La exquisitez
de ser nosotrxs
Lo personal es
político:
cronista de mi misma
La historia de la cultura y las sociedades da
cuenta de como se asignaron roles a los
hombres en el ámbito de lo público y a las
mujeres en el ámbito de lo privado.
En 1970, la activista Kate Millet defendió la
consigna “Lo personal es político”, como una
manera de visibilizar las relaciones de poder
entre grupos humanos. En este sentido, señalaba que para las mujeres, temas como la
sexualidad, la familia o la violencia que se
habían reducido al ámbito de lo privado,
quedaban ocultos de la discusión pública y
lo que de esto emanaba, lo que iba en contra
de la igualdad de derechos.
La frase “Lo personal es político”, a grandes rasgos atiende a la necesidad de visibilizar que
el ámbito de lo “privado” al ser oculto, es origen de muchas de las violencias que deben
desnaturalizarse contra las mujeres, razón por
la que deben examinarse para entender los
mecanismos que perpetúan esas violencias.
Hacer visible el ámbito de lo privado, es reconocer
que cada acción y elección PERSONAL es reflejo
de una manera de mirarnos y relacionarnos,
lo que habla de una política personal que va
definiendo nuestra historia.
En este sentido encuentro
dos elementos interesantes
a la discusión:
1. La necesidad de romper
la idea generalizante de lo
que es ser mujer u hombre.
2. La importancia de dar
visibilidad a todas esas
experiencias diversas, que
nos ayudan a comprender al
ser humano en su condición
y circunstancia.
Lo anterior, atiende a reconocer que la experiencia
de vida genera visio -
nes diferentes, filias, fobias, preocupaciones y
ocupaciones que se filtran
en la búsqueda personal o
posibilidades de desarrollo,
muchas veces desiguales.
Discutir el ámbito de lo privado no habla de
todas, pero sí de muchas. Aperturarlo a lo
público, favorecería la aplicación de políticas
públicas y acciones que disminuyan las brechas
de desigualdad y desnaturalice violencias.
Dicho así, permítame explicarlo de una manera
más sencilla: pensarnos desde lo privado, abre
un universo desconocido en los temas de
mujeres.
Hablar y desmitificar temas como la maternidad,
el aborto, la menstruación, el amor romántico,
la violencia obstétrica, el rol de cuidadora
o la violencia que ocurre a puerta cerrada,
entre muchos otros temas; es repensar en las
múltiples experiencias que han sido tomadas
como pretexto a la generación de violencias
y desigualdad de derechos humanos entre
mujeres y hombres.
De los años 70´s a la actualidad, son muchas las
mujeres que desde diversas causas y escenarios,
han buscado dar voz a ese territorio de lo invisible
socialmente.
Permítame contarle que desde el cine, Chantal
Ackerman llevó a cabo un ejercicio a tiempo
real de la experiencia femenina en entornos
cotidianos, como una manera de deconstruir
la idea artificial de las mujeres y concebida
desde imaginarios masculinos. En otro ejemplo
más reciente, puedo referir a la artista plástica.
Paula Bonet, quien ha dado forma y grito
desde la experiencia artística, a las violencias
en las relaciones de pareja y a las mujeres
imposibilitadas a la maternidad física, como
una manera de deconstruir la idea de que ser
madre es un destino para las mujeres por sí
mismo.
Por mi parte, generar la reflexión en primera
persona, tiene la intención de autoconocimiento.
Reconocerme desde una propia auscultación
y no desde la idea que quienes me rodean han
hecho de mí.
Es así como surge el proyecto CRONISTA DE
MI MISMA, un podcast que habla en primera
persona y propone reflexionar en voz alta lo
cotidiano. …Hablar para expresar, reivindicar,
pero también para limpiar y sanar, hablar para
entender la vida... Es una manera de dar voz
y respeto a esas experiencias invisibilizadas y
llevarlas de lo privado a lo público. Lo que es una
forma muy personal de ver la vida, no la única,
no la mejor, solo la mía, a su manera.
De antemano le agradezco la escucha y sus
comentarios. Está disponible en Spotify y Apple
podcast.
Diana Elisa González Calderón Docente e
investigadora en la Universidad Autónoma
del Estado de México.