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La inclemencia de la vejez | MGUEL ÁNGEL ARRITOLA | Diciembre 2021

Por: Miguel Ángel Arritola
Fotografía: Especial

La inclemencia de la vejez

Éxito total tuvo la noche del miércoles en DramaticoMx el estreno de “Madrugada en Svalbard”, pieza dirigida por Luis Martin con un elenco de lujo conformado por la primera actriz Guadalupe Treviño, Francisco de Luna y Cristóbal Alanis.

Cuando la ironía se convierte en la única arma para sobrellevar la cruda vejez, todo es válido, hasta soñar con una esplendorosa “Madrugada en Svalbard”.

Original del dramaturgo Daniel Serrano Moreno, “Madrugada en Svalbard” tuvo un exitoso estreno la noche del miércoles en el espacio DramaticoMx con un público entregado que premió generosamente con una ovación al término de la función el trabajo exquisito y temperamental de Guadalupe Treviño, el espléndido trabajo actoral de Francisco de Luna y la gallardía y profesionalismo de Cristóbal Alanís. 

Dirigida por Luis Martin, “Madrugada en Svalbard” es una pieza que suaviza la dureza de su contenido con fabulosos destellos de humor negro y con “salpicaditas” de dardos feroces y punzantes para narrar de manera ágil y atractiva la historia de Amanda de Mendoza, (Guadalupe Treviño) una veterana escritora que está luchando contra el alzhéimer.

“Madrugada en Svalbard” sostiene su encanto en la osadía y carisma de sus personajes, que se mueven entre la ironía, la avaricia, el poder, la tragedia, la fe y la esperanza.

En escena está Pablo Hernán, (Francisco de Luna) ex marido de Amanda, la viva imagen de dolor atormentado que disfraza con un espléndido sarcasmo.

Por el otro lado aparece Gabriel, (Cristóbal Alanís) el hijo de ambos, el que tiene que estar luchando con el constante olvido de la memoria de su madre y de paso, enfrentar día a día la aparente arrogancia de su padre.

Y por supuesto, Amanda, personaje al que Guadalupe Treviño sangra, exprime, sacude y abraza de una manera paralizante y emotiva.

Treviño es experta en el manejo de las emociones.

Es una actriz de temperamento implacable cuando el personaje se lo exige y delicadamente dulce y nostálgica cuando hay que hacerlo. 

Francisco de Luna dá catedra de actuación.

Impone y llena el escenario con su presencia arrolladora. el trueno de su voz.

Cristobal Alanís demostró su capacidad actoral y sostiene momentos soberbios en la obra. 

“Madrugada en Svalbard” es un trabajo inquietante y poderoso que habla sobre un universo distópico al que Amanda se enfrenta; la obra arroja diálogos maravillosos que van de lo espontáneo hasta aquellos de carga humana que fustigan, hieren y mueven conciencia por su crudeza y realidad.

Luis Martin dirigió a los actores de manera espléndida, de tal suerte que son memorables los encuentros escénicos entre Treviño y De Luna.

“Madrugada en Svalbard” tendrá una temporada en DramaticoMX, espacio teatral que está ubicado en Morelos 1081 en el Barrio Antiguo.