Por: Gabriela Arenas
Fotografía: Especial
TINA MODOTTI
La italiana más mexicana
de nuestra historia
Con su sensibilidad y gran
empatía, logró retratar al
pueblo mexicano con una
extraordinaria y profunda
belleza.
Tina Modotti, tuvo una vida por
demás interesante; fue obrera, modista,
modelo, actriz de Hollywood, fotógrafa,
activista y espía; pero sobre todo, una
mujer apasionada.
Hay vidas que se distinguen por
su dificultad y por su singularidad.
La vida de Tina es un claro ejemplo
de ello. Los momentos personales
e históricos que vivió, la orillaron
a reinventarse una y otra vez. La
fotografía fue la respuesta a sus dudas
y miedos, ya que en ella encontró una
manera de expresarse y de usarla como
instrumento de denuncia.
Nació al norte de Italia en 1896, en
el seno de una familia muy humilde;
su padre era un socialista radical con
ideas revolucionarias; de ahí nace
su lucha por un mundo más justo.
Mantenía a su familia trabajando
como costurera, mientras su padre
y hermana trabajaban como obreros
en California. A los 17 años viajó a San
Francisco, donde laboró como obrera y
modista. Más tarde su belleza, la llevo
a ser actriz de Hollywood; donde actuó
en el cine mudo. Ahí conoció a Robo
(poeta y pintor) quien la introdujo al
mundo bohemio.
Tina trabajó como modelo y
asistente del muy célebre fotógrafo
estadounidense Edward Weston, quien
se convirtió en su maestro y amante.
Su personalidad y gran corazón, le
abrieron las puertas a destacadas
celebridades. Tina aprendió de Weston el
lenguaje artístico, pero lo orientó hacia
la fotografía de denuncia; mostrando
así una realidad que la conmovía.
Después conoció al pintor Xavier
Guerrero y se vinculó sentimentalmente
con él. Guerrero la introdujo al mundo
de la política, haciéndose ella miembro
del Partido Comunista.
Más tarde se enamoró de Julio
Antonio Mella, fundador del Partido
Comunista Cubano, viviendo un
apasionado romance con una enorme
conexión física y espiritual. Mientras la
pareja paseaba de la mano por las calles
del centro de la ciudad de México, Mella
fue asesinado a balazos. Los gobiernos
de Cuba y México acusaron falsamente
a Tina del asesinato.
Ocho días después, Diego Rivera
logró sacarla de la cárcel.
Tiempo después. en un intento de
asesinato al presidente Ortiz Rubio,
es acusada de participar en el mismo,
ocasionando su expulsión del país y
siendo obligada a viajar a Europa con
Vittorio Vidali.
Vivió 10 años en el Viejo Continente,
al parecer como agente secreto del
Socorro Rojo Internacional, abandonó
la fotografía y se incorporó más tarde
a la Guerra Civil Española, prestando
sus servicios en un hospital.
En 1940 regresó a México cuando
Lázaro Cárdenas revocó su exilio. En
1942 a la edad de 46 años, muere de un
ataque al corazón en la parte trasera de
un taxi, sin embargo, se dice también
que fue envenenada debido a una purga
comunista.