Por:
Esthela Ruedo
Fotografía:
Archivo
Adiós, Caifán mayor
Con 85 años de vida el actor, compositor y cantante Óscar
Chávez, está “fuera del mundo”. Una víctima más del
coronavirus.
E
n 2017 cuando la película
“Los caifanes” cumplió 50
años, Óscar Chávez aún
lucía corpulento, fuerte y con
una agudeza mental digna
de alguien medio siglo más joven. Ese
año, el cumplía 83 y no se imaginaba
que 24 meses más tarde debutaría en
uno de sus últimos grandes eventos:
el Festival Vive Latino.
Chávez estaba sorprendido de su
arrastre. Miles de personas, desde
chavitos, nietos o bisnietos de la
generación Caifán, hasta seguidores
de Chávez que, como él, ya tenían la
piel marcada por el paso el tiempo y
que entonaban a todo pulmón “Por ti”,
“Perdón”, “Macondo”, “Flores negras”,
“Mundo triste”, “La mariguana” y
“Fuera del mundo”, lo vieron y ovacionaron.
Fue una presentación emblemática,
que quienes la vivimos la llevaremos
por siempre en nuestra memoria. No
sólo porque a esas alturas, Chávez ya
era un icono indeleble de la cultura pop
mexicana.
“No sé qué es eso, pero suena bien…”,
dijo en su momento. “Suena bien, ¿verdad?”.
Pero su mayor orgullo era una
carrera que había superado la barrera
del tiempo y que todavía le daba satisfacciones como esa tarde-noche del Vive
Latino.
“Seguiré trabajando hasta que la
energía me lo permita”, añadió.
Y energía tenía de sobra. La gallardía de su pasado también se rehusaba
a abandonarlo. No en balde su cita
anual con su público en el Auditorio
Nacional era todo un acontecimiento,
celebrado por sus contemporáneos y
nuevas generaciones que descubrían
y se enamoraban del Canto Nuevo, de
la canción contestaria, a veces, difícil
de asimilar.
Pero en ocasiones también hacía de
la vía pública un gran escenario. Cientos de personas se arremolinaban para
verlo cantar.
“¡Es Óscar Chávez!”, gritaba la gente
asombrada y decidida a quedarse de
pie viéndolo y escuchándolo.
El Estilos, personaje que interpretó
en “Los caifanes”, lo marcó de por vida.
De ahí adelante comenzó una carrera
fructífera en cine.
“Santa”, versión de 1969; “México
de mis amores”, “Flor de durazno”, “El
cuerpazo del delito”, “Las cautivas”, “La
generala”, “Rompe el alba”, “El oficio
más antiguo del mundo”, “María de mi
corazón”, hasta completar 15 largometrajes formaron parte de su legado.
Siempre con semblante serio, tranquilo y con una personalidad fuerte,
pero amable. Ese era Óscar Chávez quien parecía indestructible, hasta la
tarde del 30 de abril, cuando 48 horas
después de haber ingresado al hospital
20 de Noviembre del ISSSTE con dificultad para respirar y síntomas de
neumonía, perdió la vida.
Coronavirus, fue el diagnóstico. Un
diagnóstico que parece ser ya cosa de
todos los días, aunque Óscar Chávez
no sea un artista que veamos a diario.