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Sons of Texas: As Big as Texas | RENÉ ALDRETTE | Enero 2020


Sons of Texas: As Big as Texas´

La banda se presenta exitosamente en su tierra natal, para ofrecer material de su más reciente producción “Resurgence”, al igual que recordar temas de sus anteriores producciones.

Eran las 5 am del sábado 21 de Diciembre, cuando la alarma de mi teléfono me despertó. Ese día era el concierto de la banda Sons Of Texas, que se llevaría a cabo en la ciudad de McAllen, TX, ubicada a menos de 3 horas por carretera desde Monterrey.  

El plan era salir temprano, para poder aprovechar la visita y realizar algunas compras con motivo de las fiestas decembrinas, antes de atender la cita que tenía con los chicos de la banda, en el lugar donde nos íbamos a encontrar.

Bien bañaditos, ya vestidos y con una taza de café para despertar, nos subimos al Mvffin-móbil, a eso de las 6:40 am y rumbo a la carretera donde nos esperaba una lluvia leve pero constante, de esa que no es tan peligrosa, pero que si molesta bastante al conducir.

Manejando a una velocidad crucero de 115 km/h, tomaba las rectas y las curvas que teníamos por delante y sólo disminuía la velocidad para detenernos en las casetas de cuota. La lluvia aligeró y pude ver los tímidos asomos de un sol que se negaba a aparecer por entre las nubes y que volvía a desaparecer después de unos cuantos segundos, para reanudar la lluvia que nos acompañó a lo largo del camino.

Ya llevábamos medio camino recorrido por la carretera Monterrey-Reynosa, cuando el café que tomé por la mañana exigía ser liberado. Llegamos a un famoso paradero donde hay baños, un restaurante y una tienda de conveniencia. Al restaurante ni lo “pelamos”, teníamos más prisa por llegar a McAllen, que tiempo para sentarse a perder precioso tiempo, atendiendo nuestra necesidad de alimento. En vez de eso, optamos sólo por usar el baño para desalojar la vejiga y comprar una botella de agua cada quien para así seguir nuestro camino. 

Durante el trayecto todo era risas y diversión. La antelación de lo que nos esperaba era lo que mantenía nuestro humor y espíritu alegre: la oportunidad de entrevistar a SOTX, las compras en época de Navidad… ¿qué más podíamos pedir?

Poco antes de las 10 am, estábamos llegando a la ciudad de Reynosa, Tamps, donde se encuentra el Puente Internacional Anzalduas, por el que teníamos planeado cruzar al “otro lado”. Tomamos la desviación que nos conduciría hasta el cruce fronterizo, ya a menor velocidad pero la misma emoción, pues el límite de velocidad que indica es menor cuando te acercas al cruce. El camino estaba prácticamente libre salvo por 2 o 3 autos que viajaban delante nuestro, cuando al salir de una curva, la reja que flanqueaba el puente nos dejó ver la kilométrica fila que había que cruzar hacia la frontera.

“Creo que nos va a llevar una hora u hora y media cruzar” - dije en voz alta. “Bueno, aun estaremos a tiempo para comer antes de ir a la entrevista” - respondió mi hijo.

Y así como si nada seguimos con la plática, escuchando canciones y haciendo planes del recorrido que haríamos cuando llegáramos allá. El tiempo pasó y la fila sólo había avanzado unos cuantos metros, miré el reloj del Mvffin-móbil y éste marcaba las 11:07 am… ¡ah caray! No parece que la fila vaya a tardar esa hora y media que había pensado. 

una especie de juego de frena y avanza; donde frenabas durante varios minutos para avanzar sólo por 1 o 2 segundos, antes de volver a detenerte. La gente bajaba de sus autos para estirar las piernas y asomarse para ver cuánto faltaba para llegar al punto de revisión. Yo mismo lo hice, mis piernas estaban entumecidas y necesitaba estirarlas un poco, me asomé a ver cuánto faltaba y mi corazón se hizo chiquito al ver tan larga fila. La gente también bajaba de sus autos con sus pequeños para llevarlos al baño, que quedaba varios metros adelante, justo al lado del puesto de revisión. Los veías pasar al lado de tu ventana y no regresaban sino hasta 45 o 50 minutos después, luego de una larga caminata hasta el WC. ¡Eso era un caos! Y como no iba a serlo si era el 21 de Diciembre, ¡último fin de semana antes de Navidad! Fechas en las que todos queremos ir a las grandes tiendas a surtirnos de cuanta cosa se nos atraviese en el camino.

Quisiera en verdad poder describirte lo que se siente estar ahí, esperando poder avanzar, sin poder tomar atajos de ningún tipo. Lamentándote por no haber comprado ese paquete de galletas de la tienda a mitad de la carretera, que tu estómago te reclama. Tendrías que pasar 4 horas sentado frente al volante de un auto prácticamente detenido para poder imaginarlo, dando vueltas en el asiento para acomodar tu trasero, a una posición menos incomoda que la anterior, porque ya estás más allá de lo que se puede llamar “acalambrado”, sin nada que comer, sin agua que beber. Pasar de tener frío a tener calor, para a los 5 minutos volver a tener frío de nuevo y sin poder abrir las ventanas porque la lluvia mojaría el interior. El tener por momentos que soportar la radio local, pues el USB de mi auto ya no quiso funcionar, al igual que librar la batalla contra ese mismo aparato, al cambiar de estación en estación llena de música tropical, norteña, de iglesia y hasta escuchar el anuncio de la Sra. Tania, a quien puedes acudir si tienes problemas para dormir, dolores, problemas de dinero y hasta si ves fantasmas… pues tiene el “don del sobador”. Hasta que finalmente pude sintonizar una estación bastante buena de música Country (K-TEX), ubicada en el Valle de Rio Grande.

Todo eso sucedió ANTES de llegar al punto de revisión, justo a la 1 pm, cuando alcanzamos a ver la caseta. De ese punto y hasta que llegamos, nos tomó una hora y 15 min más, toda una travesía. Total, pudimos cruzar sin ningún problema alrededor de las 2:15 pm, para ahora si poder dirigirnos a McAllen. El itinerario que habíamos hecho se fué por la borda, había que improvisar sobre la marcha y atender las necesidades antes de hacer cualquier otra cosa.

NUEVAS PRIORIDADES:

1 - Hacer el “check in” en el hotel y dejar maletas 
2 - Comer tranquilamente 
3 - Encontrarnos con la banda SOTX 

El Highway 83 que nos llevaría al hotel, estaba siendo reparado y nos tomaría cerca de 90 min adicionales llegar.

NUEVAS “NUEVAS PRIORIDADES”: 

1 - ¡Comer, Comer, Comer! 
2 - Hacer el “check in” en el hotel y aventar las maletas al cuarto 
3 - Salir a toda velocidad para encontrarnos con los de la banda SOTX

Nos “atragantamos” con una hamburguesa, papas fritas y un refresco cada quien, llegamos al hotel apuradamente, fuimos al baño y salimos disparados a nuestra cita. Dejamos a mi esposa en el Mall, para que fuera de compras y a los 10 min estábamos llegando al cine “El Rey”, lugar de antigua tradición en Downtown McAllen, donde una gran variedad de eventos se han llevado a cabo y entonces entramos al lugar donde Reno Jr y yo fuimos recibidos por la banda de manera por demás amable. Nos dieron nuestros pases VIP, tuvimos acceso a ver el “Soundcheck” y platicamos acerca del equipo que usan. Después firmaron autógrafos, se tomaron fotografías con sus fans y hablamos también acerca de nuestra aventura de 4 horas para cruzar la frontera. 

A pesar de que estaban muy ocupados coordinando la “tocada” que se iba a llevar a cabo, Jes DeHoyos, guitarrista principal de SOTX nos regaló unos minutos de su valioso tiempo para poder entrevistarlo y hablar de su nuevo material llamado RESURGENCE, de cómo fue su proceso de grabación, su inspiración, que es lo que ven en el futuro de la banda y lo que esperan para el año 2020.

En punto de las 7 pm, 12 horas después de haber comenzado nuestra travesía, dió inicio la presentación de las bandas encargadas de abrir el show: VIBRAHEAVEN con su Rock/Metal Alternativo y un poco experimental para mi gusto, pero muy bien ejecutado en general. A esa banda local le siguió la presentación de AND THE HERO PREVAILS, con un metal más duro combinado con algo de música electrónica, que me recordó a Linkin Park, muy disfrutable mientras el recinto seguía llenándose. Al terminar, tocó el turno a COLDCASKET, banda de San Antonio, TX, que trae un sonido más contundente que el de sus antecesores, elevando y encendiendo aún más el ambiente de los que estábamos ahí presentes. SHATTERED SUN fue la cuarta y última banda abridora de la noche, que terminó por llenar el recinto y dejar todo preparado para que la banda de la noche, por quien nos aventuramos en esa odisea llena de obstáculos y dificultades, ¡SONS OF TEXAS! comenzara con su actuación.

La primera canción del set fué “Resurgence”, a la que el público recibió con mucha energía. Inmediatamente siguieron con “Spoils Of War”, sin poder faltar después el nuevo single de su más reciente producción “Lock, Stock & Barrel” una de las más aplaudidas de la noche. Y la noche siguió con lo mejor de sus álbumes anteriores, también haciendo guiños a canciones de bandas que los influenciaron musicalmente, como el intro de “Master Of Puppets” de Metallica y “Sharp Dressed Man” de ZZ Top, para coronar la presentación con el cover de “I’m Broken” de Pantera, banda de gran influencia en el estilo de SOTX y donde rinden homenaje a los hermanos Abbott: Dimebag y Vinnie Paul, quienes ya fallecieron, pero siguen vivos en nuestra memoria gracias a su música.

¡Qué manera de cerrar un show!

El evento concluyó con la energía en lo más alto y la gente totalmente satisfecha. Se notó que los músicos aman lo que hacen y que lo hacen muy bien. Es por eso que desde que fuimos invitados por Jes DeHoyos, me emocioné. Hace 2 años que asistimos por primera vez a su show en la misma ciudad, pude ver de lo que son capaces de hacer. Fue uno de esos eventos que se quedan marcados en tu corazón por siempre.

Los inconvenientes en el camino, el hambre y el trasero destruido por las largas horas al volante del vehículo, quedaron olvidadas con la buena experiencia del show.  

Esperamos a que los muchachos saludaran a sus fans, para poder entrar al backstage, agradecerles por la invitación y despedirnos esperando pronto volver a la ciudad donde SOTX inició. Y como dijo Mark Morales, vocalista de la banda, “Es un orgullo poder cerrar el año en nuestro propio backyard”.

Esperamos a que los muchachos saludaran a sus fans, para poder entrar al backstage, agradecerles por la invitación y despedirnos esperando pronto volver a la ciudad donde SOTX inició. Y como dijo Mark Morales, vocalista de la banda, “Es un orgullo poder cerrar el año en nuestro propio backyard”.

Volvimos al hotel con comida, pues estábamos hambrientos y con sed. Cenamos y dormimos como “troncos” después de tantas horas de ajetreo, pero satisfechos y con nuestro “tanque” en FULL, esperando descansar lo más posible pues nos esperaban otros 2 días de compras frenéticas, caminar y caminar, tiendas llenas a reventar, ofertas atractivas, más caminar y caminar, cargar muchas bolsas y probarte ropa. Llegar a dormir y al otro día: REPETIR…

Ese es el precio a pagar, pero que valió la pena para poder ver a Sons Of Texas, una banda tan grande como Texas mismo.


René “Reno” Aldrette 
Instagram: @blackmetalmvffin666 
FB: @BlackMetalMvffin 
Twitter: @blackmetalmvfin
blackmetalmvffin@gmail.com 
Arquitecto, artista plástico, músico y promotor del género del Metal. Actualmente conduce el canal digital Black Metal Mvffin, promociona la cultura de la escena musical, así como realiza reseñas de bandas y eventos musicales del Metal en México y el mundo.