La exquisitez
de ser nosotrxs
Pájaros
en la cabeza
“Me encontré a mi mismo en
una esquina del tiempo. No quise
dirigirme la palabra, en venganza
de todo lo que me he hecho con saña”
José Emilio Pacheco.
Estoy harta de sentir miedo.
Estoy cansada de ser tan exagerada con el
lavado de manos.
Ya es costumbre criticar como traen las personas
puesto el cubrebocas.
El compañero insomnio toca mi hombro todos
los días a las 4 de la mañana.
Me siento distraída e irritable.
Me deprimo fácilmente.
Me siento agotada.
Prefiero no salir.
Los más cercanos me señalan la ausencia y la
exageración. Pero me cuesta entenderlo…
¿Qué no se han dado cuenta?
Dicen que la salud mental es la pandemia que
continuará a la del Covid-19.
Según una encuesta realizada por UNICEF a casi
8500 adolescentes y jóvenes, se encontró que:
- 27% siente ansiedad
- 15% depresión
- 30% angustia por la economía
- 46% menos motivación en actividades que
solía disfrutar.
- 43% de las mujeres y 31% de los hombres, se
sienten pesimistas frente al futuro.
- Solo 1 de cada 3, pidió ayuda.
Sin duda, esta pandemia ha traído serios retos.
El encierro impuesto y enfrentarnos a pérdidas
humanas, económicas, laborales, así como
angustia, miedo, ansiedad o depresión, nos
llevan a un terrible dato: 7,869 personas se suicidaron en México en el 2020.
Es de alarma la gran cantidad de casos en adolescentes y jóvenes. Otro dato de alarma es que
el consumo de alcohol se ha elevado en 75%.
La salud mental es una problemática invisible
en nuestra sociedad porque es un tabú, genera
vergüenza y llega a ser motivo de estigmatización.
Por ello, urge nombrar y reconocer que existe.
Prevenir y abordar desde las instituciones. Urgen
políticas públicas que ayuden contra los efectos
emocionales de las muchas pérdidas que esta
crisis sanitaria está dejando en la población.
En el terreno de lo privado, también necesitamos
hablar. Necesitamos escucharnos. Necesitamos
generar empatía con quien la está pasando
mal y buscar nuevas formas de canalizar las
emociones y momentos de crisis. La solución
no es sencilla, pero hay que buscarla: hay quien
sugiere caminar, escribir, dibujar, incluso hacer
algún deporte para sacar todo eso que se siente
y duele. Pero buscar… no hacerlo, nos pone en
riesgo.
¿Cuáles son las señales que podrían
advertirnos?
- Hablar acerca del suicidio o la muerte.
- Referirse a cosas que “no necesitarán”.
- Tener sentimientos de desesperanza y culpa.
- Alejarse de los amigos o familiares.
- Perder el deseo de salir.
- Tener dificultad para concentrarse.
- Sufrir cambios en los hábitos de alimentación
y sueño.
- Tener conductas autodestructivas (como beber
alcohol, consumir drogas o cortarse).
https://kidshealth.org/es/teens/suicide.html
¿Cómo brindar ayuda?
1. Establece contacto
2. Escucha, no juzgues. Escucha con atención
a la persona. Utiliza frases cortas que le hagan
sentir comprensión: “me imagino”, “entiendo”, “claro”, “no es para menos”.
3. No dejes sola a la persona en crisis y haz todo
por atraerla a los profesionales de la salud.
https://edomex.gob.mx/prevencion-suicidio
Pero si eres tú quien está en esta situación,
¿Cómo pedir ayuda?
- Busca a alguien de confianza y cuéntale lo
que te está pasando.
- Mantente cerca de las personas que se
preocupan por ti.
- Pide ayuda a pensar qué hacer con el problema que estás enfrentando. Pero busca ayuda
profesional si no puedes con la situación.https://kidshealth.org/es/teens/suicide.html
Hay mucho por hacer y en lo personal nos toca
evaluar el sitio y momento que enfrentamos,
pero permítame compartirle una frase que me
encontró hace unos días en redes sociales de
@Lord_inario y me dio un poco de luz:
“solo el amor y el humor, nos salvará de la
tragedia”. Vamos entonces a buscarlo.
TELÉFONOS DE AYUDA:
Gobierno de México, Línea de la Vida: 800 911 2000
EDOMEX-DIFEM. Servicio de Orientación Psicológica (S.O.S.)
800 710 24 96 y 800 221 31 09.
722 212 05 32 y 722 280 23 24
Diana Elisa González Calderón
Docente e
investigadora en la Universidad Autónoma
del Estado de México.