- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps
- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps
23:58:20
El cambio que hagamos en nosotros mismos también
será contagioso, se propagará rápido y no tendrá
cura… será el “virus del cambio” y se transmitirá
ayudando a los demás.
Cero y van dos…
Así es, ya con éste van 2 artículos en los
que el tema principal no es la música. Y
hasta cierto punto es entendible, pues en
medio de una pandemia de dimensiones mundiales,
es difícil poder encontrar noticias relacionadas a la
música y más difícil aún, encontrar alguna que no
hable del virus.
Navegando por las redes sociales, he podido ver un
sinfín de propuestas que nos invitan a hacer un poco
más llevadero el encierro en que nos encontramos.
Y entre cientos de “memes” graciosos y “posts” con
mensajes motivacionales, me encontré con uno que
verdaderamente llamó mi atención, que decía: “Si
no sales de la cuarentena con otro chip en mente,
entonces no habrás aprendido nada”.
Y creo que tiene razón, pues si todo este sacrificio que la humanidad (o gran parte de ella) estamos
haciendo, no sirve para hacernos mejores personas,
entonces estaremos irremediablemente condenados
como civilización, a no superar la “adolescencia tecnológica y social” que mantiene a nuestro mundo en
una tensa calma.
Lo que creo sucede es que aunado al gran problema
del COVID-19, el calentamiento global, la hambruna
y demás, no nos hemos dado cuenta que el Reloj del
Apocalipsis, el cual mide el nivel de amenaza nuclear,
ambiental y tecnológica para la humanidad, ya está
marcando las 23:58:20… Estamos a tan sólo 100
segundos para la “media noche” como suele decirse.
Nunca antes en la historia, desde que este concepto
fue creado en 1947, habíamos estado tan cerca del
peligro como ahora. Jamás se había cruzado la barrera
de estar a menos de 2 minutos para la media noche.
Y sabiendo lo anterior, ¿Qué estás haciendo para
cambiar? El cambio no es fácil, tampoco es rápido y mucho
menos ocurre en automático. Es un proceso gradual,
que requiere que estés dispuesto a realizarlo de
manera interna, no sólo para mejorar en lo particular, sino para mejorar también a nuestro entorno.
Hemos visto como la naturaleza ha comenzado
a reclamar sus espacios perdidos, los animales han
tomado las calles de algunas ciudades, ante la falta
de personas circulando en ellas y hemos visto una
mejora significativa en el gran agujero de la capa
de ozono. Sin embargo, debemos seguir su ejemplo
y reclamarnos a nosotros mismos todo lo que nos
hemos prohibido, lo que nos hemos perdido debido
al trabajo y lo que no supimos valorar por darle más
importancia al dinero que a nuestras propias vidas.
Y así como con la naturaleza, también hemos
visto a personas menos egoístas y más empáticas,
ayudando a quien menos tiene o necesita de nuestro apoyo. Vemos gente preparando alimentos para
regalar a aquellos que dadas las circunstancias, han
perdido su empleo, o que por alguna otra razón, no
les alcanza para llevar pan a su mesa. Doctores y
personal de asistencia médica haciendo un gran
esfuerzo y sacrificio para poder combatir a los que
han sido contagiados. El cambio es inevitable y si no
te adaptas te quedarás atrás.
El chiste aquí es no decaer. Si ya dimos el primer
paso, debemos seguir avanzando y no retroceder.
Pronto, nada detendrá nuestro avance hacia el crecimiento personal, que hará de este mundo un lugar
mejor para los que vendrán después de nosotros.
Hay que sacar provecho de esta situación. Pasa
tiempo con tu familia, ejercítate, juega y ve esa serie
de Netflix de la que tanto te han hablado. Arregla
ese desperfecto en tu casa, aprende a tocar un instrumento musical o a pintar. Cocina ese platillo que
siempre quisiste preparar, escucha tus viejos discos,
toma ese libro que te espera desde hace tiempo y
léelo sentado en tu rincón favorito con una taza de
café. ¿Porqué no llamas a ese amigo del que no sabes
nada desde hace tiempo?
Haz una o todas las anteriores, pero ¡hazlo! No te
quedes quieto, el agua estancada se pudre. No dejes
que la apatía o la costumbre te domine y te arrastre
a la antigua versión de tí. Ignora la rutina e imponte
una nueva manera de llevar tu vida.
¿No rogabas por vacaciones o por un poco de tiempo
libre? , ¿No te quejabas de que no encontrabas tiempo para hacer las cosas? ¡Aquí lo tienes y hay de sobra!
Lo que escasea es la voluntad, pero eso es algo que
depende 100% de cada uno de nosotros.
Ahora me doy cuenta que el trabajo y las ocupaciones de la vida diaria, no son un impedimento para
ajustar nuestros horarios y para dedicar tiempo a
lo que nos apasiona y nos conduce a llenar nuestro
corazón de felicidad, sin restarle tiempo o importancia
a nuestras obligaciones laborales. Ahora es cuando
debes aprovechar para organizarte y vivir de manera
menos apresurada y sobre todo, de la forma en que
a ti te gusta y mereces.
Deja de preocuparte por el coronavirus. ¡Pero
ojo! Sigue cuidándote, lavando tus mandos y desinfectando lo necesario. Usa cubre bocas y respeta
la distancia. Esto va a pasar te lo aseguro, y aunque
llevará tiempo, pasará.
El cambio que hagamos en nosotros mismos también será contagioso, se propagará rápido y no tendrá
cura… será el “virus del cambio” y se transmitirá
ayudando a los demás. Su tasa de supervivencia será
del 100% y te dejará secuelas: Un corazón más grande
y lleno de felicidad, pero mejor todavía, te dará una
vida con propósito.
Este cambio no significará dejar de ser nosotros
mismos, sino convertirnos en una MEJOR versión de
nosotros. Seguiremos siendo los mismos, pero en un
mundo diferente al de antes.
Créeme , saldremos adelante.
René “Reno” Aldrette
blackmetalmvffin@gmail.com
Instagram: @blackmetalmvffin666
FB: @BlackMetalMvffin
Twitter: @blackmetalmvfin
Arquitecto, artista plástico,
músico y promotor del género del Metal. Actualmente
conduce el canal digital Black Metal Mvffin y
promociona la cultura de la escena musical.
- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps