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Por: Gabriela Arenas
Fotografía: Especial
Samuel Rodriguez Medina, egresado del Master de Filosofía de la Universidad de Granada, nos comparte sus inicios, su visión acerca del arte y la presentación de su próximo libro “VUELO NOCTURNO” el sábado 12 de Octubre en la FIL Monterrey.
1 . Háblanos un poco acerca de tu vida, y ¿cómo inició tu carrera por el camino de la literatura y el arte?
“Empecé a escribir por accidente desde muy niño, antes de entrar a la primaria, me castigaban escribiendo, tuvo mucho que ver la figura de mi madre, desde niño siempre me ha regaló libros de todo tipo y ella me obligaba a leer proverbios de Salomón como buena madre presbiteriana, y de pronto me empezaron a interesar tanto los proverbios y las ideas que mi madre tuvo que cambiar la estrategia y me decía que, si quería leer, tenía que salir a jugar. Empezó por castigo y se volvió una especie de enfermedad, de pasión que no me ha abandonado”.
“Siendo de Monterrey, en esta ciudad tan maquinal, me sentía un escritor clandestino, escribía pero no me decidía, estaba atrapado un poco por la máquina, por el cemento por la devastación de la escuela, de la universidad, por la forma en que entendemos la educación en Monterrey yo creía que no podía ser escritor, creía que era algo imposible, hasta que un día simplemente lo tome y entró Borges a mi vida, entró Allan Poe, Kafka y fue algo como recordar esa niñez que me provocaba tanta pasión y de ahí empecé a escribir sin importarme mucho lo que pudiera pasar , esto como a los 20 años”.
2. ¿Qué es el arte para ti y cuál es la función del mismo en esta convulsionada sociedad en la que vivimos?
“Para mí el arte es subversión, es la posibilidad de explorar a profundidad dilemas internos, esos sitios apasionados donde la intensidad de la vida se hace muy autentica, es la posibilidad de romper este entramado de realidad tan perversa que se nos ha inculcado desde la academia, desde la política, la publicidad”.
“Las artes son la posibilidad de ver a la sociedad y a la vida de una manera privilegiada, de penetrar en la esencia de las cosas. No sé si tenga una función tal cual, pero lo que puede conquistar el arte es la necesidad de ser lucidos, de enfrentarnos al horror, a la ira, a la esperanza, al dolor de una manera honesta, sin juegos esotéricos ni políticos”.
3. Sé de tu gran admiración por Goya, Borges y Giovanni Papini ¿qué encuentras en ellos que los hace diferentes?
“Goya es el abismo, cuando tú te enfrentas con sus pinturas, a su obra, a su propia vida no puedes más que observar este espacio abismal en donde hay una persona que buceó el abismo. Puede ser también Nietzsche, pero en Goya lo encontramos de manera plástica, visual. Cuando uno se enfrenta a su obra te das cuenta que alguien plasmó las entrañas del abismo, los falsos recubrimientos del yo de la civilización se van deshaciendo, se van diluyendo y nos enfrentamos al abismo desde nuestras propias fuerzas, te empuja, te lanza al abismo”.
“En cuanto a Borges es uno de los escritores que tiene un trato con el lenguaje tan elegante como tan verdadero que te invita a ser inteligente, te invita a alcanzarlo en las alturas de la cultura, su obra es rebelde porque se revela contra la banalidad”.
“Giovanni Papini es uno de los literatos más extraños del mundo occidental, escribe en las contradicciones, se pelea con la hipocresía de la sociedad. Éstos tres son para mi rebeldía pura”.
4. ¿Cuáles son los fantasmas que te habitan cuando tomas una pluma?
“Encontrar la propia voz es un reto monumental, porque uno está habitado por fantasmas, dentro de mi esta la voz de Borges, Nietzsche, los profetas. Ir encontrando la propia voz es como tener una pequeña barca en un choque de olas y esto es para mí es un reto muy grande, encontrar mi voz es la lucha con los fantasmas, porque son gente que respeto mucho y que incluso pueden asfixiar la voz personal. El gran juego para mí es que a pesar de que están ellos con toda su influencia y carga espiritual , hacer valer mi propia voz en este choque de mundos”.
5. ¿Cómo definirías tu primer libro, El Despertar de la Mirada?
“El Despertar de la Mirada es una inquietud por mi mundo, por mi tiempo, pero sobre todo por mis estudiantes, los veía como necesitados de conexiones, me inquieta y me interesa mucho como estas generaciones están profundamente enraizadas en la imagen, parece que todos somos expertos en ellas pero me daba cuenta que al momento de enfrentarlos a las imágenes como Monents, Van Gohs, los románticos alemanes, los barrocos existían pocos vínculos, no había una conexión directa, el Despertar de la Mirada plantea muy humildemente un vínculo entre los genios y la mirada actual”.
6. Estas a punto de presentar en la Feria Internacional del Libro –Monterrey 2019, Vuelo Nocturno, háblanos de qué se trata.
“Vuelo Nocturno es un ajuste de cuentas con el presente, me interesa este presente y lo exploro desde diferentes trincheras, en la humilde medida de mis posibilidades, es buscar de qué se compone el presente, exploro a los grandes exponentes de la contemporaneidad, los cineastas mexicanos, Iñárritu, Del Toro, Cuarón, a los músicos populares, los cuales son parte fundamental de nuestra cultura, hablo de Sabina, de Serrat de Chavela Vargas y también exploro una parte muy importante para mí que es el pensamiento, pensadores como Lipovetsky, Gadamer y otros más que nos conectan directamente con este mundo, intento exponer los principios que yo encuentro fundamentales para tener una relación lucida con nuestro presente”.
7. En dónde y cuándo será
presentado tu libro de
cuentos La Ausencia y en
qué está basado?
“Es un libro de cuentos so-bre la muerte de las ideologías y las nuevas opresiones, es muy latinoamericano, hablo de ciudades como CDMX, Buenos Aires, Monterrey, Santiago, mis héroes son arrojados, solitarios, trágicos, cuentan solamente con su voluntad y pelean a fondo contra la política, la economía, las empresas digitales. No tienen derecho a no enfrentarse”.
“Se va a presentar en Buenos Aires, Argentina bajo el sello de Arco Ediciones, trabajé muy bien con ellos, quizá porque son temas que en el universo nacional, incluso local nadie quiere tocar, habla de rebeldía pura, pero también de las devastaciones ideológicas. En Argentina que tienen gran tradición de lucha social urbana cayó muy bien”.
8. Como docente, ¿cómo ves a esta nueva generación y el arte en general en Monterrey?
“Esta generación tiene mucho talento, pero tiene pocas herramientas intelectuales, hemos sufrido una devastación educativa desde Salinas, hablo de él, porque me tocó esa época, no les enseñaron a conectarse con su presente, no por nada Lipovetsky le llama a esta era La Era del Vacío, donde la apariencia prima sobre lo social y sobre todo sobre lo espiritual, tengo alumnos muy talentosos pero que tienen pocas inquietudes intelectuales y eso es lo que trato en combatir en mis clases”.
“El arte en Monterrey lo veo débil, me parece que se podría hacer mucho más, pero las expresiones comunes no quieren conectarse con cuestiones de fondo, cuestiones civilizatorias, es así como algunas ideas que podrían ser buenas se quedan en símbolos muy blandos que no logran penetrar a fondo en la sociedad”.
Fotografía: Especial
Lo que entendemos
por arte
Samuel Rodriguez Medina, egresado del Master de Filosofía de la Universidad de Granada, nos comparte sus inicios, su visión acerca del arte y la presentación de su próximo libro “VUELO NOCTURNO” el sábado 12 de Octubre en la FIL Monterrey.
1 . Háblanos un poco acerca de tu vida, y ¿cómo inició tu carrera por el camino de la literatura y el arte?
“Empecé a escribir por accidente desde muy niño, antes de entrar a la primaria, me castigaban escribiendo, tuvo mucho que ver la figura de mi madre, desde niño siempre me ha regaló libros de todo tipo y ella me obligaba a leer proverbios de Salomón como buena madre presbiteriana, y de pronto me empezaron a interesar tanto los proverbios y las ideas que mi madre tuvo que cambiar la estrategia y me decía que, si quería leer, tenía que salir a jugar. Empezó por castigo y se volvió una especie de enfermedad, de pasión que no me ha abandonado”.
“Siendo de Monterrey, en esta ciudad tan maquinal, me sentía un escritor clandestino, escribía pero no me decidía, estaba atrapado un poco por la máquina, por el cemento por la devastación de la escuela, de la universidad, por la forma en que entendemos la educación en Monterrey yo creía que no podía ser escritor, creía que era algo imposible, hasta que un día simplemente lo tome y entró Borges a mi vida, entró Allan Poe, Kafka y fue algo como recordar esa niñez que me provocaba tanta pasión y de ahí empecé a escribir sin importarme mucho lo que pudiera pasar , esto como a los 20 años”.
2. ¿Qué es el arte para ti y cuál es la función del mismo en esta convulsionada sociedad en la que vivimos?
“Para mí el arte es subversión, es la posibilidad de explorar a profundidad dilemas internos, esos sitios apasionados donde la intensidad de la vida se hace muy autentica, es la posibilidad de romper este entramado de realidad tan perversa que se nos ha inculcado desde la academia, desde la política, la publicidad”.
“Las artes son la posibilidad de ver a la sociedad y a la vida de una manera privilegiada, de penetrar en la esencia de las cosas. No sé si tenga una función tal cual, pero lo que puede conquistar el arte es la necesidad de ser lucidos, de enfrentarnos al horror, a la ira, a la esperanza, al dolor de una manera honesta, sin juegos esotéricos ni políticos”.
3. Sé de tu gran admiración por Goya, Borges y Giovanni Papini ¿qué encuentras en ellos que los hace diferentes?
“Goya es el abismo, cuando tú te enfrentas con sus pinturas, a su obra, a su propia vida no puedes más que observar este espacio abismal en donde hay una persona que buceó el abismo. Puede ser también Nietzsche, pero en Goya lo encontramos de manera plástica, visual. Cuando uno se enfrenta a su obra te das cuenta que alguien plasmó las entrañas del abismo, los falsos recubrimientos del yo de la civilización se van deshaciendo, se van diluyendo y nos enfrentamos al abismo desde nuestras propias fuerzas, te empuja, te lanza al abismo”.
“En cuanto a Borges es uno de los escritores que tiene un trato con el lenguaje tan elegante como tan verdadero que te invita a ser inteligente, te invita a alcanzarlo en las alturas de la cultura, su obra es rebelde porque se revela contra la banalidad”.
“Giovanni Papini es uno de los literatos más extraños del mundo occidental, escribe en las contradicciones, se pelea con la hipocresía de la sociedad. Éstos tres son para mi rebeldía pura”.
4. ¿Cuáles son los fantasmas que te habitan cuando tomas una pluma?
“Encontrar la propia voz es un reto monumental, porque uno está habitado por fantasmas, dentro de mi esta la voz de Borges, Nietzsche, los profetas. Ir encontrando la propia voz es como tener una pequeña barca en un choque de olas y esto es para mí es un reto muy grande, encontrar mi voz es la lucha con los fantasmas, porque son gente que respeto mucho y que incluso pueden asfixiar la voz personal. El gran juego para mí es que a pesar de que están ellos con toda su influencia y carga espiritual , hacer valer mi propia voz en este choque de mundos”.
“El arte es subversión, es la posibilidad de explorar a profundidad dilemas internos, esos sitios apasionados donde la intensidad de la vida se hace muy autentica”
5. ¿Cómo definirías tu primer libro, El Despertar de la Mirada?
“El Despertar de la Mirada es una inquietud por mi mundo, por mi tiempo, pero sobre todo por mis estudiantes, los veía como necesitados de conexiones, me inquieta y me interesa mucho como estas generaciones están profundamente enraizadas en la imagen, parece que todos somos expertos en ellas pero me daba cuenta que al momento de enfrentarlos a las imágenes como Monents, Van Gohs, los románticos alemanes, los barrocos existían pocos vínculos, no había una conexión directa, el Despertar de la Mirada plantea muy humildemente un vínculo entre los genios y la mirada actual”.
6. Estas a punto de presentar en la Feria Internacional del Libro –Monterrey 2019, Vuelo Nocturno, háblanos de qué se trata.
“Vuelo Nocturno es un ajuste de cuentas con el presente, me interesa este presente y lo exploro desde diferentes trincheras, en la humilde medida de mis posibilidades, es buscar de qué se compone el presente, exploro a los grandes exponentes de la contemporaneidad, los cineastas mexicanos, Iñárritu, Del Toro, Cuarón, a los músicos populares, los cuales son parte fundamental de nuestra cultura, hablo de Sabina, de Serrat de Chavela Vargas y también exploro una parte muy importante para mí que es el pensamiento, pensadores como Lipovetsky, Gadamer y otros más que nos conectan directamente con este mundo, intento exponer los principios que yo encuentro fundamentales para tener una relación lucida con nuestro presente”.
“Es un libro de cuentos so-bre la muerte de las ideologías y las nuevas opresiones, es muy latinoamericano, hablo de ciudades como CDMX, Buenos Aires, Monterrey, Santiago, mis héroes son arrojados, solitarios, trágicos, cuentan solamente con su voluntad y pelean a fondo contra la política, la economía, las empresas digitales. No tienen derecho a no enfrentarse”.
“Se va a presentar en Buenos Aires, Argentina bajo el sello de Arco Ediciones, trabajé muy bien con ellos, quizá porque son temas que en el universo nacional, incluso local nadie quiere tocar, habla de rebeldía pura, pero también de las devastaciones ideológicas. En Argentina que tienen gran tradición de lucha social urbana cayó muy bien”.
8. Como docente, ¿cómo ves a esta nueva generación y el arte en general en Monterrey?
“Esta generación tiene mucho talento, pero tiene pocas herramientas intelectuales, hemos sufrido una devastación educativa desde Salinas, hablo de él, porque me tocó esa época, no les enseñaron a conectarse con su presente, no por nada Lipovetsky le llama a esta era La Era del Vacío, donde la apariencia prima sobre lo social y sobre todo sobre lo espiritual, tengo alumnos muy talentosos pero que tienen pocas inquietudes intelectuales y eso es lo que trato en combatir en mis clases”.
“El arte en Monterrey lo veo débil, me parece que se podría hacer mucho más, pero las expresiones comunes no quieren conectarse con cuestiones de fondo, cuestiones civilizatorias, es así como algunas ideas que podrían ser buenas se quedan en símbolos muy blandos que no logran penetrar a fondo en la sociedad”.