Por:
Gabriela Arenas
Fotografía:
Especial
Cierra Museo Cuatro Caminos
Crimen organizado, corrupción, robo y el COVID-19, fueron las
causas que orillaron al Maestro Pedro Meyer a cerrar el Foto Museo
Cuatro Caminos, considerado el más grande de Latinoamérica
dedicado a la fotografía.
“Es prudente reconocer cuando
los vientos los tienes en contra,
y si no buscas el puerto más
cercano para resguardarte, lo
más seguro es que te ahogues
en esta aventura. No es cuestión de
echar discursos elocuentes sobre la
adversidad”, escribió Pedro Meyer en
un comunicado.
El crimen organizado, que pedía
derecho de piso, corrupción para
todos y cada uno de los trámites
necesarios para operar la institución, cancelaciones por la pandemia
y robo por parte de los propios policías contratados para resguardar al
museo, fueron los motivos del cierre
del mismo.
El proyecto inició a principios de 2012
y fue inaugurado el 8 de septiembre
del 2015, en una nave industrial que
albergaba una fábrica de plásticos de
más de 5,000 metros cuadrados. En ella
se acondicionaron tres galerías, cuatro salones para clases y un auditorio
destinado a la fotografía.
El financiamiento para su realización se obtuvo a través de la Fundación
Pedro Meyer y por el apoyo económico
del entonces Consejo Nacional para la
Cultura y las Artes, ahora Secretaria
de Cultura.
Abrió sus puertas al norte de la
Ciudad de México en la calle de Ingenieros Militares 77, en el municipio de
Naucalpan de Juárez, no sólo como un
espacio de exhibición, si no como un
lugar de producción de conocimiento,
de formación y de experiencias múltiples. Un proyecto cultural al servicio
de la sociedad y de su desarrollo, que
se vio obligado a cerrar sus puertas por
falta de apoyo del gobierno.
“A todos quienes hicieron posible
el levantar nuestras velas, sepan que
nada fue en vano, porque los resultados son tan grandes o chicos como las
experiencias individuales de quienes lo
vivieron. En nuestra grata memoria
quedan consignadas historias valiosas
y profundas. Y si de eso se trataba, eso
sí se logró”. Termina el comunicado.
Tristemente sin un plan de rescate
se avecina un proceso de pauperización dentro del sector cultural de
nuestro país. Es urgente invertir en
el sector durante y después de la crisis.
Las restricciones de movilidad que los
gobiernos se han obligado a adoptar
durante la pandemia, han frenado
drásticamente el acceso a la cultura a
corto plazo y si no se toman medidas
podrían debilitar el sistema cultural
de manera irremediable.
Los organismos culturales actualmente se enfrentan a uno de sus más
grandes desafíos ante la presencia del
COVID-19. No sólo deberán rediseñar
sus formas de financiamiento, también
replantear sus estrategias para la formación de nuevos públicos “virtuales”,
migrando sus contenidos a una oferta
en línea.
La cultura en todas sus disciplinas,
no puede ser frenada, debe continuar
y seguir siendo parte de nuestra vida
misma.
gabyarenas1@gmail.com