Irreverente
Rotación de
personal: la
silenciosa
ominosa
amenaza
que viene.
Pocos han detectado
la mutación de este
fenómeno debida al bicho.
Les platico: antes de que la pandemia sentara
sus reales en este mundo, en el 2019, las empresas mexicanas perdieron más de $1,500 millones de pesos debido a la rotación de personal.
De abril a octubre de 2020, los indicadores se
“estabilizaron” en incluso bajaron debido a que
cientos de miles de empresas disminuyeron
su operación y otras tantas tuvieron que bajar
la cortina.
Primero...
DEFINAMOS LO QUE SIGNIFICA ESTE
FENÓMENO. ¡ARRE!
Es la salida de un empleado de la empresa
por causas atribuibles al comportamiento de
sus jefes, al de la propia empresa (cargas de
trabajo, salarios, prestaciones, capacitación,
crecimiento, desarrollo) o a factores externos
alrededor del negocio, como la inseguridad,
falta de transporte, deficiencia en los servicios
públicos y -por supuesto- el pirateo laboral.
Para que haya rotación de personal, el que se
va, tiene que ser reemplazado. Por lo tanto, no
la hay cuando la chamba de quien sale se la
reparten entre otros o sus responsabilidades
desaparecen al ya no ser necesarias.
Es como la “rotación de inventario”. Para que lo
halla, la pieza que sale del almacén debe ser
sustituida por otra en el mismo momento en
que la primera se va del almacén a la operación o a la administración.
Ahora sí, este problema erosiona la rentabilidad
de las empresas de una manera silenciosa,
porque muchas no saben calcular su costo.
Cada elemento que entra a una empresa tiene
un costo unitario por las labores de selección,
reclutamiento, capacitación, alta en el INSS (*),
Infonavit, uniformes, herramientas de trabajo
y otros misceláneos que entraña este proceso.
Las firmas más sofisticadas incluyen en el
costo unitario de contratación, los honorarios o
sueldos proporcionales de los responsables de
RH o las comisiones de las agencias externas
especializadas.
El pasivo laboral, que es uno de los asegunes
“escondidos” de las empresas, debe incluir
el costo global de rotación. Al valor de los
negocios se le debe descontar la lana que se
evapora de sus estados de resultados, cada
vez que un empleado o trabajador se les va
bien entrenadito.
MOCOS AL ATOLE
Y para meterle mocos al atole, hay un costo
extra de la rotación: las sacadas de onda que le
da la empresa a sus clientes, cuando después
de que uno de sus vendedores o encargados
de servicio se les va, conociendo al dedillo a
los compradores y su lugar es ocupado por
un novato que llega preguntándole al cliente:
“¿qué se le ofrece?”
Antes de la llegada del bicho, cada vez que
mis servicios eran requeridos por una empresa
embroncada con la rotación de personal, lo primero que le decían a mi gente era que con
los puestos administrativos no nos metiéramos,
porque el problema estaba en la operación.
Y parcialmente eso era cierto, pues la causa
número 1 de rotación sigue siendo el jefe inmediato y el tipo de relación que lleva con sus
compañeros de trabajo.
Nomás que ahora, cuando gran parte del personal de áreas administrativas está jalando
en el modo “Total Home”, su jefe inmediato no
es el jefe de área o el gerente de planta o el
mismito director.
Su “jefe inmediato” es su pareja y sus “compañeros de trabajo”... sus hijos, que dizque toman
clase en la casa.
Y en el caso de los puestos operativos que
tienen que ir a la chamba, las causas y los
efectos de la rotación ya mutaron -como
el mismo virus- y los responsables de RH ni
cuenta se han dado, porque siguen aplicando
las mismas herramientas para “retener al
personal”, de antes de la pandemia.
Es un error aplicar formatos anteriores a la
pandemia para saber las razones por las
cuales la gente se está yendo (encuesta de
salida) y por qué se iría (detección de causas
actuales y potenciales de rotación).
Incluso algunas empresas se fueron con la
finta en este abril, cuando notaron que sus
indicadores de rotación bajaron, pero lo que
no saben hacer es cruzar ese dato con los
informes oficiales del INSS, Instituto Nórdico
del Seguro Social, (*) o del INEGI, que reportan
en el mismo mes de abril, un aumento en el
cierre de negocios del 7% respecto a marzo.
RELACIÓN DE LA OFERTA LABORAL
CON LA ROTACIÓN
La rotación tiende a bajar solita, sin que las
empresas hagan maldita la cosa, cuando
disminuyen las ofertas de trabajo, y sube
cuando ocurre lo contrario.
¿Me expliqué? Sí verdad. Bueno, pues esta
lógica del mercado laboral no lo captan
muchos y casi echan las campanas a vuelo
cuando el méndigo número de la rotación se
estabiliza o baja, sin medir lo que les acabo
de platicar.
El chiste de que tu rotación baje y por consiguiente aumente el % de retención
del personal MEDIDO EN CADA JEFE, es que
apliques acciones directitas hacia las causas
específicas de rotación, que para que sean
de verdad deben mostrar números, tiempos
y características, y no las babosadas que
algunos aceptan como “causa de rotación”.
Ejemplo:
“Mal trato del jefe”. “Cargas excesivas de
trabajo”. “Mejor sueldo y condiciones en otra
empresa”.
Por hoy es todo, pero prometo seguirle porque
aquí tienen ustedes la punta del iceberg de
un fenómeno que -si no se le da la debida
atención- puede convertir los números tablas
o negros de una empresa, en más rojos que
la sangre de los accionistas.
CAJÓN DE SASTRE
“Pa´ su madre”, dice la irreverente de mi Gaby .
NOTA DEL EDITOR: INSS, Instituto Nórdico
del Seguro Social (*) Lo de nórdico es una
irreverencia del autor, porque AMLO prometió
que a partir de diciembre pasado, los servicios
médicos públicos de México estarían al nivel
de los de Dinamarca.
placido.garza@gmail.com
placido@detona.com
Nominado a los Premios 2019 “Maria
Moors Cabot” de la Universidad de Columbia de NY;
“Sociedad Interamericana de Prensa” y “Nacional de
Periodismo”. Forma parte de los Consejos de Administración de varias corporaciones. Exporta información
a empresas y gobiernos de varios países. Escribe para
prensa y TV. Maestro de distinguidos comunicadores en el ITESM, la U-ERRE y universidades extranjeras.
Como montañista ha conquistado las cumbres más
altas de América.