Dos mujeres | DIANA ELISA GONZÁLEZ | Febrero 2019

Foto: Daniel Villa 
Esta fotografía obtuvo Mención Honorífica, como parte de la convocatoria ‘El México de los Mexicanos II’, en el año 2014


La exquisitez de ser nosotrxs

Dos mujeres

Dos miradas diferentes a lo femenino. Dos miradas a la experiencia de ser mujer y sobrevivir a lo cotidiano.

Dos mujeres. Dos realidades. Las dos miran a sitios distintos. Dos estilos. Dos tipos de ropa. Dos clases de objetos: sin zapatos, con tacones. Con pantalón, con vestido y enagua. Ropa que marca la figura, ropa de uso y trabajo. La posición de las piernas. Dos políticas en torno al cuerpo y su mostración. Los materiales de los objetos en la vestimenta: brillo-opacidad. Por estética, por necesidad. Rango social. Una mira hacia arriba, la otra mira hacia abajo. La mirada de la indiferencia, la mirada de la preocupación. Una abraza su bolso, la otra cuida un papel. Dos maneras de transportar lo personal. La tradición, la modernidad. 

Dos espacios de vida: posiblemente el campo, posiblemente la ciudad. Opuestas, un mismo género, o no. Un sitio de convergencia: el metro. Posiblemente Ciudad de México. La ciudad más caótica y la quinta más poblada del mundo. Un hormiguero. El metro como medio de transporte: veloz, barato, ágil. Sitio de encuentro con otras, con otros. Sitio de roce. Un sitio para estar a la defensiva. Sitio del te veo y no me acuerdo. Donde la vida va y viene. En la parte superior está el ventilador, para todos como el sol. Para todos como Dios, si crees. Plano en contra picada: engrandecimiento.

 Dos miradas diferentes a lo femenino. Dos miradas a la experiencia de ser mujer y sobrevivir a lo cotidiano. Ninguna es más. Ninguna es menos. La idea mujer debe entenderse en plural por su circunstancia y condición. Tarea difícil desde nuestra mirada acostumbrada a la visión de los medios que parcializan, generalizan o aportan adjetivos que marcan jerarquía. Imágenes que omiten, ocultan. Señalan lo que entendemos por bello, pero es una idea limitante. La belleza es un laberinto que reside solo en la mirada de quien observa.



Diana Elisa González Calderón 
Doctorada por la Universidad Autónoma de Barcelona. Es docente e investigadora en la Universidad Autónoma del Estado de México.