Por: Roberto Uriel Torres - POSTA
Fotografía: Cortesía POSTA
‘La última condesa nazi’
llega a librerías
La periodista Viruca Yebra cuenta la historia de
Clotilde von Havel, una aristócrata alemana,
casada con un comandante de la Wehrmacht,
fallecido al final de la II Guerra Mundial, quien
huye de las tropas rusas, condenada a la
pobreza, el exilio y el alejamiento de sus hijos.
No todas las personas alemanas
eran nazis. Esa
es una de las premisas de las que
parte la periodista española
Viruta Yebraen, en su novela
“La última condesa nazi”,
publicada por Espasa (2022).
En ella narra la historia de
Clotilde von Havel, una aristócrata alemana, casada con un
comandante de la Wehrmacht,
fallecido al final de la II Guerra
Mundial.
Ella tiene que huir de las
tropas rusas, condenada a
la pobreza, el exilio y el alejamiento de sus hijos. De la
noche a la mañana no tiene
nada y además está enferma.
Para Yebra era relevante
visibilizar una historia que
sucede, tras la caída del régimen nazi, pues regularmente
se cuentan historias o se filman películas sobre o desarrolladas en la guerra, así como
de las personas alemanas que
incluso ni enteradas estaban
de los horrores cometidos.
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Viruca Yebra |
“Eso también forma parte
de la novela, darse cuenta que
no todos los alemanes eran
nazis (...) siempre se habla de
los que sí sabían, pero había
algunos que no sabían. Esta
señora vivía en el campo, todo
el tiempo”. Solamente cuando
iba a Berlín se daba cuenta que
estaban sucediendo cosas que
no le gustaban nada, pero también por miedo no decía nada,
esa es otra fase de la novela,
que nada es lo que parece, que
hay que traer un poco la realidad de una serie de personas,
no juzgarlas”, menciona Yebra.
La novela sigue a Clotilde
desde el devastado Berlín de
posguerra, al glamuroso Nueva
York o el cambiante Londres
de los años cincuenta, hasta
que en los sesenta se instala
en la Marbella, España, de la
época dorada y, de la mano de
su sobrino, un ex SS que no ha
renunciado a ser nazi, se involucra en la vida cotidiana de
los que al margen de la España
franquista, encontraron en la
Cista del Sol un refugio: artistas, aristócratas, homosexuales... y nazis camuflados.
“No es nazi porque es tremendamente católica, porque
eso es lo que le imprimen sus
padres, sobre todo su padre,
que ella adoraba, entonces es
decir eso es un motivo, pero
hay más, y el otro motivo
importante se tiene que averiguar leyendo la novela”, narra
Yebra.
La también autora de “El
fuego del flamboyán” (2016)
se cuestionaba qué pasó con
aquellas personas alemanas
que no tenían delitos directos,
o bien que al final de la guerra
lo perdieron todo y escaparon
para no ser llevados a Siberia
por las tropas rusas.
Asimismo, se propuso
investigar cómo es que Marbella, donde ella vive, se transformó de ser un pequeño
pueblo de pescadores y mineros, en una urbanización de
lujo internacional.
“Me encontraba por la calle
con señoras guapas, elegantes,
mayores y solas, y fui entrevistándome con cada una de ellas,
y cada una me iba contando su
vida, y yo intenté meter todas
esas vidas maravillosas, que
me he ido encontrando y que
he ido entrevistando, en una
sola Clotilde, que es el personaje de mi novela, que vivió
después de la guerra, todas
las vicisitudes, que vivió sus
amoríos con sus decepciones,
con su lucha por sobrevivir, y
sobre todo por encontrar de
nuevo a sus hijos”, menciona
Yebra.
En sus páginas, Clotilde
se sincera: “para la mayoría
de los que no me conocen de
verdad, yo siempre seré ´la
condesa nazi´, cuando jamás
he apoyado el nazismo y he
intentado alejar a mis hijos
de esa ideología”. Una mujer,
abierta y tolerante a la diversidad, que amaba su país, pero
no comprendía el daño que se
hizo en aras de una ideología.
La obra de Viruta Yebra ya está
disponible en librerías.