las cuatro bailarinas del Ballet de Monterrey
lo lograron, al ensamblarse como si fueran
una sola con la poderosa música del genio
ruso, ejecutada por la Orquesta Sinfónica
del ITESM, dirigida por Roberto Hernández,
que sorprendió al auditorio precisamente por
una ejecución poderosa, no propia de la edad
de los músicos, alumnos todos del Campus
Monterrey del Tec, que fueron reforzados en
algunas líneas de la partitura que ameritaban
una mayor experiencia.
Y citando a Gretchen Backhoff, Consejera
Fundadora del Ballet de Monterrey:
“ Para apreciar el ballet solo se requiere
observar sin prejuicios y dejarse llevar por los
sentidos. Se trata de una experiencia estética,
sublime, trascendental”.
Comentarios que recogí en los pasillos y en
el lobby del Auditorio, fueron todos elogiosos
para el desempeño de toda la compañía
y de los ensambles que formaron parte de
esta puesta en escena, al conmemorarse el
145 aniversario del “Lago...”
Es el ballet clásico por excelencia y se trata de
una producción disruptiva de Thiago, quien
privilegió a su cuerpo de ballet.
Los solistas -cubanos, mayormente- se lucen
por mérito propio, pero la dirección de Thiago
logró poner en los ojos del auditorio las caras,
las expresiones, los movimientos, las destrezas
y las capacidades del cuerpo del ballet, que
en otras versiones no llegan a lucir tanto.
El vestuario y la escenografía, sencillamente
impactantes.
GRETCHEN
De mi plática con Gretchen -gran conocedora
del ballet- surgen las siguientes reflexiones
sobre esta obra:
“La versión del Lago... que llega a nuestros días,
no es la que fue presentada en el Bolshoi de
hace 145 años.
A pesar de la participación del genio Pyotr
Ilych Tchaikovsky (1840-1893), fue un intento
fallido por las circunstancias que lo rodearon.
Tchaikovsky fue comisionado por el director
del Bolshoi para componer la música de un
ballet con el tema del Lago de los Cisnes.
Hasta hoy, no se sabe a ciencia cierta quién
escribió el libreto original.
Se le atribuye a Beguichev, que tenía algo de
dramaturgo, y al primer bailarín Vasily Geltser.
La fuente más aceptada es la que inspira
las leyendas o cuentos de hadas del folklor
germánico y se refiere al escritor alemán
Johann Karl Augut Musaus, basada en la obra
“El Velo Robado (Der Geraubte Schleier).
Una gran similitud se encuentra en el cuento
Los Seis Cisnes, de los famosos hermanos
Grimm.
También se le ha asociado con la ópera de
Wagner, Longherin, que narra el romance
medioeval del Caballero del Cisne”.
El Auditorio Luis Elizondo hacía ya muchos
ayeres que no recibía un espectáculo de estas
dimensiones, propio -en serio- de los mejores
escenarios del mundo.
EL TRÁFICO, EL TRÁFICO, AFUERA Y
ADENTRO DE LA SALA
El tráfico que no mejora, así cambie Monterrey
de alcalde y NL de gobernador, provocó que
una buena parte de los espectadores llegara
tan tarde como que a la mitad del primer acto
todavía estaban circulando por los pasillos e
incomodando a los puntuales, como siempre
sucede.
Tal vez valdría la pena aplicar la rigurosa
etiqueta de Hugo Garza Leal, en sus años como
Director General de Difusión Cultural del Tec,
que arrancaba con puntualidad inglesa cuanto
evento era organizado por él y por su mentor,
el Lic. Gerardo Maldonado.
CAJÓN DE SASTRE
“Aikir, como decía Germán Dehesa”, remata
la irreverente de mi Gaby.
placido.garza@gmail.com
placido@detona.com
Nominado a los Premios 2019 “Maria
Moors Cabot” de la Universidad de Columbia de NY;
“Sociedad Interamericana de Prensa” y “Nacional de
Periodismo”. Forma parte de los Consejos de Administración de varias corporaciones. Exporta información
a empresas y gobiernos de varios países. Escribe para
prensa y TV. Maestro de distinguidos comunicadores en el ITESM, la U-ERRE y universidades extranjeras.
Como montañista ha conquistado las cumbres más
altas de América.