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La búsqueda de
nuestra esencia
Atrapados
por el like
Es increíble como nos
sentimos bien cuando nos
ponen LIKE y entre más nos
pongan ¡mejor! Pero, nos
deprimimos cuando los LIKES
o comentarios están abajo
de nuestra expectativa de
cantidad o calidad.
Vivimos en una era en donde hemos ido
perdiendo el contacto físico, lo mágico
de expresarnos hablando, escuchando y
poniéndonos atención. Ahora todo es por
chat, esperando que los demás nos lean y
ofendiéndonos cuando la gente no conteste después de leernos. Hemos generado ansiedad de
ver como va nuestra aceptación a través de un
comentario, LIKE o EMOJI. Todo es tan impersonal
que a veces la comunicación es fácil que pueda
causar un mal entendido, ofender o hasta dar
una falsa esperanza a alguien.
Estamos felices de pertenecer a un grupo de
chat y esperamos la constante aprobación
del mismo, nos preocupamos cuando alguien
se sale o nos ofendemos si alguien nos saca,
cada vez hablamos menos y escribimos mas,
a veces nos es hasta más fácil decirlo por chat
que hablarlo en persona.
Sin duda, la tecnología se a vuelto el elemento
más importante de nuestra comunicación, pero,
¿Qué pasa con las generaciones de nuestros
padres y abuelos que no han alcanzado a
adaptarse a nuestras costumbres? Ellos
esperan que los visiten y que les marquen por
teléfono, pero vivimos tan acelerados que no
tenemos tiempo más que para mandarles un
mensaje y con eso, sentir que ya cumplimos.
¿Qué sucede cuando nos quedamos de ver con
alguien, cuando estamos comiendo en familia
y cuando salimos a cenar con nuestra pareja?
Podemos observar a nuestro alrededor a las
personas que están mirando hacia su pantalla
del celular, triste pero cierto, que no podamos
vivir ni compartir tantas cosas maravillosas por
estar interactuando con el mundo virtual.
Queremos que todos se enteren de lo que
hacemos, a donde viajamos, con quien nos juntamos, tomamos foto de lo que comemos, de lo
que vemos, de todo lo que nos da risa o tristeza,
expresamos cómo nos sentimos, felicitamos a
bebés o infantes que aún no tiene redes sociales,
le escribimos a las personas que ya no están y
deseamos que mucha gente nos siga aunque no
la conozcamos. Es increíble como nos sentimos
bien cuando nos ponen LIKE y entre más nos
pongan ¡mejor! Pero, nos deprimimos cuando
los LIKES o comentarios están abajo de nuestra
expectativa de cantidad o calidad. Es así como
gira el mundo en que vivimos.
¿Porqué no balancear nuestra comunicación y
usar la tecnología como herramienta efectiva
de trabajo, retomando el hábito de hablar de
manera directa, personal e involucrando a
todos nuestro sentidos? ¿Porqué no cambiar
los EMOJIS y LIKES por una palmada, un beso,
un abrazo o una simple sonrisa?
¡Dejemos de estar atrapados por el LIKE! y
empecemos a disfrutar la vida con los cinco
sentidos.
Leonardo Escobar
Empresario y filántropo regiomontano. Fue socio fundador de la empresa Quality Post y es actualmente CEO de Grupo BCX.