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Cristina Rodríguez, máxima inventora de la UANL | EDUARDO RODRÍGUEZ | Mayo 2022

Por: Eduardo Rodríguez Palacios
Fotografía: Especial


Cristina Rodríguez, máxima inventora de la UANL

La investigadora de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UANL María Cristina Rodríguez Padilla cuenta con 18 solicitudes de patente en los rubros de inmunidad, cáncer y virus, siendo una de las máximas inventoras de la institución.

Por más de 40 años, la investigadora de la Universidad Autónoma de Nuevo León María Cristina Rodríguez Padilla ha dedicado gran parte de su tiempo a dos de sus grandes pasiones: la docencia y la ciencia.

Desde 1981, la miembro Nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) trabaja como profesora-investigadora en la Facultad de Ciencias Biológicas (FCB) de la UANL.

“Toda esta labor me ha dejado la satisfacción de haberme desarrollado dentro de la Universidad como científica. El producir conocimiento es importante también para la docencia, porque el estudiante está en contacto con él y ven que hay otro camino, es decir, hay un universo dentro de la educación llamado ciencia, a la cual ellos pueden acceder fácilmente”, puntualiza la investigadora que realizó estancias en la University of Texas y Harvard School of Public Health.

La especialista en inmunidad, cáncer y virus relata que su gusto por esta área se dio debido a la labor que hicieron algunos de sus maestros cuando ella era estudiante, sin embargo, agrega que el desarrollarse en este rubro es algo que se trae desde la infancia.

Para Rodríguez Padilla, maestra y doctora por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), los resultados de la ciencia cobran sentido cuándo se ven reflejados en la sociedad. Y pone como un claro ejemplo lo que está pasando con la pandemia causada por el coronavirus, ya que al poco tiempo de su aparición comenzaron a tomarse medidas sanitarias de prevención y se creó conciencia de que hay que estar preparados para futuras pandemias.

“La ciencia, la investigación y las vacunas que se preparan para atenuar los efectos de una pandemia, ver cuál es el comportamiento del virus que la causa, saber qué diferencia hay entre un microorganismo y otro, esto es hacer ciencia y contribuir con la comunidad”, destaca la también química bacterióloga parasitóloga.

TRINOMIO INMUNIDADCÁNCER-VIRUS

Actualmente, la científica de la Universidad Autónoma de Nuevo León María Cristina Rodríguez Padilla cuenta con 18 solicitudes de patente en los rubros de inmunidad, cáncer y virus, siendo una de las máximas inventoras de la institución.

Este trinomio que trabaja en el Laboratorio de Inmunología y Virología de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UANL se relaciona, por ejemplo, con el crecimiento del cáncer y cómo se comporta respecto al sistema inmunológico y a los mecanismos de defensa que se producen cuando evoluciona y cómo los virus están relacionados con ciertos cánceres.

Entre las patentes que ha desarrollado está una que aborda las proteínas derivadas de bacterias y que tienen actividades anticancerígenas o que sirven para mejorar los mecanismos de respuesta inmune, algo fundamental en una vacunación para que haya una buena respuesta de tipo celular. 

Respecto a por qué es relevante una patente, la especialista en nanotecnología Rodríguez Padilla refiere que es una forma de registrar nuevo conocimiento, procedimiento o diseño, dándole a la Universidad un prestigio y competencia nacional e internacionalmente para que la sociedad conozca qué se está generando en investigación y cómo ayudan las patentes a la comunidad.

LA MUJER EN LA CIENCIA

De acuerdo con la profesora de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UANL, la labor de la mujer en la ciencia ha sido fundamental porque ha incursionado en áreas en las que no solo ha debutado exitosamente en los últimos años sino que ha realizado aportaciones invaluables en muchas ramas de este saber.

Otro indicador es, sin duda, la cantidad de alumnas dedicadas al estudio de la ciencia, tal como sucede en la Máxima Casa de Estudios del Estado, donde se muestra un gran avance de la mujer en la educación y la investigación científica.

Sin embrago, para hacer más evidente el importante rol que desempeña la mujer en la ciencia aún falta, entre otros logros, que sus trabajos reciban el reconocimiento que se merecen y se les dé mayor difusión a sus aportaciones en la investigación.