Por: Irma Idalia Cerda
Fotografía: Especial
No fue su culpa
Ni María Fernanda Contreras, ni Debanhi
Escobar, ni Yolanda Martínez, y otras
tantas mujeres y niñas desaparecidas
tuvieron responsabilidad por haber sido
privadas de su libertad. ¿por qué todavía
muchas personas insisten en culparlas?
Las razones que argumentan son: (y entre ellas la
más común) el cómo iban vestidas, lo cual me parece
poco válida en esta época; la segunda: es que “salió
sola” o “iba sola” (sin la compañía de un hombre, se
entiende) pero eso tampoco es una garantía para que
le pueda o no, pasar algo.
El punto es que, ante los ojos del prójimo, no
importa si son hombres o mujeres, las víctimas -esas
sí en su mayoría mujeres- tuvieron parte de la culpa
al exponerse al peligro, pero esas afirmaciones son
producto de una cultura misógina que en estos tiempos ha tomado una fuerza impresionante, en vez de
que ocurriera lo contrario.
Hace meses en la plataforma Star Plus se estrenó
la serie “No fue mi culpa”, en la que se abordan todas
las formas en que las mujeres mexicanas han sufrido
diversos tipos de violencia.
Una de esas, ha sido la desaparición forzada de
muchachas que acuden a una fiesta o a cualquier otro
sitio y al tomar un Uber no llegan a su destino porque
el chofer desvía la ruta y sólo él sabe dónde lleva a su
pasajera, y por otro lado, algunos de los conductores
forman parte de una red de trata de personas.
En “No fue mi culpa” se presenta el caso de Liliana,
que aparece a lo largo de 10 capítulos en los que su
hermana Mariana, interpretada por Paulina Gaitán,
emprende una búsqueda para localizarla y se une
a un grupo organizado de personas que exigen a
las autoridades que encuentren a sus hijas, primas,
hermanas y amigas, pero muy pocas veces logran
encontrarlas.
El caso de María Fernanda de 27 años, provocó
indignación entre la población femenina que culminó en una manifestación el pasado domingo 10 de
abril con la quema de una puerta frente al Palacio de
Gobierno, ya que el cuerpo de la joven fue encontrado
sin vida en un domicilio en Apodaca, Nuevo León.
Y ahora, la desaparición de Debanhi, una jovencita
de 18 años ha movilizado a mucha gente que la ha
buscado durante días. Hasta hoy domingo 17 de abril
no se sabe de su paradero.
Ella fue reportada como desaparecida desde el
sábado 9 de abril, luego de que una noche antes había
asistido a una fiesta con unas amigas en el municipio
de Escobedo. Hasta ahí la versión clara y concisa,
porque después se torna muy confusa debido a las
contradicciones sobre lo que dijeron las amigas y
una fotografía que tomó supuestamente la última
persona que estuvo con ella.
¿Cuántas familias más van a pasar por el martirio
de no saber dónde están sus hijas? y peguntarse todos
los días ¿por qué les pasó esto? ¿por qué las mujeres
no pueden salir con plena libertad y seguridad? ¿La
culpa es de las propias mujeres según el pensamiento
retrógrada de un sector de la sociedad? En esta interrogante la respuesta es NO. Definitivamente NO FUE,
NO ES, NI SERÁ, SU CULPA.
irma_idalia@hotmail.com